El nuevo equipo económico que asumió hace sólo dos semanas inició su gestión con una batería de medidas de alto impacto, pero que todavía no fueron a las cuestiones de fondo: impuestazo para autos de lujo y viajes al exterior, acompañados con una suba en la tasa de devaluación, que no baja del 50% anualizada.
Los analistas creen que se trata de un intento de ajuste por medio del tipo de cambio. Sin embargo, mientras no se consiga frenar la inflación, la corrida contra las reservas va a seguir. Hoy el Banco Central volvió a perder otros US$ 116 millones. De ahí que los especialistas apunten contra el déficit fiscal generado por la abultada montaña de subsidios a las tarifas de servicios públicos.
A pesar de que “flotación administrada”, el Central aceleró la devaluación desde que Juan Carlos Fábrega desembarcó en esa entidad. Según el economista Nicolás Dujovne, "el Gobierno ahora tiene alguna idea de generar una depreciación del peso a un rango de 40 a 45% anual en 2014, y por eso ha acelerado el ritmo a una tasa de 60 a 70% al año, para poder atenuarlo el próximo", comentó en Infobae TV.
Después de haber circulado rumores durante todo el año que hablaban de un incremento en los recargos para los consumos con tarjeta en el exterior, hoy el gobierno subió el monto del impuesto al 35%. Tal como publicó LPO, esa cifra es el máximo que puede implementar la Afip porque es el tope de Ganancias y un impuesto mayor debería pasar por el Congreso, además de que podría ser considerado “confiscatorio”.
Esta era una de las medidas que analizaban en el equipo de Kicillof, aunque saben que no es más que un “parche” en un escenario de drenaje constante de reservas en el Banco Central. De esta manera, el dólar "turista" cerró hoy en unos $8,30. Hace un año, ese mismo dólar valía $4,82: un 72% menos.
“Es un ajuste, porque termina impactando en la economía real”, sostuvo el economista de Idesa Jorge Colina. En diálogo con LPO, el analista aseguró que el gobierno busca acortar el “desequilibrio” generado por la brecha con el dólar paralelo para así lograr que los ruralistas liquiden la cosecha.
“También buscan atraer divisas del exterior y así recomponer reservas. Están sincerando el tipo de cambio y eso implica un ajuste”, insistió Colina.
El ex presidente del Banco Central Martín Redrado evaluó la medida como "un ajuste encubierto, en cuotas, que el Gobierno nos está dando a todos los argentinos".
"Están ajustando vía la clase media. Lo mismo hicieron con el litro de nafta que llegó a 10 pesos o el kilo de pan que se paga 22 pesos", señaló el asesor económico del diputado electo Sergio Massa.
José Ignacio de Mendiguran, otro massista, también lanzó dardos contra la política cambiaria del gobierno. “Siempre le echaron la culpa a los industriales y el que está devaluando es el Gobierno” lanzó el ex titular de la UIA.
Por su parte, el diputado por la Coalición Cívica Alfonso Prat Gay explicó que “Agarran cada capítulo del balance de pagos y le aplican un impuesto para que después todo converja milagrosamente. Además de poner parches, esta es una medida tremendamente regresiva".
"Le están regalando el dólar barato a los más ricos e incrementando las restricciones a todos los demás. Es insólito como sistema", añadió.
Lo que vienePor otro lado, el ministro de Economía Axel Kicillof dejaron entrever modificaciones en el esquema de subsidios. Analizan un aumento de tarifas para los sectores más favorecidos, una medida que empezaron a tomar en el 2011 pero luego se frenó. Aún no se anunciaron medidas respecto a este punto, pero es evidente que el gobierno está trabajando en eso.
Por su parte, el jefe de Gabinete Jorge Capitanich descartó un bono de fin de año para los trabajadores y jubilados. “No tenemos en perspectiva la instrumentación de ese tipo de iniciativas”, dijo el viernes pasado en su habitual contacto con la prensa. También se habló de poner un techo a las paritarias, lo cual ya generó el rechazo de los gremios.
“El gobierno está tratando de encaminar la situación con medidas puntuales para no lanzar un programa drástico”, opinó Luciano Laspina, economista del Banco Ciudad. El problema es que, según Laspina, "ninguna ha ido a la médula del problema: atacar la inflación que surge del déficit financiado con emisión".
Colina cree que el déficit fiscal está explicado por los subsidios a las tarifas y esa será la única vía posible para ordenar las cuentas del sector público.
“Las jubilaciones, subsidios sociales y salarios públicos se mueven con la inflación”, recordó el economista, por lo que no habría de esperar un ajuste en esa área.
“Todavía no hay nada concreto sobre los subsidios, pero va a llegar. El recorte va a ser en ese rubro”, vaticinó.
“Evidentemente es un mini programa de ajuste antiinflacionario. La pregunta es si va a surtir efecto”, analizó Laspina.
Laspina se mostró preocupado por el “impacto recesivo” que podría tener un programa de ajuste masivo si no es “bien comunicado”. “Si se ajustan tarifas, desacelerás la emisión y subís las tasas de interés, pero no se mejora la confianza, el balance es recesivo”, advirtió.
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