28 de marzo, 2024
Kirchner presiona al senador Bermejo para lograr dictamen por el matrimonio gay
El kirchnerista mendocino no dio señales de estar a favor del proyecto que permite matrimonio entre personas del mismo sexo, que el propio Kirchner aprobó en Diputados. Si no ayuda con su voto, podrÃa prevalecer un dictamen sobre unión civil. El gobernador Celso Jaque y el "chueco" Mazzón, en la mira de la Rosada.
Néstor Kirchner no quiere regalar nada en el pleito que mantiene con el cardenal Jorge Bergoglio y juega a jugar a fondo para evitar que se caiga el proyecto para habilitar el matrimonio entre personas del mismo sexo que él mismo ayudó a aprobar en Diputados.
Es por eso que por estas horas le trasladó toda la presión al mendocino Adolfo Bermejo, quien con su voto podría empujar un dictamen favorable en la Comisión de Legislación General, que este martes tiene previsto tratar el tema.
De los quince integrantes hasta ahora sólo seis estarían dispuestos a apoyar el texto que envió Diputados: los kirchneristas Marcelo Fuentes, Nicolás Fernández, Pedro Guastavino y Liliana Fellner, el cordobés Luis Juez y la rionegrina María José Bongiorno, con origen en el Frente Grande.
Se necesitan ocho para alcanzar un dictamen de mayoría, por lo que las gestiones para convencer a Bermejo son intensas, sobre todo cuando parece imposible que dé brazo a torcer Guillermo Jenefres, el jujeño que también integra el Frente para la Victoria-PJ. “Voy a votar en contra”, ratificó a LPO.
En Tucumán aseguran que Kirchner llamó personalmente a Sergio Mansilla, leal al gobernador kirchnerista José Alperovich, para pedirle que apoye el matrimonio gay, a lo que el senador se negó.
“Entonces andate de la Comisión”, lo habría increpado el ex presidente. Lo cierto es que Mansilla le dejó su lugar en la Comisión al jujeña Liliana Fellner, quien no duda en votar a favor.
Se descarta la negativa de la presidente de la Comisión, la puntana Liliana Negre de Alonso, cercana al Opus Dei. Votarían igual los radicales Mario Cimadevilla, José Cano, Ramón Mestre y José Roldán; la oficialista rebelde Adriana Bortolozzi y la peronista disidente Sonia Escudero.
Si ninguno de ellos cambia de opinión podrían reunir la mayoría para emitir dictamen favorable con alguno de los proyectos presentados que plantean Unión Civil entre personas del mismo sexo.
Son de la autoría de Bartolozzi, Escudero, la cobista mendocina Laura Montero, el salteño del peronismo federal Juan Carlos Romero y otro de Emilio Rached y Naidenoff, ambos de la UCR.
En caso de que no haya dictámenes con ocho votos Negre de Alonso deberá decidir cual de ellos es considerado en primer término. O sea, el que viene de Diputados quedaría para lo último.
Los dictámenes que salga estarán a consideración de un recinto donde no hay una mayoría clara por ninguna postura, aunque tras las masivas audiencias públicas en las provincias la negativa habría sumado adeptos.
La Iglesia católica, que siguió de cerca cada una de esas presentaciones, arma un acto multitudinario en el congreso para el 13 de julio, un día antes de la fecha prevista para la votación. Confían en reunir a 200 mil personas.
Todos por Bermejo
En Mendoza todos le tiran la presión al senador kirchnerista Adolfo Bermejo: el radicalismo, el peronismo, los diarios, los portales y, sobre todo, la comunidad que hace una semana ocupó las calles para rechazar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Bermejo siguió estupefacto la audiencia pública que la Comisión de Legislación General que integra realizó en la Comisión de Legislación General que integra, donde la mayoría del centenar de expositores se expresó en contra del proyecto.
A su lado se ubicaron siempre sus coterráneos y también senadores Ernesto Sanz y Laura Montero, ambos de la UCR y con posiciones disímiles: mientras el jefe radical iría por la positiva, la cobista presentó proyecto promoviendo Unión Civil.
Bermejo tiene militancia en la lista Azul de Mendoza, esa que comandaron siempre José Luis Manzano y Juan Carlos “Chueco” Mazzón, todavía operador de la presidencia, con línea directa a Olivos.
La actuación de Mazzón en este tema generó el llamado de atención de Kirchner, ya que cuando el ex presidente avisó que votaría a favor pero que daba libertad de conciencia en Diputados, el mendocino no tuvo reparos en militar en contra de su jefe, tarea que tomó su diputada Patricia Fadel, quien se encargó de juntar votos por la negativa.
Ahora “el chueco” tiene la posibilidad de reivindicarse si logra que Bermejo le dé una mano a Kirchner en su pelea con la Iglesia. Pero en Mendoza recuerdan que el senador, varias veces gobernador de Maipú, tiene más peso como para cuidar su relación con la comunidad de la provincia que sueña con gobernar.
Su dilema se da justo en el peor momento de la relación entre el gobernador Celso Jaque con la Casa Rosda, donde el mandatario reclama ser incluido en la promoción industrial que, ahora por decreto, el Gobierno extendió a las provincias vecinas. Jaque no viene del palo de Mazzón y sus chaces de ser reelecto son casi nulas.
Es por eso que por estas horas le trasladó toda la presión al mendocino Adolfo Bermejo, quien con su voto podría empujar un dictamen favorable en la Comisión de Legislación General, que este martes tiene previsto tratar el tema.
De los quince integrantes hasta ahora sólo seis estarían dispuestos a apoyar el texto que envió Diputados: los kirchneristas Marcelo Fuentes, Nicolás Fernández, Pedro Guastavino y Liliana Fellner, el cordobés Luis Juez y la rionegrina María José Bongiorno, con origen en el Frente Grande.
Se necesitan ocho para alcanzar un dictamen de mayoría, por lo que las gestiones para convencer a Bermejo son intensas, sobre todo cuando parece imposible que dé brazo a torcer Guillermo Jenefres, el jujeño que también integra el Frente para la Victoria-PJ. “Voy a votar en contra”, ratificó a LPO.
En Tucumán aseguran que Kirchner llamó personalmente a Sergio Mansilla, leal al gobernador kirchnerista José Alperovich, para pedirle que apoye el matrimonio gay, a lo que el senador se negó.
“Entonces andate de la Comisión”, lo habría increpado el ex presidente. Lo cierto es que Mansilla le dejó su lugar en la Comisión al jujeña Liliana Fellner, quien no duda en votar a favor.
Se descarta la negativa de la presidente de la Comisión, la puntana Liliana Negre de Alonso, cercana al Opus Dei. Votarían igual los radicales Mario Cimadevilla, José Cano, Ramón Mestre y José Roldán; la oficialista rebelde Adriana Bortolozzi y la peronista disidente Sonia Escudero.
Si ninguno de ellos cambia de opinión podrían reunir la mayoría para emitir dictamen favorable con alguno de los proyectos presentados que plantean Unión Civil entre personas del mismo sexo.
Son de la autoría de Bartolozzi, Escudero, la cobista mendocina Laura Montero, el salteño del peronismo federal Juan Carlos Romero y otro de Emilio Rached y Naidenoff, ambos de la UCR.
En caso de que no haya dictámenes con ocho votos Negre de Alonso deberá decidir cual de ellos es considerado en primer término. O sea, el que viene de Diputados quedaría para lo último.
Los dictámenes que salga estarán a consideración de un recinto donde no hay una mayoría clara por ninguna postura, aunque tras las masivas audiencias públicas en las provincias la negativa habría sumado adeptos.
La Iglesia católica, que siguió de cerca cada una de esas presentaciones, arma un acto multitudinario en el congreso para el 13 de julio, un día antes de la fecha prevista para la votación. Confían en reunir a 200 mil personas.
Todos por Bermejo
En Mendoza todos le tiran la presión al senador kirchnerista Adolfo Bermejo: el radicalismo, el peronismo, los diarios, los portales y, sobre todo, la comunidad que hace una semana ocupó las calles para rechazar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Bermejo siguió estupefacto la audiencia pública que la Comisión de Legislación General que integra realizó en la Comisión de Legislación General que integra, donde la mayoría del centenar de expositores se expresó en contra del proyecto.
A su lado se ubicaron siempre sus coterráneos y también senadores Ernesto Sanz y Laura Montero, ambos de la UCR y con posiciones disímiles: mientras el jefe radical iría por la positiva, la cobista presentó proyecto promoviendo Unión Civil.
Bermejo tiene militancia en la lista Azul de Mendoza, esa que comandaron siempre José Luis Manzano y Juan Carlos “Chueco” Mazzón, todavía operador de la presidencia, con línea directa a Olivos.
La actuación de Mazzón en este tema generó el llamado de atención de Kirchner, ya que cuando el ex presidente avisó que votaría a favor pero que daba libertad de conciencia en Diputados, el mendocino no tuvo reparos en militar en contra de su jefe, tarea que tomó su diputada Patricia Fadel, quien se encargó de juntar votos por la negativa.
Ahora “el chueco” tiene la posibilidad de reivindicarse si logra que Bermejo le dé una mano a Kirchner en su pelea con la Iglesia. Pero en Mendoza recuerdan que el senador, varias veces gobernador de Maipú, tiene más peso como para cuidar su relación con la comunidad de la provincia que sueña con gobernar.
Su dilema se da justo en el peor momento de la relación entre el gobernador Celso Jaque con la Casa Rosda, donde el mandatario reclama ser incluido en la promoción industrial que, ahora por decreto, el Gobierno extendió a las provincias vecinas. Jaque no viene del palo de Mazzón y sus chaces de ser reelecto son casi nulas.
Ultimas noticias
Copyright La Politica Online SA 2024.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellas pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Aquel usuario que incluya en sus mensajes algun comentario violatorio del reglamento de terminos y condiciones será eliminado e inhabilitado para volver a comentar.
Noticias relacionadas
Matrimonio gay: en el Senado hay paridad y la Iglesia presiona a los gobernadores
Quiere que el proyecto se discuta en las Legislaturas provinciales antes de tratarse en la Cámara alta, donde, contra lo que esperaba la propia comunidad eclesiástica, podrÃa sancionarse. Bergoglio pidió a los legisladores que olvidaran el proyecto, que se tratarÃa el 14 de julio. Efectiva presión de grupos militantes.
Matrimonio gay: la estrategia de Bergoglio para derrotar a Kirchner
El cardenal aprovechó la pausa mundialista para operar a fondo en contra del proyecto, aprobado en Diputados con el voto de Néstor Kirchner. Su aliada fue la senadora puntana Liliana Negre de Alonso, ligada al Opus Dei, quien desde la presidencia de la Comisión de Legislación General lideró audiencias públicas en las provincias de toda la franja norte del paÃs, donde abundaron discursos en contra de la iniciativa.
El voto por el matrimonio gay fue un mensaje de Kirchner a Bergoglio
La visión edulcorada es que Kirchner impulsó el matrimonio gay para congraciarse con el progresismo, pero detrás de esa decisión se oculta otra de las obsesiones del ex presidente: lastimar al cardenal Jorge Bergoglio. Un ejemplo más de un sistema de construcción polÃtica que sólo atiende las razones del poder, por encima de cualquier consideración moral o ideológica.
Senado: fracasó la gestión de Kirchner y se impuso el dictamen por la unión civil
El ex presidente no consiguió torcer la voluntad del senador Bermejo, quien rechazó en comisión el proyecto aprobado en Diputados para habilitar el matrimonio entre personas del mismo sexo. Con su voto, la oposición logró hacer prevalecer el dictamen para implementar la Unión Civil, que será tratado en primer término en la sesión de la semana próxima. Pichetto ponderó a Mansilla por dar un paso al costado.
Matrimonio gay: Cristina se llevó a dos senadoras a China y Menem faltarÃa a la sesión
Subió al avión a la sanjuanina Mariana RiofrÃo y la catamarqueña Ada Iturrez, quienes se oponen al matrimonio ente personas del mismo sexo. Como adelantó LPO, fue una de las estrategias que usó para facilitar la sanción de la ley de matrimonio gay que debe tratarse el miércoles en el Senado. Otro faltazo serÃa el de Carlos Menem, quien pese a su cercana relación con la iglesia, faltarÃa a una nueva sesión.
En esta modificación, que se intenta respecto el matrimonio con personas del mismo sexo, -mas alla de la igualdad de derechos que debe reinar entre personas en iguales condiciones y todo otro argumento atendible en su favor-, debemos puntualizar tomando la distancia necesaria, cual seria el efecto en la sociedad, surgiendo rápidamente en mi mente como uno de los fundamentales el debilitamiento del orden en la sociedad, y el engrandecimiento del caos.
El poder polÃtico ha generado un tema de discusión y división utilizando asà la confrontación y la fragmentación para distraer de serios problemas. El gobierno ha debilitado la contención social y ética, aprovechando un momento que cree de debilidad social para plantear una serie de reinvidicaciones de los antivalores sexuales, con la intención de convertirlos en una legislación que atenta contra el bien común.
La comunidad grabará en su memoria las ideas y acciones polÃticas que menoscaban el bien común y, en este momento, los nombres de los legisladores que pretenden legislar en forma antinatural para una minorÃa gay ideológicamente cerrada que discrimina a la familia heterosexual.