Un extraño comunicado emitido anoche por YPF dejó en evidencia la tensión entre el presidente de la petrolera, Miguel Galuccio, y la vicepresidente de Comunicación y Relaciones Institucionales, Doris Capurro, quien amparada en su presunta amistad con Cristina Kirchner se mueve con independencia en la compañía.

El comunicado se presenta como una desmentida a “versiones periodísticas” sobre la situación de Capurro, pero no deja en claro si se trata de una ratificación en su cargo. Simplemente aclara que su permanencia o no es facultad de Galuccio, algo más que obvio ya que es la máxima autoridad de la empresa.

“En relación con las versiones periodísticas sobre la designación de Doris Capurro como Vicepresidente de Comunicación y Relaciones Institucionales de YPF, la compañía informa que es exclusiva facultad del presidente y CEO designar y remover a las personas que integran su equipo de Dirección”, sostiene la nota.

Fuentes de la compañía explicaron a LPO que se trató de una respuesta a una información lanzada por Marcelo Bonelli en TN. El periodista aseguró que Galuccio analizaba echar a Capurro por desprolijidades en el manejo de la pauta de la compañía, un tema que podría convertirse en un problema de mayores proporciones. 

Una versión de las últimas horas es que al menos hasta las elecciones Capurro continuará en la empresa, aunque su futuro es incierto.

Las tensiones entre Galuccio y Capurro no son nuevas. La vicepresidenta de Comunicación se maneja como la número uno de la compañía y no responde órdenes del CEO, argumentando que habla directamente con “su amiga” Cristina Kirchner. Incluso, por su relación con Sergio Urribarri (le armó su fallida campaña presidencial) se arroga haber sido nexo para la llegada de Galuccio a YPF, ya que fue el entrerriano quien lo acercó.

Capurro tuvo amplias facultades para armar su equipo de Comunicación y terminó montando casi una empresa paralela, incorporando a un número de empleados que algunos consideran exagerado para una compañía que busca mostrarse como un ejemplo de profesionalismo y diferenciarse del modelo de La Cámpora en Aerolíneas.

Galuccio en el Congreso

Galuccio busca reforzar ese perfil “profesional” de cara al cambio de gobierno nacional. El ejecutivo ya ha expresado sus intenciones de quedarse e incluso tejió lazos con candidatos opositores. El perfil ultra K de Capurro podría ser una traba para ese objetivo.

Aunque un problema mayor es que Doris también quiere sobrevivir al 10 de diciembre y juega fuerte para lograrlo, sin tener en cuenta los intereses de su jefe. Así, cada uno hace su juego y le tira los problemas al otro.

Galuccio la tiene complicada para mantenerse aún si el que gana las elecciones es Daniel Scioli. El bonaerense cerró con Jorge Sapag y sería el ministro de Energía en un eventual gobierno. Se sabe que Galuccio y el neuquino mantienen una feroz disputa, como quedó demostrado en la reunión de esta semana de los gobernadores petroleros, donde el “Mago” no pudo ocultar su malhumor.

El efecto Niembro

Un tema que tiene preocupado a Galuccio es el manejo de la publicidad por parte de Capurro. En el comunicado de anoche el presidente de la compañía defiende la trasparencia del sistema, pero también invita a quienes tengan dudas a presentarse en YPF y denunciarlo.

“En cuanto a las contrataciones de publicidad, la actual gestión de YPF reemplazó el sistema de compra de medios a través de intermediarios, tal como existía en la gestión anterior. Este nuevo régimen se ajusta a criterios profesionales, técnicos y comerciales. Además, estas contrataciones se rigen por los procedimientos internos de la compañía y son auditados por organismos de control internos y externos, lo que garantiza su total transparencia”, sostiene el comunicado.

Agrega que Galuccio “convoca a todo aquel que tuviera dudas o fundamentos para cuestionar el procedimiento a que las acerque a la compañía, por los canales correspondientes, para abrir una investigación interna”.

La declaración esconde el temor de Galuccio al “efecto Niembro”. Es decir que la denuncia contra el periodista del PRO desencadene un búmeran de acusaciones que termine llegando hasta YPF. Las contrataciones de publicidad de la empresa esconderían todo tipo de irregularidades, sostienen fuentes que conocen de cerca los manejos de la compañía. "Si estalla lo de publicidad, Niembro es una hormiga", graficaron.

A principios de este año, el sitio Eliminando Variables reveló -a partir de documentos presentados por la empresa en Estados Unidos- que en 2014 YPF gastó 710 millones de pesos en publicidad, casi dos millones de pesos por día. Se trató de un crecimiento de casi 500 millones respecto a lo que había gastado en 2013.

El mismo sitio indicó en el primer trimestre de 2015 la compañía tuvo un gasto de 69 millones de pesos de publicidad, comunicación y propaganda.

En todo el primer semestre la cifra llegó a 185 millones de pesos, más de un millón de pesos por día. La cifra es inferior a la del mismo período del año pasado, aunque en ese caso la empresa argumentó que los números fueron mayores por los gastos en el Mundial de fútbol.