El Tribunal Oral Federal Nº 3 de Rosario condenó este jueves a 10 años de prisión al ex jefe de inteligencia de Drogas Peligrosas, Alejandro Druetta, como "partícipe necesario" en el delito de tráfico de estupefacientes, asestando el primer golpe fuerte a la gestión de seguridad del socialismo que encabezó el ahora diputado, maximiliano Pullaro.

Los jueces Eugenio Jorge Martínez Ferrero, Osvaldo Alberto Facciano y Ricardo Moisés Vásquez dictaminaron además la condena de nueve años y medio de prisión para Ignacio "Ojito" Actis Caporale, acusado de "organizador" del delito de tráfico coordinado de estupefacientes, y de siete años para Juan Delmastro, ex compañero de Druetta y con quien compartió similar sentencia.

La pelea política entre Saín y Pullaro detrás de los audios, denuncias y escuchas

El juicio analizó las pruebas de una investigación sobre una banda que operó en el sur de la provincia al menos desde 2007 y generó una confrontación política muy grande entre el Frente Progresista y el peronismo. El caso Druetta es uno de los más delicados de la provincia por sus derivaciones políticas, dado que el policía fue ascendido por Pullaro, pese a que ya se encontraba bajo investigación desde el 2012 por el fiscal Eduardo Lago.

El caso Druetta golpea de lleno al pasado gobierno del socialista Lifschitz, dado que el policía fue colocado en un cargo clave de la división de combate al narcotráfico por su ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, pese a que ya se encontraba bajo investigación desde el 2012.

Lo probado hasta el momento sostiene que Druetta y Delmastro extorsionaron en 2007 a un muy joven Actis Caporale (de 18 años), luego de que lo atrapasen portando ácido lisérgico en pleno centro rosarino. Desde aquel momento, Druetta y Actis Caporale conformaron una banda delictiva, en la que este último debía oficiar de informante de la "competencia" para que Druetta y Delmastro realizaran allanamientos que le permitiesen atrapar a varios delincuentes menores y levantar la bandera de la lucha contra el narcotráfico.

Eso sucedió con regularidad hasta 2012, año en que Druetta fue trasladado a Venado Tuerto para ocupar el cargo de jefe de la Brigada Operativa 8 de la ex Drogas Peligrosas. Allí siguió con su modus operandi, y entre sus primeras decisiones se destacaron nuevos allanamientos para incautar droga en la zona. Sin embargo, pasó poco tiempo antes de que el fiscal Lago denunciase una serie de irregularidades en aquellos procedimientos.

El ex ministro Maximiliano Pullaro y el comisario Alejandro Druetta.

El allanamiento más escandaloso ocurrió a finales del mismo año cuando le encontraron un kilo de "cocaína" en su auto a Carlos Andrés Ascaini, uno de los dos narcotraficantes de más renombre de la zona (el otro, Aldo "Totola" Orozco, ambos con vínculos con el ex jefe de Policía provincial Hugo Tognoli que había sido nombrado por el entonces gobernador Hermes Binner). Lo curioso fue que la "droga" incautada resultó ser en su gran mayoría azúcar, y Lago solicitó investigar el proceso bajo la sospecha de que el paquete fue plantado por la brigada antidrogas para sacarse a Ascaini de encima.

La falsa cocaína y las posteriores amenazas recibidas por Lago (debió ser escoltado durante más de seis meses por la Tropa de Operaciones Especiales), terminaron por hacer del caso un escándalo nacional. Se sumó que los entonces ministros de Gobierno y de Seguridad, Rubén Galassi y Juan Lewis, viajaron a Venado Tuerto para mostrar su apoyo a Druetta y poner en duda las declaraciones de Lago.

Druetta tenía tal ascendente durante los gobiernos socialistas, que al ser investigado por el fiscal Eduardo Lago, dos ministros del gabinete provincial, Rubén Galassi y Juan Lewis, viajaron hasta Venado Tuerto para respaldarlo.

Finalmente, hacia 2016, Actis Caporale es detenido por otra causa abierta en 2012 y decide incriminar a Druetta. "Ojitos" contó entonces que formaba parte de "una cooperativa" junto a otros distribuidores que eran provistos por Druetta y por Delmastro. Como consecuencia de estas declaraciones, en abril de 2018 la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) allanó la casa y la oficina de Druetta, y en junio de 2019 el policía fue detenido junto a Delmastro, un hecho concretado pocos días antes de las elecciones que consagrarían a Omar Perotti como nuevo gobernador.

De este modo quedó diagramada la versión oficial sobre el accionar de un agente público que utilizó su cargo para favorecer al narcotráfico. Durante las últimas jornadas del juicio, el actual ministro Marcelo Saín salió a difundir viejas escuchas entre Druetta y el dirigente radical Maximiliano Pullaro (que para la fecha de las conversaciones era diputado, previo a ser elegido por Lifschitz en Seguridad) y el senador del mismo espacio, Lisandro Enrico.

El actual ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain.

Desde el Frente Progresista afirman que esas escuchas no tienen contenido que puedan comprometer a los radicales y que tampoco eran de interés para la causa que se tramitaban. De hecho, el tribunal federal no ordenó ninguna investigación derivada de la causa que tuvo reciente resolución y afirman que la difusión del material respondió a una operación de prensa del gobierno provincial.

A su vez, en el radicalismo señalan que de manera deliberada se ocultó otro audio en el que se escuchaba a Druetta recibir la venia de Leandro Corti, ex funcionario de Antonio Bonfatti y que actualmente integra la cartera de Saín.