Después que Sergio Massa anunciara que el oficialismo intentará modificar la ley de alquileres, el jefe del PRO Cristian Ritondo retomó el proyecto de sus dirigidos para reformarla y logró el respaldo del Colegio Profesional Inmobiliario de la Ciudad de Buenos Aires (CUCICBA).

La iniciativa fue presentada en abril por Álvaro González, el diputado más cercano a Horacio Rodríguez Larreta, con la firma de varios e sus pares del PRO. 

Y si bien durante la campaña electoral María Eugenia Vidal propuso derogar la ley de alquileres para recién después estudiar otro texto y hasta hubo proyectos presentados para borrarla. Su bloque ahora va por otro camino. 

Massa se anticipa a Vidal y anuncia una nueva ley de alquileres 

Consiste en derogar el artículo que elevaba de 2 a 3 el tiempo de alquiler y el que establece una fórmula de actualización que combina la inflación con la variación de los salarios. 

Pero no toca ninguno de los beneficios para los inquilinos, como la posibilidad de elegir entre un menú de garantías o pagar un sólo mes de depósito para ingresar, con la obligación de que sea devuelto al valor del último alquiler. También se obliga a los propietarios a declarar el contrato en la AFIP.

La ley de alquileres perjudicó tanto a los propietarios como a los inquilinos. Le advertimos en tiempo y forma al oficialismo que, en un contexto de inflación galopante, contratos de tres años son inviables y tuvimos muchos casos en que el aumento de los valores fueron superiores al 60%.

Ninguna de esos temas fueron cuestionados por Marta Liotto y Hernán Iradi, la presidenta y el responsable de Relaciones Institucionales del Colegio Profesional Inmobiliario de la Ciudad de Buenos Aires (CUCICBA), que este viernes se reunieron con Ritondo y González para confirmar su respaldo a la reforma.

"La ley de alquileres perjudicó tanto a los propietarios como a los inquilinos. Le advertimos en tiempo y forma al oficialismo que, en un contexto de inflación galopante, contratos de tres años son inviables y tuvimos muchos casos en que el aumento de los valores fueron superiores al 60%", sostuvo Ritondo.

"Los contratos por dos años deben quedar al libre albedrío entre las partes, para que sean propietario e inquilino los que elijan el índice de actualización que regirá, ya sea por INDEC, aumento semestral, aumento anual o Índice de Contrato de Locación", agregó el jefe de bloque. 

Massa sorprendió la semana pasada al anunciar que impulsaría una reforma a ley de alquileres sancionada el año pasado, pero aprobada en Diputados en noviembre de 2019 cuando Mauricio Macri era presidente, con respaldo de todas las fuerzas políticas. Sólo algunos miembros de Cambiemos se fueron y se abstuvieron.

En el oficialismo no hay coincidencia plena en criticar la ley: legisladores del Frente de Todos se sumaron a un comunicado de la Federación de Inquilinos para respaldarla. 

Consideraron que los aumentos no difieren de otros años si se tiene en cuenta la inflación y que el retiro de la oferta, tal vez el mayor problema, es una especulación típica de tiempos de incertidumbre económica.

El presidente de la Cámara no lo entendió así y prometió una reforma que por ahora no llegó con letra del oficialismo, pero sí avanza desde Juntos. Aunque el recambio de la mitad del recinto y la redefinición de la integración de las comisiones impide un horizonte de agenda. 

"La iniciativa de PRO busca restablecer una metodología que facilite resolver esta situación adversa para las partes. Hemos conversado y escuchado a todos los actores del sector inmobiliario para poder llegar a esta propuesta que aporte estabilidad, tranquilidad y confianza al pacto de alquiler", destacó González.