"La prioridad es unir fuerzas para evitar el ajuste en la Educación y en las universidades del presupuesto que Martín Guzmán mandó al Congreso", asegura Emiliano Yacobitti. La prioridad que fija no es casual, Yacobitti saltó a la política grande desde Franja Morada, la agrupación universitaria radical que le permitió conducir el poderoso Centro de Estudiantes de Ciencias Económicas de la UBA. Sin embargo, Yacobitti tiene otra misión inmediata: desplazar a Mario Negri como jefe del bloque radical.

El diputado cordobés fue derrotado en las primarias por Rodrigo de Loredo -aliado de Yacobitti-, pero busca sostenerse en la jefatura que asumió en 2016. "Nosotros no podemos decir que la sociedad premió la renovación y después poner los mismos voceros que teníamos en el 2015. Tenemos que discutirlo", dice Yacobitti en un encuentro con LPO que fija en Roldán, un bar en los bosques de Palermo, que funciona como una de sus oficinas informales.

La interna por el liderazgo de Juntos en el Congreso sumó otro capítulo tras las declaraciones de Elisa Carrió, muy cercana a Negri, que apuntó contra Nosiglia y Yacobitti en un acto por los 20 años de la Coalición Cívica.

Yacobitti le disputa a Negri la jefatura del bloque: "Hay que hacer una revolución en el radicalismo"

"Lo que no puede pasar es que la cámara funcione como un club de amigos, donde el diputado que está hace más tiempo tiene más derechos que el que recién llegó, porque todos los diputados son iguales, a todos los eligió la gente", agrega el aliado de Martín Lousteau.

-Parece haber dos ideas en la UCR para determinar quién debería conducir el radical en Diputados. Una es que manden los históricos, los que tienen mayor manejo parlamentario. Otra es que conduzcan los dirigentes que tengan más proyección política en sus distritos.

-La sociedad votó a Juntos porque Juntos entendió que se tenía que renovar y se tenía que ampliar y que la forma de renovarse y de ampliarse, era con la PASO como mecanismo para elegir los candidatos y elegir los futuros representantes. Eso nos permitió ampliarnos hacia afuera y renovarnos.

La Cámara de Diputados no puede seguir funcionando como un club de amigos, donde el diputado que está hace más tiempo tiene más derechos que el que recién llegó, porque todos los diputados son iguales, a todos los eligió la gente.

El mejor ejemplo de la renovación es Rodrigo de Loredo en Córdoba, que hizo la mejor elección legislativa de la historia de la democracia hasta ahora. Y creo que tanto él como Luis Juez generaron una nueva expectativa en la provincia. Hay otros ejemplos de ampliación con gente nueva que se incorporó como Facundo Manes, Martín Tetaz, Fernando Carabajal en Formosa, Pablo Cervi en Neuquén. O Maxi Pullaro y Carolina Losada en Santa Fe.

LPOJuan Casas

Maxi viene del Frente Progresista y se sumó. Lo mismo pasa con Ricardo López Murphy: haber elegido las PASO como método de selección de candidatos nos permitió ganar las elecciones, porque la sociedad entendió que la última palabra la tenían ellos, que las listas no se iban a hacer a dedo y que no iban a ser el capricho de ningún dirigente.

-En la Ciudad recién hubo internas en 2021.

-Esto es una pelea que nosotros venimos dando desde el 2017. Nosotros creíamos que era el momento para ampliarse, no para cerrarse. La vimos en el 2019 no solo Martín Lousteau, sino también Alfredo Cornejo desde la presidencia del partido insistió en esto. Ahora logramos generar el consenso para que pase. Por supuesto no todos pensaban lo mismo. Hubo dirigentes de nuestro espacio político que firmaban solicitadas porque creían que había que suspender las PASO. Ahora es fácil hablar de lo acertado de la ampliación.

-¿Para elegir las autoridades de las comisiones tiene que regir el mismo criterio?

-Tiene que primar el criterio de hacer lo que decimos. Nosotros decimos estamos en contra de la reelección indefinida.

Nosotros no podemos decir  que la sociedad premió las PASO y premió la renovación y después poner los mismos voceros que teníamos en el 2015. Tenemos que discutirlo. Y uno no puede decir "yo estoy en contra de la reelección de los intendentes", pero puede haber reelección indefinida cuando estás en el Congreso.

En cuanto a las comisiones y en cuanto a los espacios lo principal es garantizarle a la sociedad unidad. La clave para tener unidad y poder ganar es que esa unidad esté organizada. Que nosotros sepamos por qué, con el aval de la gente, cada dirigente ocupa el lugar que ocupa.

Tiene que primar el criterio de hacer lo que decimos. Nosotros decimos estamos en contra de la reelección indefinida. No podemos decir que estamos en contra de la reelección de los intendentes, pero puede haber reelección indefinida en el Congreso.

Vos me preguntás a mí si tenemos que tener voceros que perdieron en su distrito y yo digo que no. Tenemos que hacer un equilibrio entre la experiencia técnica de cada uno y la legitimidad que tiene ante la sociedad. Las principales deben ser para aquellos que tienen desafíos por delante en sus distritos en 2023.

Lo que no puede pasar es que la cámara funcione como un club de amigos, donde el diputado que está hace más tiempo tiene más derechos que el que recién llegó, porque todos los diputados son iguales, a todos los eligió la gente.

-Carrió fue durísima contra usted, sin mencionarlo, en sus declaraciones en Luján...

-Es la referente de unos de los partidos que integra el frente, pero con esa clase de declaraciones atenta contra la unidad del espacio. Lo mejor es qué cada uno se ocupe de su partido.

-Carrió apuntó contra Enrique Nosiglia, uno de sus padrinos políticos...

-Me siento honrado de mi amistad con Enrique Nosiglia, no dudo de su honestidad y estoy convencido que nuestra amistad va a ser para toda la vida.

-Usted habló de la renovación en Juntos por el Cambio y Nosiglia forma parte de la vieja guardia del alfonsinismo.

-Una cosa es reconocer una amistad. El Coti no quiere ser la cara de la renovación, ni busca cargos en el Congreso. Él aporta su experiencia. El problema es con los que no revalidan sus liderazgos y quieren seguir en los mismos cargos siempre.

-Da la impresión de que en 2015 la UCR puso casi toda la estructura para que Macri fuera presidente y al final tuvo poco protagonismo en el Gobierno. ¿Coincide con esa mirada?

-En 2015 la UCR tenía un gran diferencial, ser un partido con representantes a lo largo y a lo ancho del país. Yo soy crítico del rol que cumplió la UCR en el gobierno de Juntos por el Cambio. Tendríamos que habernos hecho escuchar mucho más. Y en algún punto se eligió la comodidad de no discutir. Haber aceptado en el 2017 y en el 2019 que no se podían hacer PASO fue un error.

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Nosotros lo discutimos. Nos tocó que en el principal distrito donde nació Cambiemos, la Capital Federal, no hubo Cambiemos porque se modificaron las reglas que se pusieron en el 2015.

-¿Hay un proyecto de país, un proyecto de poder diferente en la UCR o es parecido al que había en 2015?

-No, creo que producto de que la unidad se amplió y se renovó, tenemos muchas más voces, muchas más ideas y más capacidad de gobernar. Un ejemplo es la provincia de Buenos Aires. Yo soy de los que creen que Diego Santilli no hubiese ganado si no competía con Facundo Manes y Manes tampoco hubiese ganado solo si no competía con Santilli. Tenemos que darle garantías a la sociedad de que cada espacio que se sume puede mantener su identidad. El volumen que tenga dentro de Juntos lo va a decidir la gente.

-Manes entró a la política de la mano de Ernesto Sanz, pero al mismo tiempo se presenta como lo nuevo. ¿Forma parte de la renovación o de la vieja estructura?

- Yo nos ubico del mismo lado. Porque estoy del lado de los que siempre quisimos que exista Cambiemos, porque Cambiemos era necesario para que la sociedad tenga alternancia en el 2015. Por eso ganamos la Convención de Gualeguaychú.

Nosotros siempre dijimos que había que hacer primarias para ampliar Cambiemos. Creo que en 2019 hubiésemos ganado la elección si los candidatos se definían en las PASO. Hoy la mayoría de los sectores de Juntos reconocen que fue un error no haberlas hecho.

Me ubico dentro de los que no se tentaron en cambiar las reglas de Cambiemos porque al PRO le convenía y gobernaba a cambio de mantener una situación de comodidad. Me ubico dentro de los que en el 2019 creíamos que había que hacer PASO porque nos permitía ampliar. Yo creo que hubiésemos ganado la elección de 2019 si había PASO. Hoy la mayoría de los sectores entendemos que fue un error no haberlo hecho. Y a Manes lo ubico de ese lado, en las mismas posturas que tenemos nosotros. Por eso nosotros lo apoyamos. Nosotros hicimos campaña por él porque creíamos que valía la pena y que era necesario para ganar. Y se terminó ganando la provincia, algo que para todo el mundo era impensado cuando arrancó la elección.

-¿Qué va a hacer Lousteau en 2023? ¿Va a ser candidato en la Ciudad o en la Nación?

-La única idea que yo tengo y que creo que comparte Martín es generar un colectivo que pueda gobernar la Argentina, no solo ganar una elección. En esta elección de ninguno de los dos tenía que competir y decidimos recorrer el país porque para nosotros era fundamental sumar cinco senadores. ¿Para que? Para obligar al oficialismo a discutir. Y la verdad que ese objetivo se logró y que Martín, en lugar de quedarse en su casa en una situación de comodidad, haciendo campaña en la Capital, recorrimos a lo largo y a lo ancho del país apoyando a los candidatos que creíamos que eran correctos. Algunos ganaron, otros no y fuimos los primeros en hacer campaña por los ganadores, fueran del espacio que fueran.

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La sociedad esperaba que pusiéramos un freno al kirchnerismo, no para frenarlo de por sí, sino para obligarlo a sentarse a dialogar. No vale la pena ganar una elección a costa de enfrentar a la sociedad, porque después no vas a poder gobernar.

La sociedad nos votó para dialogar y el Congreso es el lugar de diálogo, es el lugar donde se tienen que dar el 100% de los acuerdos y que la sociedad esté al tanto de cada una de las políticas que tenemos que acordar.

-En 2019 se dijo que había un acuerdo para que Lousteau no fuera a internas y a cambio Horacio Rodríguez Larreta le allanara el camino para 2023 en la Ciudad. ¿La candidatura de María Eugenia Vidal modifica ese acuerdo?

-Lo único que existió en el 2019 fue una reunión en el Tortoni, donde pusimos las reglas de cómo íbamos a definir una candidatura y dirimir las diferencias. En una coalición lo más importante es cómo resolver cuando las cosas cuando no pensamos lo mismo

Me preguntaste si Martín va a ser jefe de Gobierno. A mí me gustaría que Martín sea candidato a presidente y que sea presidente porque creo que es el más capacitado. Lo prioritario es poder transformar la Argentina. Y si Martín o cualquiera de nosotros tiene que ser presidente, tiene que ser ministro, tiene que ser jefe de Gobierno, lo va a decir la gente y no hay ningún acuerdo que te asegure nada en el 2023. Lo lógico es que compitamos y cualquiera que quiera competir tiene derecho y cualquiera que quiera ser o presidente o jefe de Gobierno tiene que estar dispuesto a competir. Tanto Diego Santilli como Horacio Rodríguez Larreta abrazaron esa idea.

Me gustaría que Martín sea candidato a presidente y que sea presidente porque creo que es el más capacitado. Lo prioritario es poder transformar la Argentina.

Lo que sí nos falta todavía es que las reglas para competir sean las mismas en todos los distritos. No puede ser que haya provincias donde el piso para competir sea mayor que en otra. Tampoco que exista alguien que pretenda imponer un sistema de reparto con mayoría y minoría. El sistema de reparto tiene que ser D´Hont porque tiene que ser proporcional a lo que votó la gente, porque esto nos permite atraer a otros a esta coalición. Y que esos otros que se suman hoy tengan los mismos derechos y las mismas obligaciones que los que se sumaron en el inicio de esta de esta coalición.

-En 2015 hubo una fórmula PRO pura para la presidencia. En 2019 se intentó integrar una parte del peronismo. ¿En 2023 puede haber fórmulas cruzadas?

-No tengo dudas de que va a pasar como pasó ahora. En la mayoría de las provincias hubo fórmulas cruzadas. En la provincia de Buenos Aires Emilio Monzó estuvo en la lista de Manes, Santilli lo tuvo a Gustavo Posse, igual en Córdoba.

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Imagino que en el 2023 va a haber varios candidatos a presidente y seguramente el candidato a vicepresidente no va a ser del mismo partido.

-De un lado dicen que Gerardo Morales trabaja para Massa y de otro, Lousteau y usted trabajan para Larreta. ¿Hay algo de eso?

-Morales trabaja para Juntos y no tengo dudas de Martín y yo hacemos lo mismo, el que dice eso se equivoca. Por ahí tenemos distintas visiones y a veces algunos son mayoría y otros no. Gerardo Morales creía que no tenía que haber PASO y nosotros creíamos que sí.

-¿Apoyaría una candidatura de Macri si gana una interna?

-Si Macri va a una PASO y se impone voy a ser el primero para trabajar en que gane en las generales. Macri, Martín Lousteau Horacio Rodríguez Larreta o quien sea. Son las reglas que uno hace y después las tiene que respetar.

Macri cambió, en 2019 decía que no tenía que haber PASO porque al Presidente no lo sé le hacen PASO. Hoy dice cualquiera puede ser Papa, pero tiene que competir y me parece que está bien.

Estamos exigiendo para el bloque una regla de proporcionalidad para saber a quién le corresponde cada espacio. La regla no puede ser algo subjetivo. La regla no puede ser "porque siempre fue así". La regla no puede ser: "yo junto voluntades porque hoy tengo el poder para entregar tal o cual comisión". Eso detona cualquier coalición. Nosotros perdimos en el 2015 con Macri y trabajamos para que Macri fuera presidente, lo que no quiere decir que uno después tenga que coincidir siempre. Macri cambió, en 2019 decía que no tenía que haber PASO porque al Presidente no lo sé le hacen PASO. Hoy dice cualquiera puede ser Papa, pero tiene que competir y me parece que está bien.

-Hubo integrantes de Cambiemos como Patricia Bullrich que se acercaron a Javier Milei.

-Si me preguntas a mí, yo puedo dialogar con todos, pero no podría hacer un acuerdo con alguien que dice las cosas que Milei dijo el jefe de Gobierno o que el gobierno de Alfonsín fue el peor gobierno de la historia. Podemos dirimir diferencias en un PASO, pero tenemos que tener un tronco común. Si no tenemos un tronco común, no somos parte del mismo espacio. Ya lo hablaremos en la Cámara.

-El radicalismo tiene que elegir autoridades para la Convención nacional y para el Comité nacional, sin embargo hay distritos que están intervenidos o que no renovaron autoridades. ¿Está bien que se vote en diciembre o hay que esperar a que todos estén normalizados?

-Lo principal que tenemos que garantizar es que todos los distritos tengan la representación electa. Hoy en el partido tenemos distritos que están intervenidos, distritos que tienen disputas en la justicia, otros que hace cuatro años que no renuevan sus autoridades. Hasta que esa situación no se normalice creo que no se pueden elegir las autoridades del Comité Nacional, porque estaríamos vulnerando la posibilidad de algunos delegados de opinar y creo que hay que resolverlas.

-¿Deben ser juntas o separadas?

-Si la idea es llegar a acuerdos políticos tiene más sentido que se hagan juntas.

-¿Va a ser candidato para el Comité Nacional?

-Podría ser porque soy delegado suplente de la Capital, pero no está dentro de mis intenciones. La verdad es que quiero ponerle todo el énfasis a construir a lo largo y ancho del país una alternativa para el 2023.

-¿A quién apoyaría en caso de no ser candidato?

-El que más me gustaría a mí es Martín, pero no lo hablé con él todavía.