La irrupción de la pandemia generó problemas en una innumerable cantidad de aspectos, sumando serias dificultades a las que ya atravesaba el país. La crisis no solo tuvo una dimensión sanitaria, sino que provocó efectos multidimensionales que afectan a todos, poniendo a prueba la capacidad de resiliencia.

Argentina debe fortalecer su aparato productivo y continuar eliminando las inequidades sociales que se vieron agravadas por el COVID-19. Este nuevo escenario revaloriza el rol del Estado como actor fundamental para implementar políticas con impacto a mediano y largo plazo.

Una de ellas, fue el Programa de Créditos a Tasa Cero para monotributistas destinado a apuntalar el proceso de recuperación económica. Mediante esta iniciativa, durante el 2020, se movilizaron créditos por más de $66.000 millones otorgando financiamiento a 562.000 pequeños contribuyentes. El relanzamiento del programa busca superar la cantidad de beneficiarios aspirando a un universo potencial de más de 1 millón de contribuyentes, en su mayoría cuentapropistas, emprendedores y pequeños comerciantes. Se otorgarán créditos de hasta $150.000 según la categoría, contarán con la garantía del FOGAR y bonificación de tasa del FONDEP.

En nuestra tarea de instrumentar las líneas de acción propuestas por el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, desde BICE Fideicomisos, articulamos nuestros instrumentos para ofrecer créditos con subsidio del 100% del costo financiero total (CFT). Este tipo de estrategias pone de relieve la importancia del rol público para establecer prioridades al momento de promover un desarrollo inclusivo y federal, sobre todo cuando el CFT de un préstamo personal en la banca pública, o privada, oscila entre el 54% y el 149,18% anual (relevamiento de la Defensoría del Pueblo de CABA)

Nos enorgullece ser protagonistas de este proceso generando nuevas oportunidades que estimulen el desarrollo económico y promuevan la mejora continua de los recursos, la preservación del empleo y las capacidades productivas, funcionaron como piedra fundamental de la actual coyuntura de reactivación económica. En este sentido, seguiremos trabajando para canalizar recursos públicos y privados en sectores productivos que posibiliten el crecimiento del empleo, la innovación tecnológica y desarrollo socioeconómico nacional.