El expresidente brasileño Luis Inácio Lula da Silva continúa con su gira europea, en la que busca actualizar sus vínculos internacionales y romper el aislamiento que atraviesa el país sudamericano desde la llegada de Jair Bolsonaro al poder en 2018. El exmandatario fue recibido esta mañana por Pedro Sánchez en la Moncloa luego de haberse reunido con el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, y de CCOO, Unai Sordo, y con el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero.

Lula quiere a un ex gobernador de derecha como vice

"Hoy me he reunido con su expresidente para abordar varios asuntos de interés común como la situación de la pandemia, el cambio climático o la recuperación económica", escribió Sánchez en Twitter. Al llegar a Madrid, Lula aseguró que Brasil "solo necesita un gobierno", una crítica directa a Bolsonaro, con quien se medirá en las elecciones presidenciales de octubre del año próximo.

Si bien el líder de la izquierda brasileña no ha confirmado de manera oficial su candidatura, se da por descontado que será el rival principal de Bolsonaro, que aspira a la reelección. "Brasil no se resume a su actual gobernante, esa es la razón de mi viaje, recuperar la confianza en Brasil", señaló Lula en París, la escala previa a España, donde mantuvo un encuentro con Emmanuel Macron y la alcaldesa de la capital, Anne Hidalgo, que también compite en las presidenciales francesas de abril próximo.

Europa conserva un buen recuerdo de las dos administraciones que encabezó Lula entre 2003 y 2010, cuando la economía de Brasil crecía a un ritmo imparable y el líder del Partido de los Trabajadores impulsaba el diálogo multilateral y promovía una apertura al mundo.

La UE está interesada en recuperar a su socio más grande en Sudamérica, y eso parece explicar el recibimiento de jefe de Estado que le brindaron en Bruselas, París y Madrid

En Bélgica, Lula se reunió con el alto representante de la UE para la política exterior, Josep Borrell, donde hablaron de la recuperación postpandemia, hambre, pobreza e integración entre la UE y América Latina. Todo con el objetivo de recuperar la "credibilidad internacional" de Brasil, como admitió el propio Lula.

"Hablamos de nuestras experiencias en la construcción de políticas públicas para combatir la desigualdad. Y compartimos la preocupación por el tema del cambio climático y la importancia de la solidaridad entre democracias para luchar contra el avance de la extrema derecha", expresó Lula luego de su encuentro con Sánchez, con quien mantiene una buena sintonía. El exmandatario participó incluso, aunque de manera virtual, del congreso del PSOE en Valencia.

La radicalización política de Bolsonaro daña las proyecciones económicas de Brasil

Aunque su gira acaba este sábado, Lula piensa aprovechar cada minuto en España. Tiene previsto reunirse hoy la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y mañana con la ministra de Derechos Sociales y líder de Unidas Podemos, Ione Belarra. Ambos participarán de un foro en el que disertará el exvicepresidente Pablo Iglesias. Su gira por Europa es la forma de confirmar su regreso a la competencia electoral.