La muerte de un hincha del club Nueva Chicago supuestamente a manos de una fracción de la barra brava reavivó la polémica que se había desatado el año pasado por el retiro de efectivos de la Policía Federal de las dependencias del gobierno porteño y el traspaso de esa fuerza a la Ciudad.

Es que luego de que del enfrentamiento entre los barras en inmediaciones del estadio, uno de los sectores de la hinchada del Torito ingresó por la fuerza al hospital Santojanni y acuchilló al supuesto asesino en la misma guardia del establecimiento.

Por eso, el presidente de la Asociación de Médicos del Hospital Santojanni, Marcelo Struminger, denunció que los profesionales están “a la deriva” y contó que uno de sus colegas “tuvo que esconderse como una rata para que no lo maten”.

"Estamos desamparados. Si el año pasado hicimos medida de seguridad y el resultado es éste, pobre de las personas que necesitan que hagamos un paro para que les llamemos la atención", remarcaron los profesionales.

A ellos se le sumó la vicejefa de Gobierno, María Eugenia Vidal, que responsabilizó al Gobierno nacional por la seguridad en los 33 hospitales porteños y criticó la medida tomada por la ministra de Seguridad, Nilda Garré, en abril del año pasado de retirar a la Federal de los edificios de la Ciudad.

"En este momento hay presencia de la Policía Federal, que fue la que intervino en este hecho policial. Este es un delito de competencia de la Policía Federal en una zona a la que la Policía Metropolitana todavía no ha llegado", señaló Vidal y justificó la ausencia de la Metropolitana porque "es una fuerza que se creó hace pocos años”.

Sin embargo, la propia Garré señaló que tanto la visión de los médicos como la de Vidal son “erróneas”.

“Esta demanda de seguridad de los hospitales, que comparto y debe ser garantizada, debe ser dirigida a las autoridades de la ciudad de Buenos Aires. Es algo que indiscutiblemente le corresponde hacer a una policía de la ciudad creada, entre otras cosas, con esta finalidad”, dijo la ministra en relación a la Metropolitana.

En este sentido, recordó que, merced a convenios firmados en el 2004 entre el Ejecutivo Nacional y el porteño, hasta febrero del año pasado la Policía Federal había tenido destinados 500 efectivos para cubrir objetivos señalados por el gobierno de la ciudad pero indicó que esa tarea finalizó luego de una denuncia realizada por el propio Ejecutivo porteño.

"A través de un decreto de febrero (de 2011) el Gobierno de la ciudad denuncia estos convenios y dice que, como la Policía Metropolitana está en plena expansión tanto en recursos humanos como en el ámbito de actuación, no era necesario mantener esos 500 efectivos de la Policía Federal", reseñó Garré.