El proyecto para terminar la ruta 6 presentado por Daniel Scioli hace más de un mes en la gobernación provincial difiere mucho de la iniciativa original. El gobernador recibió en manos de autoridades de la dirección de Vialidad una iniciativa renovada de los planos iniciales. La estudió, especuló con el apoyo de los intendentes, calculó el impacto electoral y dio luz verde.

Ahora llueven las críticas sobre los planos. Dos tramos del proyecto original se dejaron de lado para poder lograr la obra con 1.100 millones de pesos. En reemplazo de esa “ruta virgen” proyectada utilizarán tramos de las ya congestionadas rutas 215 y 36, lo que provocará -según especialistas- un impacto inimaginable a ese camino generando serios inconvenientes a los habitantes de Olmos y Etcheverry, dos localidades del partido de La Plata.

Según el proyecto actual, la ruta 6 atravesará el sur de la capital provincial por la calle 90 para adentrarse en Berisso y así llegar al puerto. Esa misma traza estaba en los planos originales solo que ahora ese trayecto se aprobó sin las obras de seguridad necesarias.

Los planos no detallan la construcción de colectoras, tampoco obras de iluminación continua en esa zona, ni cruces a distinto nivel. Sólo se proyecta una doble vía en fusión de lo que en términos viales se considera una Autovía.

“El impacto en este punto será inimaginable”, sostiene un especialista en temas viales. El caos absoluto se dará sobre la avenida 90 en el cruce con la avenida 7 en camino a lo que hoy es el aeródromo de La Plata y donde el propio Daniel Scioli anunció el llamado a licitación pública para construir un Aeropuerto internacional.

Ya en el ingreso a Berisso la situación es similar. El nuevo proyecto plantea la llegada al puerto de Berisso utilizando la continuación de la Autopista Buenos Aires-La Plata, hasta la avenida 60 utilizando luego esa avenida -hoy principal vinculación con La Plata- para llegar a la Terminal de Contenedores Tec Plata, que actualmente se encuentra en plena etapa de construcción.

En esa avenida, sólo está proyectada la construcción de una nueva calzada, algo que los especialistas consideran insuficiente para el tránsito de 3.000 camiones diarios que circularán desde y hacia el puerto. En Berisso, los dos Barrios que más se verán perjudicados por las condiciones en que se realizará el proyecto son Villa Progreso y El Carmen.

En cuanto a la Autopista Buenos Aires-La Plata, desde el gobierno provincial saben que el tramo que falta se licitará en las próximas semanas por un monto de 585 millones de pesos. El llamado a licitación se iba a hacer en junio de este año pero desde entonces sigue postergado.

El proyecto contempla la continuación en el punto de bajada de la autopista (en el distrito de Ensenada) continuando por la 122 hasta Berisso para retomar la ruta 11 que baja por la costa atlántica.

Pero los especialistas que hablaron con La Política Online detallan más puntos conflictivos. Uno de ellos es el cruce en la ruta 6 con la ruta 215. Allí sólo está prevista una simple rotonda cuando debería levantarse un cruce a distinto nivel como sucede en las autopistas. Una situación similar se da sobre la avenida 90 -sur de La Plata- en los cruces con las avenidas 7 y 13.

Una obra estratégica también desde lo político

Scioli sabe que esa obra terminada significará un triunfo de lo que más intenta promocionar: Su gestión. La ruta 6 se construyó entre las décadas del 60 y 70. Todos los gobiernos provinciales quisieron convertirla en una Autovía. El proyecto global se dividió en ocho tramos y se lograron algunos avances en los que se realizaron doble calzada. Siempre con fondos de Nación.

Cada campaña electoral tuvo su promesa sobre la ruta. A comienzos de 2000 se hizo una primera parte, pero luego se paralizó y desde 2003 hacia adelante hubo algunos avances más pero nunca en una doble calzada.

La obra tiene también un importante valor estratégico toda vez que conforma el cordón vial más externo que bordea el Conurbano bonaerense. La traza actual tiene un recorrido de 180 kilómetros que se inician en La Plata y llega hasta los partidos de Campana y Zárate.

El Gobernador presentó el proyecto pocas horas después del complejo cierre de listas del 25 de junio. La estrategia fue mostrarse con un importante grupo de jefes comunales que no dudaron en bendecir el proyecto.

Oficialmente se comunicó que la iniciativa contempla la repavimentación de 120 kilómetros de la antigua calzada, la construcción de 150 kilómetros de banquinas, calles colectoras y se prevé un ensanchamiento en el tramo de la ruta 215 y la calle 90 de La Plata. Todas obras insuficientes para quienes pudieron ver el detalle de las obras.

Quizás el más efusivo de los intendentes haya sido Pablo Bruera. “Aunque suene un poco grandilocuente, esto es la refundación de La Plata, sin ningún tipo de dudas”, dijo el jefe comunal.

En la capital provincial, las primeras voces de alerta surgieron desde la Mesa Coordinadora de la Industria de la Construcción. “Estamos de acuerdo con lo positivo que representará la ruta 6 para la región, y en particular para el sector Sur de la Ciudad de La Plata, pero siempre y cuando se respete la traza completa de proyecto que se encuentra prevista desde hace varios años”, dijo a La Política Online el arquitecto Gustavo Petró, integrante de la Mesa. “Caso contrario provocarán serios daños al entorno que atravesará”, agregó.

Desde la mesa vienen avanzando en mesas de trabajo con el Coordinación de los Proyectos de los Tramos IX y X, por parte de Vialidad Provincial, el ingeniero Claudio Velazco.