Iracà Hassler es una de las nuevas estrellas de la polÃtica chilena. Feminista y comunista, con tan sólo 31 años, logró derrotar al alcalde de Santiago, Felipe Allesandri, un experimentado polÃtico de la derecha que iba por un nuevo mandato en el municipio más importante del paÃs.
En un reportaje exclusivo con LPO, esta joven ingeniera, habla de los desafÃos de una generación que se formó al calor de las protestas sociales y ahora tiene responsabilidades de gobierno.
Sin descuidar su rol institucional, se las ingenia para ser una de las voceras de Gabriel Boric que el próximo 19 de diciembre enfrentará al candidato de la ultraderecha, José Kast.
Hace poco menos de 5 meses que es alcaldesa de Santiago. ¿Gobernar es tan difÃcil como se dice?
Ha sido muy intenso gobernar la comuna de Santiago estos meses. Sin duda tiene varias dificultades porque muchas cosas ocurren aquÃ. Somos una comuna barrial y también la capital donde vienen más de 2.900.000 personas todos los dÃas. No es sencillo pero estoy muy contenta de poder hacerlo de una nueva manera, participando con la ciudadanÃa, he estado en los 26 barrios de la comuna, estamos implementando una perspectiva de género y sustentabilidad y poder ver cómo avanzan ciertos proyectos que hemos comprometido me da fuerza para hacer este trabajo.
Viene de la militancia y en la formación polÃtica suelen discutirse grandes temas. ¿Cómo se combina eso con la gestión municipal que tiene asuntos más cotidianos?
El primer reclamo siempre es al Municipio, somos el espacio más cercano con la ciudadanÃa. En ese sentido, hay que poder tener atención en los temas más cotidiano como también asuntos más globales, porque aunque a veces no se vean directamente temas nacionales y la discusión constituyente, afectan muy directamente la vida de los vecinos y vecinas.
Nos importa e iniciamos un proceso participativo para que cada uno puedan aportan al proceso constituyente, pero mi atención diaria está puesta en la gestión que es una tarea que requiere mucho esfuerzo, cercanÃa, empatÃa y eso es lo que toma todas mis horas de trabajo.
Su triunfo fue inesperado por ser una mujer, joven y de izquierda. ¿Siente una mirada mayor sobre su gestión por eso?
Dos cuestiones. Sobre la sorpresa, creo que lo fue para muchos, pero para nosotras que venÃamos trabajando en un proceso participativo, con una alcaldÃa constituyente en donde sentÃamos el apoyo de las personas, fue menos sorpresivo. Sin dudas es un cambio que llama la atención, de poder asumir la alcaldÃa de la principal comuna de nuestro paÃs en términos de capilaridad por una mujer, joven y comunista, entre otras caracterÃsticas.
De que ha habido una atención mayor en estos meses sobre mà respecto de la gestión anterior, sin dudas, creo que mediáticamente hay una atención y de algunos polÃticos que están buscando permanentemente algún problema que pudiera tener nuestro municipio. Frente a eso hemos respondido con cercanÃa, participación, abordando temas de fondo que llevan mucho tiempo que tiene que ver con relaciones económicas, precariedad de la vida en Santiago, con su barriendo, muchos temas que tiene la comuna y son los que aspiramos poder resolver en un proceso de mejoramiento de la calidad de vida. Hemos puesto el buen vivir como elemento fundamental y es lo que guÃa nuestro trabajo como alcaldÃa.
Nos gustarÃa que los cambios fueran inmediatos pero no es asÃ. Sin embargo, estamos en una hoja de ruta que nos parece significativa e incluye mejoras en la gestión de los residuos, uno de los temas más complejos que tiene Santiago donde se retira la basura todos los dÃas y aún asà tenemos problemas con basurales y al mismo tiempo no estamos respondiendo a la necesidad del reciclaje que nos pone sobre la mesa la crisis climática.
Forma parte de una nueva generación de polÃticos en Chile. ¿Qué vinieron a aportar?
Esta nueva generación sobre todo viene a plantear que es posible hacer cambios estructurales en el paÃs. Que el modelo neoliberal, heteropatriarcal y colonial que ha imperado en nuestro paÃs no es natural ni la única forma posible. Más aún, es urgente poder cambiarlo.
Creo que hay una polÃtica en estos últimos 30 años que se habÃa acostumbrado a hacer las cosas en la medida de lo posible, a no generar ruido, de poder cambios que fueran cambios que fueran mas profundos y demostró que eso fue un fracaso. Este paÃs no era ningún oasis como en algún momento dijo el presidente Piñera sino más bien es un paÃs con una profunda desigualdad, con una precariedad de la vida tremenda, con baja participación laboral femenina, que no desarrolla su industria y en mayor medida somos un paÃs extractivista y por tanto eso debe modificarse en sus cimientos mas profundos y estas nuevas generaciones venimos a decir que si se puede, se pueden hacer cambios, se pueden crear trabajo con perspectiva de genero y feminista, pensar en el desarrollo de manera sustentable y sin afectar nuestros parques públicos y pulmones verdes.
Estamos en un momento que nos permite re-mirarnos y decir como queremos vivir hacia adelante. Y en eso, los estudiantes también jugaron un rol fundamental cuando saltaron los torniquetes y abrieron un proceso constituyente. Chile se está dando una nueva oportunidad y eso tiene que ver con nuevas generaciones que irrumpieron en la polÃtica y en la sociedad chilena.
¿Aprendió la polÃtica después del 18 de octubre?
Estamos aprendiendo. Yo creo que se abrió una posibilidad de cambio profundo y el 18 de octubre marca un momento de nuestra historia en donde decimos que el abuso de este modelo excluyente no da para más y marca un hito muy muy relevante que abre un proceso de transformaciones que está en curso.
Estamos en medio de un debate constituyente, que además conduce una mujer mapuche, algo que hay que destacar porque todo esto no tiene que ver sólo con una irrupción generacional sino también del movimiento de mujeres y feminista, de los pueblos originarios y muy fuertemente del pueblo mapuche que ha venido a plantear un nuevo trato para que podamos asumir las deudas históricas que tenemos con ellos. Eso es parte de la discusión de todo el paÃs y creo que es parte de un nuevo Chile que yo miro con mucho esperanza.
El 18 de octubre impuso una agenda de demandas que ahora nadie niega. Dentro de todo este proceso, ¿qué dificultades consideran que pueden tener?
Cambiar las cosas nunca ha sido sencillo, siempre puede haber dificultades. Sin embargo, el mayor riesgo que enfrenta nuestro paÃs es buscar restaurar el modelo que se ha venido dando durante todo este tiempo, es no hacer nada. Ahà está el mayor riesgo y mayor dificultad y por tanto, si nos abrimos a un camino de transformación creo que, nunca exento de dificultades, vamos a poder construir condiciones de vida y remirarnos como ciudadanÃa en este contexto.
Es optimista a pesar de todo...
Veo con esperanza lo que viene, es urgente generar cambios profundos, poder abordar la desigualdad, la exclusión y construir un proceso mejor y recomponer nuestras relaciones como chilenos.
¿Qué errores no tiene que repetir esta nueva generación?
No hay que olvidarse que estamos donde estamos, para construir un proceso de cambio. Creo que hay confianza de la ciudadanÃa y tenemos que cuidar eso y responderles. Chile está con expectativa de cambios y hay que poner en el centro la necesidad que tienen las personas y si nos equivocamos, asumirlo y corregirlo. La polÃtica también esta cambiando en sus formas, no hay que caer en prácticas que no dieron resultado anteriormente, con confianza en la gente y no pensar que sólo nos votan por cuatro años. El rol nuestro también es cambiar la polÃtica.
Estamos a pocas semanas de la segunda vuelta. ¿Cómo ves el proceso electoral?
Yo espero que las elecciones den cuenta del cambio que estamos atravesando y que las personas puedan confiar que podemos hacer cambios estructurales con seguridad, confianza y que podamos poner los temas que han estado tanto tiempo esperando sobre la mesa.
Venimos de una votación muy importante en la que cerca del 80 por ciento voto por una nueva constitución y me parece fundamental que el próximo gobierno pueda acompañar este proceso constituyente y dialogue con un momento de cambios que se esta generando. Y es por eso que veo con mucha convicción que pueda triunfar un proyecto colectivo, transformador, feminista y sustentable que es lo que creo que representa Gabriel Boric.
El ha puesto un programa sobre la mesa que fue construido y dialogado colectivamente y da cuenta de las necesidades que tenemos. Espero que estas miradas puedan tener buenos resultados en diciembre para seguir cambiando este que paÃs que lo necesita con urgencia.
¿Sorprendió que Kast sea el candidato más votado?
Preocupa el avance de la ultraderecha, porque los movimientos en Chile han instalado debates que son fundamentales y que hoy haya una candidatura que proponga cerrar el ministerio de la Mujer y Equidad de Género cuando tanto nos ha costado contar con una institución que permita abordar diferencias y discriminaciones históricas contra las mujeres y diversidades sexuales, es tremendamente grave.
Lo veo con mucha preocupación y espero que no se expresa de la misma manera en la segunda vuelta pero sin dudas que es una situación que preocupa. Debemos fortalecer el dialogo, el conocimiento y la discusión programática.
La ultraderecha podrÃa hacer retroceder un paÃs que recién está pudiendo mirarse a los ojos y construir un proceso de transformaciones en medio de un debate constitucional.
¿Cómo calificarÃa la gestión de Sebastián Piñera?
La presidencia de Sebastián Piñera fue muy dañina para el paÃs. Ha sido un mandatario que no sólo no escuchó y le dio la espalda a la ciudadanÃa sino también le declaró la guerra a nuestro pueblo y bajo su gobierno se cometieron generalizadas violaciones a los derechos humanos. Espero que en algún momento tenga que dar cuenta ante la justicia.
¿Qué presidencia espera de Boric, si es electo?
Espero del próximo gobierno que pueda recomponer nuestras relaciones, impulsar cambios profundos, respetar los derechos humanos fundamentales de las personas, dejar atrás un modelo neoliberal excluyente y avanzar en una calidad de vida que merecemos con derechos sociales garantizados, como el derecho a la educación, que es de donde venimos muchos de los que ahora estamos en ocupando lugares de la polÃtica. En ese momento planteamos que Chile tenÃa que cambiar. El gobierno de Piñera llenó de fuerzas especiales y Carabineros los techos de Instituto del Liceo 7 donde entraron disparando a las niñas.
Chile necesita poner la humanidad en el centro y con un proyecto que con responsabilidad permita cumplir con los anhelos de cambios, que son muchos. Espero que Boric y su proyecto, pueda garantizarlo.
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Los últimos datos que yo tenía eran que en china unos 200 millones viven "bien", o sea más o menos un 15%. O sea. Sólo en números de pobres/ricos no habría diferencias. Ahora, también debería considerarse que china es comunista en lo político y bastante poco en lo económico.
Es cierto que en general en los últimos años hubo una buena mejoría general para todos. Quizás esto haya sido por lo expuesto en el párrafo anterior. No sé mucho más sobre esto sinceramente.
Si no fuera así , habría que aportar más información.
También habría que considerar algunas otras cuestiones, propias de ese tipo de regímenes.
Avisen cuando publiquen
Ojalá puedan garantizar la educación y la salud publica.
Chau a los mileis y a los macrisis de Chile