Mientras en la cúpula radical debatían los párrafos de un documento que cuestionara el acercamiento de María Eugenia Vidal al peronismo, en los depachos de La Plata punteaban un listado de intendentes del PJ a quienes la Gobernadora iría a visitar a sus distritos.

Tras el acto en el que implementó el Boleto Educativo, Vidal voló a Almirante Brown donde se mostró con Mariano Cascallares. El intendente había estado ausente en la foto en la que un grupo de alcaldes se habían mostrado junto a Cristian Ritondo, y en su lugar había enviado a su secretario de Seguridad. En el gobierno de Vidal entendieron el gesto y hacia allá fue la mandataria, a acercar posiciones. Ambos conversaron sobre la situación de los hospitales en el distrito, los problemas con el servicio de Aguas Bonaerenses SA en Don Orione y la inseguridad.

El mismo día Vidal también recibió al intendente de 25 de Mayo, el camporista Hernán Ranlingueo quien buscó comprometer a la Gobernadora con obras para la ruta 40, el bacheo de la ruta 30 y la repavimentación de las rutas 46 y 51, según contó el propio alcalde en su cuenta de Facebook.

Hoy, la Gobernadora recibió en su despacho al alcalde de Hurlingham, Juan Zabaleta. El encuentro ocurrió tras las amenazas que recibieron varios funcionarios por parte de narcotraficantes al participar de un operativo antidrogas.

En la reunión estuvieron Ritondo y el subsecretario de Gobierno y Asuntos Municipales, Alex Campbell. "Cuando hay un intendente que quiere dar esta pelea, que es la que queremos dar nosotros en la Provincia, tiene que ser acompañado", dijo Ritondo.

Mariano Cascallares y María Eugenia Vidal

Antes había viajado al interior bonaerense, puntualmente a Vedia, ciudad cabecera de Leandro Alem, donde observó los trabajos de ampliación de la red cloacal y escuchó pedidos del alcalde peronista, Alberto Conocchiari.

En ese raid con intendentes, el radicalismo solo mereció una visita a General Arenales. Allí, Vidal se mostró con la intendenta Erica Revilla y juntas recorrieron el Hospital Pirovano.

Todas las visitas ocurrieron en horas en que el radicalismo se pronunció con un duro documento en el que se quejó por las incorporaciones "inconsultas" a Cambiemos.

LPO adelantó la estrategia de Vidal de acercarse al peronismo, en particular a barones históricos como Mario Ishii o Alejandro Granados, que se suman a la incorporación de Joaquín De la Torre.

El Comité Provincia de la UCR, que preside Ricardo Alfonsín, sostuvo que "preocupa el hecho de que el PRO tome decisiones que afectan la composición de Cambiemos de manera inconsulta y sin la debida participación del resto de las fuerzas". Además, planteó que las incorporaciones "deben satisfacer elementales consideraciones de forma y fondo".

En ese sentido, el radicalismo reclamó que "las incorporaciones a realizarse se apoyen y funden en valores como los que explican el nacimiento de Cambiemos: la defensa de las ideas y los principios asociados a una ética republicana de la política". Una forma de rechazar a los ex kirchneristas.