La diputada de la Coalición Cívica Elisa Carrió entregará este viernes un escrito al fiscal Guillermo Marijuán en el que pedirá que le tome declaración a Eduardo y Gustavo Julia para indagarlos acerca de los viajes que hicieron en el Learjet LV- ZSZ, un avión que era propiedad de Lázaro Báez.
Según informó Clarín, la legisladora de la oposición sostiene que Eduardo Juliá le dijo a un grupo de personas que en el 2007 “transportó bolsos con dinero para Lázaro Báez” en esa aeronave. “Me llegó un anónimo. Lo chequeé con los nombrados y ahora tengo la certeza de que Juliá contó a terceros que llevaba bolsos con dinero de Báez”, dijo Carrió a ese diario.
El Learjet LV-ZSZ era propiedad de los Juliá y en junio del 2007 se lo vendieron a la empresa de taxis aéreos Top Air del empresario santacruceño. Sin embargo, ese año Eduardo Juliá piloteó 43 veces ese jet.
Carrió recordó en su denuncia los seis vuelos sospechosos que hizo el avión a principios del 2001 entre Río Gallegos, San Fernando y Montevideo. Los vuelos coincidían con la entrevista que el ex presidente de la financiera SGI Federico Elaskar dio al programa de TV de Jorge Lanata en la que habló de supuestas maniobras con aviones para fugar del país y lavar unos 55 millones de euros. Aunque luego Elaskar se desdijo, sus dichos también coinciden con los del supuesto “valijero” Leonardo Fariña, otro que hizo sospechosos viajes a Uruguay, Chile y Panamá.
Aunque Lázaro Báez dijo que algunos de esos viajes fueron contratados por terceros a Tope Air, Carrió destacó los vuelos del avión piloteados por Juliá y en los que no se llevaron pasajeros. En las planillas de la Agencia Nacional de la Aviación Civil (ANAC) surge que Juliá piloteó el avión de Báez, por lo menos, en 13 de los 43 vuelos sin llevar pasajeros.
La diputada también pedirá que se reclame a la ANAC las planillas de vuelo y los manifiestos de carga de los tres aviones que pertenecen Top Air de Lázaro Báez y a Migraciones los viajes de todos los imputados en la causa por lavado de dinero que tiene el juez federal Sebastián Casanello.
Los Juliá fueron detenidos en 2011 cuando intentaron ingresar a España casi una tonelada de cocaína. Actualmente, cumplen una condena a 13 años de prisión y al pago de una multa de 100 millones de euros.