Según el comunicado, la medida afecta a Pan American Energy (de capitales argentinos, británicos y chinos) y su filial argentina, a Petrobras Argentina, a YPF (controlada por la española Repsol) y a Petersen Energía y Petersen Energía Inversora (de capitales argentinos), según señala el sitio Infobae.
La calificadora argumentó que el Ejecutivo argentino "tiene antecedentes de intervención en el sector de gas y petróleo y recientemente ha tomado una serie de acciones que han demostrado tanto un aumento de su intervención en el sector, como también un alto nivel de imprevisibilidad".
Además, Moody\'s hace referencia a que "en febrero de este año, el Gobierno suspendió los programas Petróleo Plus y Refinación Plus" y que "en octubre de 2011, ordenó a las compañías de petróleo, gas natural y mineras a repatriar el 100% de sus ingresos en moneda extranjera, contrariamente a su anterior regulación que permitía que las empresas del sector de gas y petróleo mantuvieran hasta el 70% de sus ganancias por concepto de exportaciones".
En este marco, la calificadora añade que "algunas provincias también han ejercido más presión sobre los productores, en especial sobre YPF, para que aumenten sus niveles de producción e inversión en el país".