Eran casi las 17.30 del martes cuando dos sujetos a bordo de una moto adelantaron la marcha de otro motociclista y le asestaron una ráfaga de tiros, dejándolo malherido. Luego se dieron a la fuga, no sin antes darse media vuelta para intentar rematarlo. Una faena que concluyó con 10 impactos y con la vÃctima postrada sobre el piso de plena avenida comercial.
Era la hora de salida de la escuela, y el momento del dÃa en que el calor cedió un poco y las calles comenzaron a poblarse. Por eso hubo varios testigos y cuatro heridos: dos mujeres, un hombre y un menor de 13 años.
Todos ellos están fuera de peligro, pero el niño sufrió una fractura expuesta en el brazo atacado, mientras que una de las mujeres, de 43 años, "presentaba una herida en el ojo, fractura de cráneo, perdida de sustancia y perdida del glóbulo ocular", de acuerdo al parte policial.
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También sobrevivió la persona atacada, quien fue rápidamente derivada a uno de los hospitales de la ciudad. Lo curioso se dio unas pocas horas más tardes, cuando ingresó otra persona con heridas de bala.
Se trataba de un presunto ataque vinculado a la balacera anterior, registrado a tan solo seis cuadras. La vÃctima, de 25 años, terminó muriendo desangrada en el hospital.
Por ese segundo tiroteo se detuvo además a Maximiliano DÃaz, de 28 años, y se secuestró un revólver Colt calibre 32. A DÃaz se le inició una causa por homicidio calificado.
Asà se completó un dÃa de furia que expuso en pleno centro una problemática aguda para el Gran Santa Fe, como es el de la inseguridad atada a la violencia criminal y a la circulación de armas de fuego ilegales. "Un mal endémico que ya hizo metástasis y que amenaza con extenderse por todo el paÃs", habÃa dicho el ministro de Seguridad AnÃbal Fernández al visitar Rosario.
Es que de acuerdo a las fuentes consultadas por LPO, los ataques se debieron a uno de los tantos "ajustes de cuenta" mafiosos que suceden a diario en una ciudad que cuenta con tasa de homicidios similar a la de Rosario, y donde ambas triplican a la media nacional.
En Rosario, de hecho, el intendente Pablo Javkin pidió la autonomÃa municipal y el manejo de uniformados armados luego del violento asesinato de JoaquÃn Pérez. El municipio de Santa Fe por el momento se mantuvo cauto.
En cuanto al gobierno provincial, esta mañana habló el ministro de Seguridad Jorge Lagna, quien confirmó que a fin de año se sumarán 400 patrulleros y 900 agentes a Santa Fe y Rosario. "Tiene que ser ejemplificador el esclarecimiento y la sanción penal: los responsables se tienen que pudrir en la cárcel", agregó.
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