La Justicia federal acaba de rechazar el pedido de nulidad solicitado por la defensa de Carlos Ciochetto y Carlos AnÃbal Bacigaluppo, operadores del Grupo Carey de la ciudad de Rosario imputados por mantener espurias relaciones con el empresario santafesino Hugo Oldani.
Oldani fue asesinado en febrero del año pasado en un fallido intento de robo que no quedó nunca claro y uno de los acusados apareció muerto en la celda. Además, el caso destapó la descomunal red financiera montada a las sombras de su emprendimiento, Turismo Oldani, un prestigioso negocio ubicado en una de las galerÃas céntricas más importantes de la capital provincial.
Las sospechas respecto a que allà funcionaba una cueva financiera se activaron durante la noche del crimen, luego de la curiosa desaparición de una abultada suma de dinero (3.100.000 pesos y más de un millón de dólares) que abrió interrogantes sobre las operaciones que allà se realizaban.
En aquel entonces era Marcelo SaÃn quien se desempeñaba como ministro de Seguridad de Omar Perotti, y fue él quien impulsó las investigaciones para dilucidar la trama del dinero desaparecido y contra la fiscal Cristina Ferraro, acusada de permitir que se viole la escena del crimen.
El caso quedó a cargo del fiscal federal Walter RodrÃguez, quien pudo comprobar que Oldani tenÃa un negocio paralelo dividido en cinco operaciones: captación de fondos, préstamos, operaciones con cheques, compra y venta de divisas y movimiento de divisas mediante el mecanismo de dólar cable. También reveló que tenÃa cuentas en el exterior y que realizaba transferencias por montos millonarios a cuentas de Uruguay, Italia, Estados Unidos, Brasil y Finlandia.
[ Oldani: el crimen del financista que tiene en vilo al poder de la ciudad de Santa Fe ]
De este modo se habrÃa diseñado la "intermediación financiera no autorizada" ejecutada por Oldani junto a los diez imputados de la causa. Aquà es donde aparecen los operadores del Grupo Carey, quienes habrÃan participado "en las operaciones con cheques (...), recepcionando los tÃtulos de Hugo Ernesto César Oldani, e interviniendo en transacciones utilizando un mecanismo para ingresar divisas al paÃs o transferirlas al exterior".
Tales fueron las palabras textuales utilizadas por la FiscalÃa durante la audiencia imputativa, frase de la que se agarraron los abogados defensores para pedir la nulidad del proceso aduciendo que Ciochetto y Bacigaluppo no fueron "adecuadamente informados" sobre sus presuntos delitos, según informó Aire Digital.
Pero la respuesta de la Justicia dada a conocer por estas horas fue tajante: "Se les describió en forma suficiente el hecho que se les atribuyó con todas las circunstancias jurÃdicamente relevantes" y "los imputados o sus abogados pudieron solicitar que se aclararan los conceptos que no hubieran entendido".
[ Exclusivo: Una causa de lavado golpea la construcción del Hilton de Rosario ]
Se trata de un fallo importante para mantener en pie una investigación que cuenta con todos los requisitos para llegar a juicio. Es que tal como contó LPO, el acceso a múltiples conversaciones telefónicas entre Hugo Oldani y su hija permitieron involucrar a las diez personas imputadas, muchas de ellas pertenecientes a encumbradas entidades financieras de Santa Fe y de Rosario.
También permitió abrirse un alerta por la presunta circulación de dinero ilegal proveniente de la policÃa motorizada de la Unidad Regional I y de encumbrados dirigentes polÃticos y empresariales.
Tal es el contexto particular que recubre la causa, y su esclarecimiento -de acuerdo a otra revelación exclusiva de LPO- podrÃa dar nuevas pistas sobre los varios nexos que unen a empresarios y polÃticos del circulo rojo provincial con delincuentes de guante blanco, narcotraficantes y barrabravas.
Por el momento, los imputados son: MarÃa José Calle, Carina Amelia Chelmo, Leandro Javier Forchetti, Flavio Damián Giulioni, Ariel Juan Trucco, Eugenio Francisco Alonso, Marco Molinas, Carlos Nicolás Ciochetto y Carlos AnÃbal Bacigaluppo y Virginia Oldani.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.