Julio Bárbaro blanqueó su nuevo rol de reclutador de dirigentes hacia el sciolismo, como anticipó LPO, aunque admitió la desazón que le provocó que el gobernador anticipara un apoyo a una re reelección de Cristina Kirchner.

Bárbaro participó de una mesa de diálogo político organizada por la Jefatura de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, que tuvo el lema “Perspectivas de la Democracia” y en la que también participaron los politólogos Luis Tonelli y Edgardo Mocca, panelista de 6,7 y 8.

El panel fue moderado por el Subsecretario de Relaciones con la Comunidad de la provincia, Carlos Gianella, y también participaron el Secretario de Comunicación Pública de la Provincia, Juan Courel; el Director Provincial de Fortalecimiento Institucional y de la Democracia, Damián Deglauve y la directora de Diálogo Político, Antonieta Pucci.

Bárbaro fue el más duro con el kirchnerismo. “Perón decía que la democracia es el respeto al otro, es contener al diferente. El peronismo siempre fue debate constante y aceptó las diferentes ideas y posturas porque el peronismo es gobernar al conjunto de la sociedad, organizar pensamientos distintos y poner voluntades en paralelo; hoy parece que algunos creen que gobernar es descalificar la disidencia” consideró.

“Si hay algo que necesita la Argentina es que nos expresemos los que pensamos distinto, los disidentes son los que enriquecen la democracia siempre”, agregó el ex titular del Comfer.

Bárbaro brega hace meses por acercar a Scioli dirigentes que acompañaron de cerca de Néstor Kirchner y quedaron rezagados cuando La Cámpora acaparó la mayoría de los espacios estratégicos del Gobierno.

Tan en serio tomó ese rol que algunos lo llaman “el nuevo Alberto Fernández”, en alusión al fallido intento del ex jefe de Gabinete de armar el post kirchnerismo luego del paro del campo y en vísperas de 2011. Scioli lo frecuentó en esos años complicados, pero ahora parece haberlo considerado menos necesario.

Como adelantó LPO, anima reuniones en la sede porteña del Banco Provincia, auspiciadas también por Santiago Montoya, presidente del Grupo Bapro. A esos mítines acudieron a comienzos de año varios diputados nacionales pero la frecuencia se cortó cuando Scioli se enfrentó con Cristina Kirchner por la falta de dinero para pagar los aguinaldos.

Antes, en esa mesa chica se había alentado a Scioli a armar un partido de fútbol con Hugo Moyano en su quinta Villa la Ñata.

En una entrevista que concedió a la revista Noticias, Bárbaro admitió que ya no habla tanto con Scioli y que no le cayó nada bien que apoyara una re reelección de Cristina.

“Ahora hace tiempo que no hablo. Estoy hablando más con Hugo Moyano, pero he hablado con Scioli y con Macri”, admitió Bárbaro. Y confesó: “A mí me dolió esto de que apoye la re-reelección de ella. Yo creo que la Constitución es anterior a la señora”.

Tonelli y Mocca, los K

Tonelli y Mocca plantearon una férrea defensa del Gobierno en la mesa de diálogo organizada por el socialismo.

“Desde el 2003 la democracia se vio fortalecida como nunca antes, con un gobierno de conciliación que colocó como enemigo al pasado, y salió así de la crisis”, dijo Tonelli y agregó que “nuestra democracia ha resistido a crisis que otras democracias o democratinas no soportaban”.

Mocca sostuvo que “si algo define a la Argentina desde el 2003 hasta hoy, es el regreso de la política, dejar de considerar a las cosas son como son por su naturaleza y empezar a cuestionarlas en términos democráticos, consultándole a la ciudadanía. El rasgo característico de esta etapa es la audacia para que la democracia sea un régimen que gobierne”.