Los intendentes, encabezados por Martín Insaurralde, demostraron hoy su poder de fuego a María Eugenia Vidal reuniendo a todos los bloques peronistas detrás de un proyecto de ley que propone un traspaso definitivo de la Policía Local a los alcaldes, una posición que choca con la estrategia del gobierno de desatender esa fuerza y fortalecer La Bonaerense.

En el anexo de la Cámara de Diputados bonaerense, los intendentes peronistas nucleados en el grupo de los ‘dialoguistas’ se mezclaron con alcaldes del Frente Renovador. Los acompañaban un grupo de senadores y diputados de todo el arco peronista.

Un dato que llamó la atención es que si se traslada al recinto los sectores que hoy respaldaron el proyecto, los alcaldes ya tendrían los votos en Diputados para aprobarlo.

Es que hubo legisladores de los tres sectores del PJ: el referenciado con La Cámpora, el sector del Movimiento Evita y el grupo que tiene anclaje con los intendentes. Ellos sumados al Frente Renovador tendrían 56 votos, suficientes para aprobarlo.

“Tenemos distintas policías: las comunales, las distritales, las locales, pero todas creadas por resoluciones y no por ley, y nosotros buscamos tener el control político de la fuerza para poder responder a las demandas de los vecinos”, dijo Insaurralde.

Por parte de los intendentes peronistas no hubo cuestionamiento alguno hacia el gobierno provincial. El propio Insaurralde incluso llegó hablar de “herencia recibida” por Vidal en materia de seguridad.

“Queremos contribuir con nuestra gobernadora y no queremos dejarla sola en esta lucha, no sólo para que le vaya bien a ella sino también a los vecinos”, manifestó el jefe comunal de Lomas.

El proyecto propone descentralizar la Policía de la Provincia de Buenos Aires en los municipios. La idea es que quede una policía provincial para temas complejos y que la Policía Local (una fuerza de prevención) dependa de cada intendente.

Martín Insaurralde, Hernán Zabaleta y Gabriel Katopodis.

Aglaplata

Concretamente, la normativa establece el traspaso a los municipios de todas las unidades de la fuerza creada por Daniel Scioli vía decreto, para crear una policía preventiva con “total control” por parte de los intendentes.

La Policía Local funciona en municipios con más de 70 mil habitantes. En territorio bonaerense hay 52 distritos adheridos y 13 mil efectivos formados para esta fuerza que hace foco en la prevención del delito y porta armas.

Como en el caso de esta fuerza, la adhesión deberá ser tramitada con ordenanza de los Concejos Deliberantes. Y una vez en funciones deberá portar armas y estará habilitada a realizar detenciones y a dar traslado a la “autoridad judicial competente”.

Asimismo, el intendente, ejercerá la dirección y la administración de la fuerza, además de fijar cupos de ingreso, aprobar contenidos y procedimientos de la instrucción y de la capacitación, así como los procesos de selección e incorporación del personal. En cuanto al financiamiento, se realizará “íntegramente a través del ajuste de los porcentajes de coparticipación municipal” con asignación específica.

“Queremos un traspaso total, con fondos, equipos e inmuebles”, dijo Insaurralde en La Plata.

El proyecto surge en medio de un fuerte enfrentamiento entre el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, y los intendentes por el control de las policías locales.

Tras los incidentes en Ituzaingó, el ministro aseguró que la Policía Local es “un ejército de los intendentes al servicio de negocios espurios”. Esa frase descolocó a los alcaldes que mantuvieron varias reuniones con posturas muy duras hacia el responsable de la Seguridad en la provincia.

Pero, además, se da en el marco de una tensión con el Frente Renovador. LPO contó como legisladores massistas operaron con el GEN y un sector del peronismo para que Ritondo tenga que dar explicaciones en la Legislatura por las denuncias del jefe de La Bonaerense, Pablo Bressi.

El oficialismo desarticuló esa movida con una reunión de ayer en el ministerio de Seguridad de la que participaron legisladores del PJ. Pero además, generará otra tras el receso invernal que tendrá como escenario el despacho del ministro de Gobierno, Federico Salvai.