El mensaje que Eduardo Duhalde mandó a Francisco de Narváez le llegó al diputado peronista y decidió pegar el faltazo al asado organizado por Luis Barrionuevo con todo el PJ anti K. Es que el ex presidente durante 48 horas elogió a Felipe Solá públicamente. Una manera para dejarle claro al empresario que ya eligió a quién apoyará para encabezar la lista de diputados: al ex gobernador.

Pese a que Duhalde lo hizo público a través de entrevistas con diferentes radios, el empresario ya lo sabía desde hace dos días. Según el diario La Nación, en una reunión que se mantuvo con máxima reserva, De Narváez insistió: "Quiero liderar la lista de diputados nacionales por Buenos Aires". Pero el ex presidente intentó persuadirlo de que depusiera sus ambiciones y aceptara secundar a Solá en la nómina del peronismo disidente. Fue en vano. Así concluyó el almuerzo entre ambos, sin acuerdo y entre reproches mutuos.

De Narváez no quiere que lo apuren. Insiste en que la mejor manera de dirimir quién de los dos debe encabezar la nómina de diputados nacionales es una encuesta de opinión por realizarse en dos o tres meses. "Febrero es demasiado apresurado", afirman quienes acompañan al empresario.

Pero la estrategia de Solá, por el contrario, es apurar los tiempos. Quiere cerrar un acuerdo con De Narváez para que lo secunde en la lista y sellar una alianza con Mauricio Macri en el territorio bonaerense, a través de su primo, Jorge Macri, con quien –a propósito- no se lleva bien con el empresario. De esta manera pretende aglutinar al peronismo disidente y presentarse como candidato a diputado nacional en 2009 pensando las presidenciales de 2011.

"El es el postulante más apto para quitarle dirigentes y apoyos al kirchnerismo. Quienes hoy se quieren distanciar del oficialismo ven en Felipe un candidato con mayores posibilidades. De Narváez no tiene sustancia", dicen cerca de Solá.

Quizás esa sea una razón por la que Duhalde se decidió entre los dos candidatos y se lo hizo saber, sin medias tintas a De Narváez. Molesto, el empresario no fue al encuentro del peronismo anti kirchnerista, aduciendo "cuestiones personales" para no asistir, pero lo cierto es que un abismo se había instalado entre él y Duhalde. Ya no tenía motivos para ir a Mar del Plata.

Allí confluyeron, en el hotel Sasso, Duhalde, Ramón Puerta, Alberto Rodríguez Saá, Miguel Angel Toma, Héctor Maya, Dante Camaño y los diputados porteños de Pro Cristian Ritondo y Daniel Amoroso.