30 de abril, 2024
Las tres verdades de "Operación Traviata"
Rosendo Fraga analiza el rigor histórico, la necesidad de revisar la interpretación del pasado y el aporte teórico para entender la relación entre política e historia del libro de Ceferino Reato sobre el asesinato de Rucci.
Se trata de un libro destacado por tres razones.
La primera es que se trata de una investigación con rigor histórico sobre un hecho crucial en la historia política argentina, como fue el asesinato del entonces secretario general de la CGT, José Ignacio Rucci, el 25 de septiembre de 1973.
En esta perspectiva, Reato -con pruebas y fundamentos- demuestra que la organización Montoneros fue quien lo asesinó, en un hecho que sirvió para que dentro de la misma se afianzaran los sectores que promovían el vuelco hacia la acción armada.
El hecho tiene lugar sólo días después de que el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) reiniciara la acción armada, con el ataque al Comando de Sanidad del Ejército, dando una señal clara que descreía de la posibilidad de alcanzar la revolución a través de la tercera presidencia de Juan Domingo Perón, quien gana las elecciones presidenciales en forma abrumadora ese mismo mes.
Es así como en ese momento tienen lugar tres hechos claves de manera sucesiva: el ataque a dicha unidad militar, el triunfo electoral de Perón y el asesinato de Rucci.
Como demuestra Reato, el último definió la ruptura de Perón con Montoneros -un sector del cual decidió no acompañar la lucha armada- que se formaliza meses más tarde, cuando el entonces presidente expulsa a la Juventud Peronista de la Tendencia Revolucionaria, de la Plaza de Mayo el 1 de mayo de 1974.
La segunda razón es que a partir de esta documentada investigación histórica, se plantea la necesidad de revisar la interpretación del pasado hoy dominante en la vida política argentina, la que se ha impuesto incluso en el sistema educativo.
El autor señala que es inevitable la relación entre la acción política y una determinada interpretación de la historia. Desde esta perspectiva, cuestiona a través de los resultados de su investigación, la tesis de que la historia argentina puede interpretarse en función de una línea coherente y sistemática, por la cual el supuesto plan revolucionario de Moreno, los caudillos y Rosas después, el radicalismo yrigoyenista más tarde, el peronismo seguidamente y la guerrilla y los desparecidos finalmente, constituyen La Patria. Es la que pretende representar la administración Kirchner, como supuesta expresión de esta línea a comienzos del siglo XXI.
El aporte que realiza Reato es una evidencia de que este tipo de interpretaciones simplistas eluden la realidad y muchas veces la tergiversan.
Para ello, logra demostrar a través de testimonios de protagonistas del asesinato de Rucci, cómo éste terminó jugando en contra de los objetivos políticos que pretendía Montoneros.
La realidad histórica muestra que los protagonistas no siempre desarrollan una trayectoria coherente en función de este tipo de interpretaciones y la misma trayectoria de Perón es por demás elocuente.
La tercera razón, es que realiza un aporte teórico para el estudio de la relación entre política e historia y en cuanto a lo que hoy se denomina memoria.
Demuestra cómo ésta, cuando se transforma en instrumento de la política, suele ser selectiva y busca reunir los argumentos para una determinada interpretación, no con la objetividad que debe intentar el historiador sino como la astucia que debe utilizar el abogado para defender a su cliente, tenga este o no la culpa.
Si bien la Argentina muestra una relación muy fuerte en cuanto al uso de la historia para justificar el presente, se trata de un fenómeno general que hoy es motivo de debate y discusión en el mundo.
En la Argentina, en la segunda mitad del siglo XIX, predominó una interpretación única o hegemónica sobre las guerras civiles argentinas, condenando a los caudillos federales y en particular a Juan Manuel de Rosas.
Recién tres décadas más tarde de la batalla de Caseros, comenzaron algunas interpretaciones diferentes, como la que Ramón J. Cárcano realizó sobre la figura de Juan Facundo Quiroga.
Es aproximadamente el mismo tiempo transcurrido, treinta y cinco años, el que existe entre el libro de Reato y los hechos que investiga y aclara.
En conclusión: se trata de un libro singular, tanto en su aporte teórico a la relación entre historia y política, el uso de esta relación en la Argentina y el esclarecimiento de un hecho histórico central y controvertido.
La primera es que se trata de una investigación con rigor histórico sobre un hecho crucial en la historia política argentina, como fue el asesinato del entonces secretario general de la CGT, José Ignacio Rucci, el 25 de septiembre de 1973.
En esta perspectiva, Reato -con pruebas y fundamentos- demuestra que la organización Montoneros fue quien lo asesinó, en un hecho que sirvió para que dentro de la misma se afianzaran los sectores que promovían el vuelco hacia la acción armada.
El hecho tiene lugar sólo días después de que el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) reiniciara la acción armada, con el ataque al Comando de Sanidad del Ejército, dando una señal clara que descreía de la posibilidad de alcanzar la revolución a través de la tercera presidencia de Juan Domingo Perón, quien gana las elecciones presidenciales en forma abrumadora ese mismo mes.
Es así como en ese momento tienen lugar tres hechos claves de manera sucesiva: el ataque a dicha unidad militar, el triunfo electoral de Perón y el asesinato de Rucci.
Como demuestra Reato, el último definió la ruptura de Perón con Montoneros -un sector del cual decidió no acompañar la lucha armada- que se formaliza meses más tarde, cuando el entonces presidente expulsa a la Juventud Peronista de la Tendencia Revolucionaria, de la Plaza de Mayo el 1 de mayo de 1974.
La segunda razón es que a partir de esta documentada investigación histórica, se plantea la necesidad de revisar la interpretación del pasado hoy dominante en la vida política argentina, la que se ha impuesto incluso en el sistema educativo.
El autor señala que es inevitable la relación entre la acción política y una determinada interpretación de la historia. Desde esta perspectiva, cuestiona a través de los resultados de su investigación, la tesis de que la historia argentina puede interpretarse en función de una línea coherente y sistemática, por la cual el supuesto plan revolucionario de Moreno, los caudillos y Rosas después, el radicalismo yrigoyenista más tarde, el peronismo seguidamente y la guerrilla y los desparecidos finalmente, constituyen La Patria. Es la que pretende representar la administración Kirchner, como supuesta expresión de esta línea a comienzos del siglo XXI.
El aporte que realiza Reato es una evidencia de que este tipo de interpretaciones simplistas eluden la realidad y muchas veces la tergiversan.
Para ello, logra demostrar a través de testimonios de protagonistas del asesinato de Rucci, cómo éste terminó jugando en contra de los objetivos políticos que pretendía Montoneros.
La realidad histórica muestra que los protagonistas no siempre desarrollan una trayectoria coherente en función de este tipo de interpretaciones y la misma trayectoria de Perón es por demás elocuente.
La tercera razón, es que realiza un aporte teórico para el estudio de la relación entre política e historia y en cuanto a lo que hoy se denomina memoria.
Demuestra cómo ésta, cuando se transforma en instrumento de la política, suele ser selectiva y busca reunir los argumentos para una determinada interpretación, no con la objetividad que debe intentar el historiador sino como la astucia que debe utilizar el abogado para defender a su cliente, tenga este o no la culpa.
Si bien la Argentina muestra una relación muy fuerte en cuanto al uso de la historia para justificar el presente, se trata de un fenómeno general que hoy es motivo de debate y discusión en el mundo.
En la Argentina, en la segunda mitad del siglo XIX, predominó una interpretación única o hegemónica sobre las guerras civiles argentinas, condenando a los caudillos federales y en particular a Juan Manuel de Rosas.
Recién tres décadas más tarde de la batalla de Caseros, comenzaron algunas interpretaciones diferentes, como la que Ramón J. Cárcano realizó sobre la figura de Juan Facundo Quiroga.
Es aproximadamente el mismo tiempo transcurrido, treinta y cinco años, el que existe entre el libro de Reato y los hechos que investiga y aclara.
En conclusión: se trata de un libro singular, tanto en su aporte teórico a la relación entre historia y política, el uso de esta relación en la Argentina y el esclarecimiento de un hecho histórico central y controvertido.
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