Mientras los ojos de buena parte de la dirigente política estarán puestos en lo que suceda en las primarias del próximo 11 de agosto, en el PRO ya comenzaron las peleas por los primeros puestos de la lista legisladores porteños.

La semana pasada, Mauricio Macri firmó el decreto por el que convocó a las elecciones porteñas para el 27 de octubre, en simultáneo con las elecciones nacionales. Las elecciones de legisladores no tienen primarias, pese a que el PRO intentó aprobar un proyecto para implementarlas a nivel local.

Los partidos deben presentar su lista de candidatos 60 días antes de los comicios, por lo que tienen tiempo hasta el 27 de octubre. Durante esos poco más de 40 días, el PRO promete ser una caldera.

El propio Mauricio Macri ya pidió al menos dos nombres. En primer lugar, garantizará la reelección de Carmen Polledo, proveniente de Coas, a quien además empuja como futura jefa de bloque.

El nombre de Polledo también suena para encabezar la lista, aunque eso no está definido aún. Quien podría desplazarla del primer lugar es Federico Salvai, mano derecha de la vicejefa María Eugenia Vidal, que se anotaría un buen precedente para la pelea de 2015 si logra que Salvai encabece la boleta. Por las dudas, en el PRO ya mandaron a medir a ambos candidatos.

Macri pidió además que le den un lugar a Iván Petrella, director académico de la Fundación Pensar, el think tank del PRO.

Pero quien apuesta a quedarse con el control de la lapicera es una vez más Horacio Rodríguez Larreta. El jefe de gabinete no sólo quiere ser quien ordene los nombres en la nómina, sino que buscará colar gente de su propio entorno, como a su colaboradora Marcela Basterra, que en 2009 fue candidata en el lejano puesto 16 y ahora tendrá un mejor lugar.

La disputa por los diez primeros lugares

Al PRO se le vencen los mandatos de 10 legisladores. En las elecciones de 2009, la boleta que encabezó Fernando De Andreis sacó 31 puntos y obtuvo 11 bancas, pero Daniel Amoroso luego pegaría el portazo.

De esos diez, sólo tienen posibilidades constitucionales de renovar seis: Alejandro García y Helio Rebot, del entorno de Michetti; Roberto Quattromano, del espacio de Ritondo; Karina Spalla, esposa de Néstor Grindetti; Bruno Screnci, proveniente del espacio de Diego Santilli y Polledo.

En el PRO aspiran a mejorar la elección de 2009 y asegurarse al menos 13 escaños, para lo que necesitarían superar los 35 puntos. “Van a renovar todos”, les aseguraron a los legisladores que ponen en juego su banca. Pero lógicamente nadie quiere desayunarse el 28 de octubre con un resultado peor al previsto y por eso la pelea mayor se da por los primeros diez lugares.

De esa lista de seis, quien tendría un lugar asegurado entre los primeros seis, además de Polledo, sería Spalla. De los michettistas, Alejandro García es quien cuenta con mayores chances de obtener un lugar entre los primeros diez y hasta incluso se lo menciona como una de las alternativas a Polledo para ser jefe de bloque a partir de diciembre.

El vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Ritondo, pelea por ubicar a Quattromano al menos en el puesto diez o en el undécimo puesto como el peor escenario. El hombre de Mataderos también hará un intento por ubicar a Daniel Del Sol, director del Instituto del Juego de la Ciudad. Screnci, en tanto, deberá resolver su situación en el espacio de Santilli, que ya fue compensado con la candidatura a senador nacional.

Presión

El margen se achica por la presión de otros sectores como el del presidente de Boca, Daniel “Tano” Angelici, que busca colar a un hombre de su entorno en los primeros lugares, puesto que Oscar Zago, uno de los legisladores de su riñón –maneja un grupo de cuatro-, no puede renovar su banca ya que cumple dos mandatos consecutivos en diciembre.

El Tano ya se había anotado dos porotos al asegurarse prácticamente la reelección de Laura Alonso, a quien logró ubicar en el tercer lugar de la lista de diputados nacionales del PRO en Capital, y con la candidatura del ex diputado Christian Gribaudo en la lista del Frente Renovador de Sergio Massa en la provincia.

Ahora, para la lista de legisladores Angelici propone a Gustavo Mola, un gerente del Instituto de la Vivienda (IVC) que está abocado a las villas.

El ministro de Educación, Esteban Bullrich, quiere que le aseguren al menos un lugar en la zona segura y otro dentro de los primeros veinte. Para el lugar seguro propuso a su subsecretario de Políticas Educativas, Alejandro Finocchiaro.

Finocchiario fue decano de Derecho, jefe de asesores del ex ministro Mariano Narodowski, y quien ideó el proyecto para limitar las Juntas Docentes, una de las peleas más fuertes que tuvo el macrismo con los gremios de la educación. Por otro lado, Bullrich quiere colocar alguien de la agrupación juvenil La Generación (GAP) en un lugar de espera.

El PRO deberá reservar además uno de los lugares seguros para respetar el acuerdo electoral que hizo con Unión Por Todos, el partido de Patricia Bullrich, que ya se vio reflejado en la confección de la lista de diputados nacionales. Allí, José Luis Patiño, de Unión Por Todos, fue ubicado en el séptimo lugar.

El número puesto para representar a la ex ministra de la Alianza en la lista del PRO es el actual legislador Juan Pablo Arenaza, que es uno de los aliados del macrismo en la Legislatura. Su compañera de bloque, Adriana Montes, tiene más complicada la reelección y podría desembarcar en algún organismo.

La presión no termina allí: otros partidos aliados del PRO buscarán colar candidatos, como es el caso del Partido Demócrata Progresista, cuya cara visible es el legislador Oscar Moscariello y el MID, de su compañero de banca Rogelio Frigerio.

En algunos sectores del PRO todavía no descartan a la actual diputada nacional Paula Bertol, que quedó afuera de la lista para renovar su banca en el Congreso. Antes del cierre de las listas nacionales, Bertol le había comunicado a la cúpula macrista que no tenía intenciones de volver a la Legislatura.