Los diputados del Frente de Todos Juan Carlos Alderete y Verónica Caliva anticiparon que votarán en contra del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que Alberto Fernández prometió enviar en el verano después de aprobarse un plan plurianual antes de fin de año.

"No voy a militar un ajuste nuevo para el pueblo, sino me estaría contradiciendo con lo que siempre he luchado. Mi postura será clara", sostuvo Alderete, quien ya se ausentó de la votación de la primera ley que pidió Martín Guzmán para negociar con los acreedores externos, en enero de 2020.

Alderete es el histórico presidente de la Corriente Clasista y Combativa, la CCC, una de las organizaciones sociales que ganó terreno a comienzos de siglo y se esparció por el país. 

Es, además, militante del Partido Comunista Revolucionario, el PCR, el sello que reivindica a Mao se Tum, el líder de la China comunista que se interrumpió en 1978. 

Dos diputados del Frente de Todos no votaron la ley de la deuda

Asumió en 2019 por las renuncia masivas de la lista de la provincia de Buenos Aires, mientras que Caliva lo logró desde Salta. Fue la primer diputada que después de la derrota de las primarias criticó a Martín Guzmán por el ajuste al gasto social de este año.

Con el FMI promueven la ruptura. "Yo voy a votar en contra. Lo he dicho claramente, no escondo nada. No voy a andar con tibieza, menos cuando se defienden los intereses de los argentinos y argentinas", amplió Alderete, en declaraciones a El1 Digital.

No voy a militar un ajuste nuevo para el pueblo, sino me estaría contradiciendo con lo que siempre he luchado. Mi postura será clara, voy a votar en contra.

Sin estos dos diputados, Alberto Fernández, que este martes habló de la agenda parlamentaria con Sergio Massa, la tendrá difícil si no logra convencer a Juntos de aprobar el acuerdo con el FMI que firme. 

Sin Alderete y Caliva el Frente de Todos se queda con 116 diputados y necesita 13 para la mayoría. Hay 5 aliados posibles de partidos provinciales (Río Negro, Misiones y Neuquén) y tres de Córdoba, que no alcanzarían. 

Los dos lavagnistas ya advirtieron que mirarán con lupa cualquier acuerdo y sin tocar la puerta de Juntos, la izquierda y los liberales, al oficialismo sólo le resta rascar entre 7 diputados: los socialistas Mónica Fein y Enrique Estévez, Florencio Randazzo, el sindicalista Claudio Vidal y el riojano Felipe Álvarez.

Demasiado fino como para arriesgarse, sobre todo porque el Gobierno necesita aliados para la votación de cada artículo de la ley, que de modificarse arruinaría la estrategia trazada por Martín Guzmán. Lo más seguro es negociar con Juntos.