Mauricio Macri habilitó el Triple Play (telefonía fija, Internet y TV) mediante el decreto que eliminó la Afsca y la Aftic y permitirá así el ingreso de las telefónicas en el negocio de la TV por cable.

El artículo 10 del decreto publicado esta mañana en el Boletín Oficial, que creó el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), modificó un tramo de la ley de telecomunicaciones que creó a la Aftic y establece que “los prestadores del Servicio Básico Telefónico” –las telefónicas- así como los del Servicio de Telefonía Móvil podrán prestar el servicio de Radiodifusión por suscripción –televisión paga-.

La nueva normativa le da luz verde a prestadores de cable a vender sus empresas a las telefónicas, las únicas empresas con una estructura financiera capaz de el tendido de fibra óptica para la transmisión de internet, cable y telefonía. El jefe de gabinete, Marcos Peña, había calificado a ese modelo como “una política pública de comunicación del siglo XXI, con una mirada en la que todos los argentinos puedan acceder a servicios de Internet, telefonía y cable con pluralidad, competencia y modernidad”.

Los principales interesados en el ingreso de las telefónicas al negocio de la TV paga son los mendocinos Daniel Vila y José Luis Manzano, y el matancero Alberto Pierri, dueño de Telecentro, una empresa que desde años brinda el servicio de Triple Play pero con una habilitación que chocaba con la Ley de Medios kirchnerista.

Al mismo tiempo que gozarán de una licencia nacional de cable, Vila-Manzano y Pierri ahora podrán avanzar en la venta de sus prestadoras de cable al magnate mexicano Carlos Slim.

Desde hace años estos grupos argentinos vienen negociando con el hombre más rico del planeta que en Argentina controla a Claro, la empresa de telefonía celular. Ya en 2007, a través de su empresa Telmex, Slim intentó hacerse de Supercanal, la prestadora de cable del Grupo UNO de Vila-Manzano.

En simultáneo, Telefónica podrá seguir controlando Telefé, lo que ya venía haciendo con la anuencia del kirchnerista Martín Sabbatella.

El mismo artículo 10 del decreto establece que las telefónicas recién podrán ingresar el negocio una vez transcurridos dos años a partir del 1º de enero de 2016, y que el Enacom podrá extender ese plazo un año más, por lo que el triple play podría estar vigente a partir del 1º de enero de 2019.

Esa veda temporal ha sido utilizada en otros países del mundo para que la industria del cable se fortalezca y no sea absorbida por las telefónicas. En el Reino Unido, por ejemplo, se implementó una veda de 10 años para que las telefónicas pudieran entrar al negocio del cable.

En Chile y México, en tanto, se estableció que las telefónicas ingresaran a ese negocio una vez que las cableoperadoras, como compensación a futuro, tuvieran un determinado porcentaje en market share de las telefónicas. En Argentina, en tanto, la veda será de tres años como máximo.