Tras el desplante de la semana pasada, el ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, se reunió hoy con intendentes y legisladores kirchneristas para explicar los alcances del presupuesto 2016 que el macrismo intentará aprobar dentro de siete días.

Durante el encuentro, el ministro descartó cualquier aumento en el Inmobiliario Rural aunque aclaró que, si bien en un primer momento lo habían analizado, luego terminaron por desechar esa posibilidad.

Como suele suceder en estos casos, la oposición desplegó críticas contra el cálculo de gastos y recursos diseñado por el titular de Economía. Sin embargo, la negociación con el Frente para la Victoria pasa por bajar el nivel de endeudamiento y puntualizar obras para municipios con intendentes k.

En reserva, tanto senadores como diputados kirchneristas confiaron a LPO que están dispuestos a aprobar el endeudamiento si María Eugenia Vidal acepta bajar el nivel de endeudamiento.

¿Cuánto deberá bajarse? En eso se centrará el debate y la cifra comenzará a pulirse después de Navidad. “De mínima tiene que aceptar bajarlo a la mitad”, dicen los kirchneristas más optimistas. En el macrismo ven muy lejos esa posibilidad y hablan de ceder a unos 80 mil millones incluyendo la toma de deuda en pesos y dólares.

Con todo, todavía habrá fuego cruzados en los próximos días. Hoy, legisladores cercanos a Vidal aseguraban que las fracturas internas hacia el interior del kirchenrismo están complicando la negociación: el peronismo negocia por un lado y La Cámpora por otro, todo en medio de desconfianzas mutuas.

La reunión de hoy duró más de dos horas. Lacunza estuvo secundado por el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Sarghini, y el vice, Manuel Mosca.

El ministro de Economía hizo un repaso general del presupuesto y -según comunicaron desde el Frente para la Victoria- admitió durante el debate, que el proyecto tiene puntos que podrían modificarse.

Los legisladores k también plantearon la posibilidad de aumentar la base imponible del Impuesto Inmobiliario Rural, “como modo de compensar la transferencia de recursos y beneficios que han obtenido desde el sector rural con las últimas medidas del gobierno nacional”. Lacunza respondió que si bien en un primer momento lo habían analizado, luego terminaron por desechar esa posibilidad: “Pensamos aumentarlo, pero al final decidimos que no”, expresó.

La reunión tuvo sus momentos tensos. Es que Lacunza venía de vivir un fuerte desplante con los legisladores kirchneristas en su primera incursión a la Legislatura. Desde La Cámpora le marcaron la cancha y lo acorralaron con el reglamento cuando le plantearon que sin el presupuesto presentado formalmente no podían llevar adelante la reunión.

En tanto, el diputado Walter Abarca solicitó “la presencia del ministro de Infraestructura porque la mayor inversión en el Presupuesto es en obra pública, y a su vez se pide una ley de emergencia de Infraestructura, entonces queremos que el ministro venga y nos explique por qué la ley de emergencias, y que nos especifique cuál es ese plan de obras”.

También solicitaron sobre diferentes partidas presupuestarias no contempladas para el cumplimiento de las leyes de Boleto Estudiantil, Jardines Comunitarios y el Fondo para Bomberos Voluntarios. “Puede incluirse”, adelantan desde el macrismo sobre esos puntos.

En el salón estaban los intendentes kirchenristas Juan Pablo de Jesús (Partido de La Costa) y Jorge Ferraresi (Avellaneda). Ellos manifestaron su preocupación por la administración de los fondos asignados para las obras de los municipios. Lacunza les advirtió que la administración de los fondos para obra pública “se evaluarán con una lógica de premios y castigos” en función de la buena o mala gestión de las economías propias de cada municipio.