El Mercado de Hacienda de Liniers lleva 120 años cumpliendo su objetivo de ser concentrador, formador y orientador de los precios ganaderos en la República Argentina. En 1991 se conformó Mercado de Liniers S.A., integrada por firmas consignatarias que desde hacía años operaban en la plaza, ganando la licitación para la concesión del predio del Estado Nacional desde 1992.

Una firma consignataria o empresa consignataria de hacienda, es un intermediario cuya función es brindarles seguridad y confianza a los participantes del negocio de compra de vacunos en pie. De esta manera, se convierte en el garante entre el productor ganadero que vende sus animales y el comprador, en general una empresa de la industria frigorífica, matarifes o supermercados.

Algunos expertos en producción bovina de carne afirman que Liniers es el ejemplo de un mercado de competencia perfecta, en el cual se cumple la ley de libre oferta y demanda. Alrededor de 200 productores envían diariamente su ganado para la venta, el cual es ofrecido por aproximadamente 50 consignatarios a más de 70 frigoríficos, matarifes y supermercados para la compra.

Es decir que el precio del ganado se rige por la ley de libre mercado, siendo el resultante del enfrentamiento entre un comprador y un vendedor, en este caso, intermediado por un consignatario, y varía según la oportunidad de ser el más alto que éste pueda obtener, o el más bajo que el comprador pueda tomar. Sin embargo, llama la atención que siendo "un mercado tan perfecto", se necesite de un intermediario para brindar seguridad en la operación de compra-venta. A fin de cuentas, parece que el negocio está, justamente, en la inseguridad de la operación.

Desde el 17 de noviembre de 2020 al 17 de noviembre de 2021, el Índice Novillo del Mercado de Liniers (INML) aumentó un 86%, según el registro de la página oficial del mercado. En los últimos 7 días el INML aumentó un 15%, algo similar ocurrió para esta época el año pasado: entre el 4 de noviembre y el 4 de diciembre de 2020 el aumento fue del 22%. Dichos aumentos impactaron en el mostrador, con subas del precio de la carne que rondaron porcentajes similares al de la hacienda en pie.

La pregunta que aparece es: ¿A quiénes beneficia el aumento del 86% interanual del INML? ¿A quiénes beneficia que el precio de la hacienda en pie la fije un mercado que representa solo el 10% del mercado nacional? Juan Perón afirmaba que "la economía nunca ha sido libre: o la controla el Estado en beneficio del pueblo, o la controlan los grandes consorcios en perjuicio de éste".

Hoy el problema no ha cambiado. Siguiendo el pensamiento peronista, resulta imprescindible que el Estado desarrolle y ejecute rápidamente un Plan Nacional Ganadero que garantice: la reducción de la inseguridad del mercado de hacienda en pie, para por lo menos reducir los costos de intermediación; estabilización de los costos del alimento animal - maíz principalmente -, en las épocas de escasez para equilibrar oferta y demanda; aumento de la producción bovina de carne, mejorando los índices de destete, aumentando el peso de faena, promoviendo la producción en secano, etc.; inversión en infraestructura, trazabilidad, control sanitario de rodeos, genética y manejo reproductivo; e inversión en seguridad, conectividad, digitalización y comunicación, con caminos rurales en condiciones óptimas, entre otras.

Un plan que, sobre todo, suponga el desarrollo de una herramienta de comercio interior y exterior que le brinde la seguridad de obtener un precio justo a los productores de cada localidad del país, y garantice el acceso al consumo de carne vacuna de cada argentino.

Si la navidad la controla el mercado es probable que el asado se lo tengamos que pedir a Papá Noel.