Cada vez que hay un movimiento del tipo de cambio, los demás precios de la economÃa se acomodan entre sÃ. "No es inflación, es un reacomodamiento de precios relativos" repetÃan los funcionarios kirchneristas en el 2005 cuando los precios se empezaban a acelerar.
Los precios siguieron subiendo y lentamente la velocidad a la que subÃan se iba a acelerando. AsÃ, un dÃa se acabó el "reacomodamiento" y empezó la inflación. En ese entonces el Estado no gastaba más de lo recaudaba, no habÃa déficit fiscal. Por el contrario, habÃa superávits gemelos -fiscal y comercial-.
El superávit comercial precisamente permitÃa el ingreso de dólares y, por oferta y demanda, la cotización del dólar habrÃa bajado; pero eso le habrÃa quitado comeptitividad a la Argentina, o habrÃa que haber subido la tasa de interés lo que habrÃa enfriado la economÃa, explicó el economista Miguel Kiguel en una conferencia ante inversores de MagaINVER.
"Y sabemos muy bien que en la época de Néstor y Cristina, cuando tuvieron que definir entre más inflación o más crecimiento, dijeron 'poquito de inflación, crezcamos más'. Esa fue la polÃtica monetaria expansiva. Y eso genera inflación con o sin déficit fiscal", resumió Kiguel.
Precisamente para mantener la cotización del dólar artificialmente alta, el Banco Central cuando Prat Gay era su presidente, compraba dólares en el mercado local, hacÃa subir las reservas en dólares y emitÃa dinero en pesos que cada vez presionaban más al alza de los precios. Y asà inaugurábamos una década de inflación con un promedio mensual del 1,9%.
Es decir que la génesis de la inflación no fue el déficit fiscal, sino la emisión de pesos por la acumulación de reservas, aclaró Kiguel. Luego, cuando se acabaron los superávits, la emisión del Central para financiar el déficit fiscal sà fue el alimento de la inflación. Para ser más claros: "Este episodio de inflación en la Argentina nace sin déficit fiscal. ¿Qué está atrás entonces? La polÃtica monetaria. La emisión. Y el Banco Central emitÃa porque no querÃa que la economÃa se frene."
¿Qué pasa con la inflación en la Argentina y cómo sigue esta historia?
"Pero hoy la emisión va toda para el Tesoro", diagnosticó Kiguel. Actualmente la expansión monetaria es para cubrir el déficit y por eso hoy para bajarla hay que achicar el exceso de gasto público por encima de los ingresos. "El problema fiscal es importante, no como causa de inflación, sino porque es el fenómeno que la mantiene viva", agregó.
Y el problema, advirtió el economista, es que resolver el exceso de gasto público para quitarle oxÃgeno a la inflación es quitando subsidios, lo que, en el corto plazo, también tiene efecto sobre los precios.
Con la devaluación de Fábrega en 2014 fue la misma historia y volvimos a escuchar que no era inflación sino "reacomodamiento de precios relativos". Los precios de los bienes importados, de los que dependen de insumos importados y de aquellos que se pueden vender en el exterior, fueron los primeros en subir. Pero con la corrección del tipo de cambio, hubo una aceleración, y luego volvió a bajar.
El diagnóstico para "la papa caliente que agarró Macri" es que, como en 2014, la inflación va a retroceder. De hecho, "El pass-through (traslado a precios fue de los más bajos de los que se podÃa esperar" acotó Kiguel y detalló que con una devaluación del 60%, sus estimaciones sobre el traspaso a precios entre noviembre y enero fue del 15%. "No fue una inflación que se escapó ni mucho menos", concluyó.
HabÃa miedo respecto de la salida del cepo que al final resultó exitosa. Sin embargo, "Lo que se temÃa que iba a pasar en diciembre, al final pasó en febrero-marzo." Actualmente la inflación está en el 4% mensual y resta que aumenten las tarifas de transporte y de gas y que, además, termine de impactar en la economÃa la suba de la energÃa eléctrica. Y ahora "El tema inflación es uno de los que más preocupa a la gente", reconoció Kiguel.
"La primera pregunta que uno tiene que hacerse es si la inflación saltó y se fue a un nivel más alto o si tenemos un pico de inflación que va a ceder". Para Kiguel, estamos en un caso similar al de la devaluación de Fábrega, aunque en 2014 el tipo de cambio subió un 35% y el traslado a precios fue mucho mayor, "en poco tiempo la inflación retomó sus números habituales".
"Yo creo que estamos ante un pico inflacionario que va a ceder porque son factores mucho más coyunturales, mucho más mecánicos." La quita de los subsidios precisamente es para frenar la emisión monetaria que alimenta la inflación.
"Son precios que suben de una vez, no es lo que los economistas llamamos inflación, aunque sà le pega al Ãndice de precios, pero no de manera permanente, no es un efecto continuo. Una vez que el efecto de la suba del gas, el transporte y la luz pase, "esa inflación deberÃa volver a los niveles del 1,9 % mensual. Y esa es la inflación que yo dirÃa que es verdaderamente difÃcil combatir", opinó el titular de la consultora EconViews.
"Creo que volver a donde estábamos no va a ser muy difÃcil, es el escenario más probable, porque es la dinámica que venÃa de antes. Lo que va a ser difÃcil, el verdadero desafÃo de este gobierno y hay que ver si lo puede hacer y lo quiere hacer -porque no es fácil- es empezar a bajar la inflación del 1,9%, que serán el 22-25% (anual)- a un dÃgito." "Internamente estoy convencido de que la inflación va a caer a donde estaba antes, pero no mucho más. O al menos, no rápido. Es una tarea difÃcil que va a llevar tiempo."
El desafÃo de bajar la inflación
"No es nada fácil bajar la inflación inflacionaria" advirtió Kiguel. Los ejemplos exitosos de la región fueron Colombia y Chile. Colombia durante 20 años tuvo alta inflación y para pasar de un 25% de inflación anual a un dÃgito tardó 8 años. Chile, tardó menos, pero hay discusiones respecto de cuándo exactamente comenzaron a aplicar las polÃticas. "
¿Y cómo se baja la inflación?" La receta de Miguel Kiguel consta de dos partes. En primer lugar, "Hace falta atacar los fundamentals: una polÃtica monetaria razonable con tasa de interés por encima de la inflación y una polÃtica fiscal que acompañe a la monetaria y no sea ultra expansiva."
Y hay un segundo lugar, para Kiguel, resulta muy importante la cuestión de las expectativas. "Porque varias veces se implementaron programas que ordenaron los fundamentals pero la inflación no bajaba, y se abandonaron, este segundo tema es el ancla nominal que afecta las expectativas. Algo que cuando un sindicato va a negociar salarios de un año adelante le diga que la inflación va a bajar. Históricamente se han utilizado dos: tipo de cambio y cantidad de dinero. Y ambas, la verdad, han funcionado mal."
Por eso el titular de EconViews propone mirar otros dos candidatos a ancla nominal: "uno son las metas de inflación que el gobierno viene de anunciar y otro, que es el que estoy proponiendo yo como alternativa o para que acompañe, es un lÃmite al crecimiento del gasto público nominal. No importa cuál sea, pero sin ese ancla, el próximo gobierno va a necesitar las dos cosas."
Para Kiguel por ahora el ancla es "Ninguna. Ninguna porque por ahora no programa monetario.No hay porque estamos atravesando un perÃodo de alta turbulencia en el que hay que apagar el incendio de la inflación que está en el 4%. Una vez que se apague el incendio y volvamos a donde estábamos antes, probablemente se pueda avanzar en bajar la inflación en serio."
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