En el transcurso del siglo XX, la polÃtica se representó a sà misma bajo la voluntad urgente y férrea de dar respuesta a la gran pregunta que Lenin se hizo en 1917: "¿Qué hacer?". |
Más allá de la ideologÃa preponderante en un territorio; la polÃtica constituyó un ordenamiento de procederes que debÃan plasmarse y lograr cambios sustanciales en la realidad. Eran tiempos sólidos y concretos empujados por el brazo ejecutor de la organización y la voluntad.
Hacia finales del siglo XX y principios del XXI esta esencia de la polÃtica fue mutando o transitando por los novedosos caminos de la "comunicación". Los tiempos que corren parecieran mostrar que aquello que nació como una herramienta publicitaria se convirtió en el verdadero corazón de la polÃtica.
IngresarÃamos asà en una polÃtica, y parafraseando a Hegel, en una "pasividad absoluta de cambio permanente". Nos parece que todo cambia con sólo enunciar y a nadie le importa si no podemos salir de la pasividad.
El "universo del hacer" (organización, coordinación, ejecución) es superado por una nueva pregunta: "¿Qué decir? Una respuesta anticipada en términos de múltiples lenguajes y múltiples plataformas. Es en este "decir", en "esta manera de ser visto", donde se manifiesta de forma pura y estelar la puja de las hegemonÃas o el poder. El valor de las concreciones (que nadie niega su existencia) necesita la inmediatez o al menos la "imagen" que invite a la esperanza de lo que alguna vez será hecho. La obra por la que se ha de esperar tiene menos réditos polÃticos. Como ejemplo, alguna vez escribimos que la polÃtica de este tiempo no siente gran atracción por la educación: "no existe el fast learning". Por ello, los debates educativos publicitados, entre ellos el que mencionaremos a continuación, son generalmente inconsistentes, parciales y hasta bizarros. Vamos al punto. La pandemia hizo del ecosistema de medios un modo de vida, un compañero ideal de la "nueva normalidad" sanitaria. La polÃtica no está exenta de este fuerte impacto. La incertidumbre demanda "DECIR".
"Hacer" es un partido con altas probabilidades de derrota en medio de un retraimiento social sin precedentes. Para colmo los osados o los patriotas no abundan. La polÃtica parece inventarse en un transcurrir distraÃdo y asÃ, quien no es convocado al escenario principal mediático, inventa una "obrita" que lo sostenga como "telonero". Hay funcionarios que no funcionan, es decir "el no hacer" constituirÃa una descripción irrefutable.
La creencia que ésto es el nuevo nervio comunicacional de la polÃtica, lo muestran los temas de agenda pública que han acabado en su tamiz: la cuarentena, la vacunación y ahora la presencialidad educativa o la vuelta a la escuela de los niños y jóvenes.
La adaptación o no de la polÃtica a estas nuevas coordenadas es un tema de difÃcil y compleja discusión que excede a esta contribución.
El desafÃo ahora consiste en jugar el juego de la discusión o del "el decir", con un poco más de aspiraciones y audacia.
Si la comunicación de la polÃtica educativa -incluyendo el tour del Ministro Nicolás Trotta por las jurisdicciones- pasa por debatir el tema de la presencialidad estamos en serios problemas y lejos de aprobar el desafÃo de este tiempo.
Si a la educación se la invita a la mesa de las decisiones polÃticas bajo la impronta del "decir", nos preguntamos si no serÃa mucho más interesante dejar los protocolos y reglamentaciones organizativas para funcionarios de segunda lÃnea y navegar por una comunicación con mejor perspectiva y mayor prospectiva. El norte que se espera de la educación no es el "volver a las aulas" metabolizado como una discusión gremial en torno a condiciones laborales.
Elegir al ex Presidente Macri como el enemigo de la comunicación de la polÃtica educativa es no identificar la pobreza de la consigna "abran las escuelas". Ya resulta inadmisible discutir si los chicos deben o no ir a la escuela. El Estado, a través de su cartera polÃtica, debe dejar este tema bajo una directriz organizativa solvente e inequÃvoca. Si existe Plan Educativo, al menos que se exprese, al menos que se publicite, al menos que convoque.
Que funcione.... al menos como enunciado!
Una serie de artÃculos aparecidos en lo que va de la pandemia en La PolÃtica onLine, fueron reelaborados y publicados en un libro digital desde la Cátedra de Prospectiva de la Universidad Nacional de Rosario. Un aporte de acceso libre y una convocatoria para que la educación funcione.
* Pacto Educativo Nacional, la Urgencia de una CartografÃa de cambio para la Educación obligatoria 2020-2030. Edición UNR. Solicitar el libro digital de forma gratuita a consultas@funpei.com
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