Gobierno
Breaking Point
Por Ignacio Fidanza
Se terminó la fantasía del equilibrio de coalición. Prevalece el rumbo programático de Kicillof y Cristina. Alberto frente a un desafío que definirá el resto de su mandato.

 La reedición del conflicto con el campo es el síntoma de un giro profundo que está cerca de consumarse en el gobierno de Alberto Fernández. El Presidente se define como un socialdemócrata, pero su administración apiló una serie de decisiones en las que predomina la visión de Axel Kicillof y Cristina Kirchner.

Si lo que ocurre parece un deja vu es porque remite al segundo mandato de la ex presidenta, donde el ahora gobernador de la provincia de Buenos Aires pudo desplegar su programa económico.

Freno a la suba de tarifas con la irrupción del problema del gasto en subsidios, cierre de exportaciones de productos agropecuarios, retenciones, son parte de una agenda que se expande con la discusión sobre la estatización de la Hidrovía y van configurando la reedición del conflicto con el campo.

Tensión con los gobernadores: Santa Fe y Córdoba cruzaron a Alberto por cerrar las exportaciones de carne

Acaso por defecto profesional, Alberto imaginó que las dificultades del segundo mandato de Cristina -cuando él ya no estaba- eran por falta de pericia en la operación política de las decisiones del Gobierno. Un inconveniente que ahora con él en la cabeza del Estado era de fácil solución.

La subestimación de la discusión ideológica programática, o si se quiere, la fantasía del operador que todo se resuelve con habilidad y un buen café. Frente a esto: "En la vida hay que elegir", es el lema que utilizó Cristina en su campaña por la reelección. Dos maneras de entender la política.

Si se suma al contexto actual la inminente remoción del procurador interino es evidente que apareció Cristina. Falta que aparezca Alberto.

Campo, Santa Fe y Córdoba, componen un triángulo que hizo tropezar al kirchnerismo con derrotas esenciales. Fue montado en esa ecuación que Macri consiguió los votos imposibles que necesitaba para desalojar al peronismo del poder.

En la campaña, Alberto se mostró como el gran articulador de una alianza superadora del kirchnerismo que incluía a gobernadores, sindicatos peronistas y Sergio Massa. Una coalición orientada al centro que daba por superado el conflicto con el campo.

Alberto buscaba recomponer la relación con la zona núcleo de la producción agropecuaria de la Argentina, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, pero sobre todo las dos primeras. Entendiendo que sin mejorar la competitividad electoral en esas provincias el regreso al poder era un sueño eterno. Fue una operación política exitosa y se sentó en la Casa Rosada. Pero claro, después había que elegir.

La dinámica extenuante de las reuniones que Alberto Fernández mantuvo con la dirigencia del campo durante el conflicto de la 125, para no llegar a ningún lugar, explican los límites de la operación política ante decisiones que hunden el cuchillo en la estructura económica. La pelea se definió por un voto no por consenso.

Campo, Santa Fe y Córdoba, componen un triángulo que hizo tropezar al kirchnerismo con derrotas esenciales. Fue montado en esa ecuación que Macri consiguió los votos imposibles que necesitaba para desalojar al peronismo del poder. Habrá que esperar para ver en que consiste la comedia de esta repetición de la historia.

Pero lo notable no es la irrupción de la agenda de Cristina sino la falta de ideas del Gobierno para fortalecer una síntesis superadora, que englobe las posiciones de la ex presidenta. No tiene sentido enojarse con alguien porque se comporta como piensa, más bien al contrario. Lo que lleva a preguntarse cuales son las ideas de Alberto.

¿Es sumarle equilibrio fiscal a la agenda social del kirchnerismo? ¿Darle más espacio y valorización a la iniciativa privada? ¿Alejarse unos pasos de China y Rusia, o mejor dicho, incluir en ese ballet geopolítico a Estados Unidos? No lo sabemos, entre otras cosas porque el Gobierno ha sido un poco perezoso en generar los escenarios para debatir el rumbo del peronismo en el siglo XXI.

Por momentos, Alberto parece actuar más como un primer ministro urgido por suturar tensiones, que como un Presidente que deja fluir y hasta favorece los debates, que sobrevuela y elige, que escucha, procesa y define una síntesis, que no es lo mismo que repartir parcelas de poder.

Dicho de otra manera, más que respaldar o entregar a Guzmán, acaso Alberto debería generar las plataformas políticas -congresos partidarios, cumbres de debate programático con gobernadores, etc- para defender sus ideas. Y si no las tiene, aprovechar esa ausencia como un terreno virgen para propiciar la discusión del rumbo.

Acaso más que sufrir los coletazos de una pelea de poder, estemos presenciando el drama de la falta de ideas nuevas.

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  • 14
    13/06/21
    19:42
    Jajajajaja....hace meses que no entro a laperoniaonline y encuentro a #1 blackie desafiando a este pibe nachito con reflotar al peronchismo!!!!....jajajajajajajajaja....atrasan los dos por lo menos un siglo....ajajajaja.......ya ni pierdo el tiempo en leer la nota, entro por los comentarios y es más divertido!!!!!.....jajajajaja....che blakie, mirá cuando tengamos que usar el traductor de google para descular las notas escritas en el jeringoso ese del idiometa inklusivo....jajajajajaja....va a ser jodido chamuyarte en ese dialecto....jajajajajaja......la solución es que me invites a tu facu a cursar jeringoso 1 juntitos así como ya te dije antes, la pasamos rico y te hago olvidar de kukas, peronchos y globertos, estás para más hermosa....y vos lo sabés....mmmm....jajajaja
    Responder
  • 13
    malebranche
    11/06/21
    02:24
    Leo la frase "peronismo en el siglo XXI" y me dan ganas de vomitar
    Responder
  • 12
    enebro
    23/05/21
    23:28
    Este artículo me deja en el mismo lugar donde tomé el micro.
    Responder
  • 11
    20/05/21
    08:38
    La nota es un cuento de ciencia ficcion
    beto no encabezó ninguna alianza, solo fue el cabeza de lanza de un grupo politico que generaba rechazo, y por eso lo pusieron a el
    Cordoba rechazo electoralmente el experimento
    Fidy, el autor, vive en otra realidad
    Responder
  • 10
    20/05/21
    08:34
    Pensar que betito es un gran operador es un chiste
    Simplemente un burocrata rosquero de baja monta, al que se le dieron mas pergaminos de los que en realidad tiene
    Responder
  • 9
    20/05/21
    08:31
    El filosofal manda al autor de esta notita a investigar.
    Chelito le pide que publique sobre negociados y negocietes de los amos pauteros del escriba
    El hermano de cuatro patas del vastago extraño, aplaude la nota (será empleado del autor?)
    Los trols B(aratos) alimentados a gorgojos, la maria, el pepa y le falta coco, tienen posiciones diversas. Auqnue olvidan que el gobierno betero pusó 800millones d epauta en el grupo de la diana, en el 2020.
    Dejen de ser hipocritas.
    El resto, una notita muy simplona, con un analisis simplon, que olvida que beto nunca tuvo fuerza frente a la vieja, la unica fuerza que puede hacer es cuando expulsa el asado con chimi en algun trono blanco
    Responder
  • 8
    19/05/21
    18:01
    Fidanza decime la grieta la propuso tus amigos del clarinete,compraron voluntades ,Lanata etc,etc ahora ojo si tenés un ex monto que quiere dicho por el eliminar a los otros cuando se despide de su programa es imposible y si portales como el que vos diriigis uvo cómplices escribiendo y titulan como. Viene el depósito bancario estamos complicado....
    Responder
  • 7
    nos falta mucho
    19/05/21
    10:48
    Bien fidanza. Esta vez estas en lo cierto. Esto no termina hasta que uno de los dos lados de la grieta sea exterminado. Hay mucho odio en ambos lados. AF creía que con buenos modales manejaba a la oligarquía y sus medios amigos. Esto es para una revolución con sangre al estilo de la francesa, cubana, china y rusa. Caso contrario dentro de 300 años estaremos igual.... discutiendo si retenciones si o retenciones no. O vos y tus amigos agrogarcas ganan o nosotros y las milicias populares ganamos. No hay otra. El país que vos y tus millones de idiotas útiles quieren es el opuesto al que otros millones quieren. Eso se llama revolución y derramamiento de sangre para definir quien escribe el país que viene. Con sólo ver la historia es claro que no existe diálogo posible. Lamentable pero verdadero
    Responder
  • 6
    mario eugenio vidal
    19/05/21
    09:36
    "El Presidente se define como un socialdemócrata, pero su administración apiló una serie de decisiones en las que predomina la visión de Axel Kicillof y Cristina Kirchner"

    Nacho, adivina de quién son los votos que llevaron a la rosada a Alberto...

    "Si se suma al contexto actual la inminente remoción del procurador interino es evidente que apareció Cristina"

    Qué hipocresía mencionar la "remoción del procurador interino" como un problema serio cuando nadie de la "prensa independiente" (pero dependiente de la pauta oficial y el sobre de turno) levantó la voz por la expulsión forzosa extorsiones y amenazas mediante de la procuradora Gils Carbo, electa conforme al proceso legal vigente.

    "Alberto buscaba recomponer la relación con la zona núcleo de la producción agropecuaria de la Argentina, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, pero sobre todo las dos primeras. Entendiendo que sin mejorar la competitividad electoral en esas provincias el regreso al poder era un sueño eterno"

    Nunca se le puso tanta torta a Córdoba y tanto Schiaretti como su electorado siguen siendo más macristas que la Bullrich... Más vale que hay que elegir.
    Responder
  • 5
    19/05/21
    02:06
    Buena nota! pero si es socialdemocrata no puede definir el rumbo del peronismo que no tiene nada que ver con el progresismo socialdemocrata.
    Saludos
    Responder
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