El pasado miércoles, LPO había anticipado el acuerdo de YPF con Exxon para la exploración del área Vaca Muerta, una región cuya magnitud de recursos en shale oil podría cambiar la ecuación energética del país.

Luego, por presión del Ministro Julio de Vido, la mayor petrolera del mundo salió a negar que exista un nuevo contrato entre las dos compañías. El anuncio se realizó a través de su director de Asuntos Públicos, Tomás Hess, quien señaló que “las áreas que tiene Exxon Mobil con YPF SA en Neuquén corresponden a una adjudicación aprobada en febrero de 2011”, evitando mostrar cualquier novedad en el asunto. Es que la información se filtró en medio de la pelea del gobierno con YPF y en el momento en que los gobernadores comenzaron a ejecutar las quitas a concesiones otorgadas en años previos.

Sin embargo, una nota publicada por el portal Diariamente Neuquén ratifica el adelanto de LPO. La misma se titula “Exxon e YPF tienen su primer pozo en Neuquén”, y detalla que las dos petroleras “ya están trabajando en Neuquén en forma asociada en la búsqueda de hidrocarburos no convencionales, y están a punto de culminar la perforación de su primer pozo en el área Loma del Molle”.

Estos datos salen al cruce de la operación orquestada desde el Ministerio de Planificación, acatada sin miramientos por los directivos de Exxon en Argentina. “La información fue confirmada desde una empresa de servicios”, continúa la nota, y suma otro jugoso punto que refuerza la primicia del miércoles: “además, las petroleras están asociadas para la exploración y eventual explotación del área Pampa de las Yeguas-Bloque I, donde se prevé la perforación de otro pozo exploratorio”, explica el portal.

La “desmentida” de Exxon

La jugada para desmentir el acuerdo fue por medio de la agencia oficialista Télam, por donde además de las declaraciones de Hess, también se difundió un comunicado del gobierno de Neuquén, tan operada por el titular de Planifiación como la primera. En la misma se desestimaba “la información periodística que anunciaba un acuerdo entre las petroleras YPF y Exxon Mobil para explorar de manera conjunta áreas hidrocarburíferas localizadas en la formación geológica Vaca Muerta‘.

A lo cual agregaba infantilmente: “no hubo ninguna comunicación de YPF a la provincia planteando la intención de formalizar convenio alguno con otras empresas”.

Lo cierto es que los pobres argumentos esgrimidos en sendos comunicados no resisten ni el análisis más superficial: que el recurso es propiedad de las provincias es tan obvio como que los acuerdos se firman con las petroleras que tienen concecionadas las áreas, en este caso YPF. Por otro lado la petrolera de Repsol y los Eskenazi no informó del acuerdo a la provincia por la sencilla razón de que si bien está prácticamente cerrado, falta firmarlo.

La intención del oficialismo es golpear a la petrolera lo más posible para reducir el valor de sus acciones, y así en caso de que finalmente se decida recomprar parte de la compañía, pueda hacerse a un menor precio. Pero lo notable es que el Gobierno negó así uno de los pocos anuncios de inversiones directas extranjeras importantes que tiene para mostrar este año. Se estima que Exxon podría aportar inicialmente unos u$s 1.500 millones para explotar una de las zonas del megayacimiento de Vaca Muerta, que en total requiere una inversión de unos u$s 25.000.

La codiciada Formación Vaca Muerta

Ayer la principal petrolera del país informó que fueron encontrados dos yacimientos de shale-oil en la parte de la Formación Vaca Muerta correspondiente a la provincia de Mendoza. El año pasado ya había sido hallado uno de “petróleo no convencional” en la parte de Neuquén que comprende esa área.

La formación Vaca Muerta de la Cuenca Neuquina posee recursos gasíferos por 774 trillones de pies cúbicos (TCF’s), según datos del Departamento de Energía de EE.UU. (DOE, por su sigla en inglés). De ahí el fuerte interés de las grandes petroleras norteamericanas por desembarcar en la zona.

Es que tan evidente el potencial de este yacimiento que la pelea de YPF con el gobierno no movió ni un centímetro el interés de las principales petrolesras del mundo por asociarse con la petrolera que controlan Repsol y los Eskenasi.

Chevron y Shell, dos de las principales cinco petroleras privadas del planeta fueron las que iniciaron las conversaciones con YPF para explotar Vaca Muerta, con quienes ya tiene casi cerrados respectivos acuerdos. La búsqueda de socios de gran porte se explica por el elevado costo de extraer el denominado "Shale Oil" que está unicado directamente sobre la "roca madre" generadora del hidrocarburo, que es menos permeable y se encuentra a gran profundidad.