En un reciente informe publicado por su Centro de Estudio del Comportamiento Industrial (CECI), la Unión Industrial de Santa Fe (UISF) anunció "una expansión del 6,4 por ciento" del sector en comparación al mismo período del año anterior.

"La industria santafesina demostró tener una buena capacidad de recuperación, en gran medida gracias a políticas como las ATP", explicó a La Política Online el presidente de la entidad, Alejandro Taborda, quien pese al contexto de pandemia entiende que un estratégico acompañamiento del Estado puede redundar en crecimiento.

Desde su punto de vista, la industria necesita fundamentalmente de un contexto político afín para pensar en recuperar la capacidad instalada de un sector "que atravesó dos pandemias", y que mira con nostalgia "la revolución productiva del período 2003-2010".

Para él, la pandemia es un contexto que presenta obvias dificultades, pero que con políticas de cuidado se pueden sortear. "Los contagios son sociales. En las plantas se cumplen todos los protocolos y está probado que en el lugar de trabajo no hay circulación del virus", dice.

Así, el dirigente y empresario (preside la firma de radiadores Facorsa), deposita en la capacidad humana de gestión las posibilidades de salir airosos de esta nueva era. "Esperamos que esta segunda ola no afecte la actividad económica, porque el gobierno así lo prometió y ya aprendimos que el cierre trae más complicaciones que beneficios", opina.

De buen diálogo con los gobiernos actuales, Taborda les reclama no obstante mejores mecanismos de crédito. "Sacaron buenas líneas de crédito, pero aún estamos en épocas de anuncios", cuenta.

 Esperamos que la segunda ola no afecte la actividad económica. El gobierno así lo prometió y ya aprendimos que el cierre trae más complicaciones que beneficios 

También lamenta la excesiva burocracia de las instituciones bancarias, y recuerda que "en otra época el Banco Central fue muy activo, antes del 2015, obligando a los bancos a que sus depósitos se canalicen en créditos de inversión productiva".

"Esa fue una buena política que acompañó la revolución iniciada en 2003", se envalentona, y recuerda con cierto aire de nostalgia "lo sucedido en el período 2003-2010, donde se crearon 400 mil puestos de trabajo".

"Hasta el 2008 hubo una alza muy grande, luego atravesamos una meseta importante, con un poquito de caída, y en 2015 vino la demoledora gestión de Mauricio Macri, que destruyó todo", rememora, y editorializa: "Es importante que el Estado acompañe para recuperar todo aquello".

Del Estado también espera acompañamiento para traccionar una ley de biocombustibles acorde a sus necesidades. "Deberíamos ser más enérgicos en su defensa contra el lobby petrolero", explica, y  añade: "Es una ley muy importante para Santa Fe, porque somos la principal productora de biodiesel y tenemos 30 mil empleos en juego".

-¿Cómo evaluaría la situación de la industria provincial en estos dos años?

-La industria terminó el 2020 de forma equilibrada, y durante el primer trimestre del 2021 tuvo una recuperación importante. Pero hay todavía muchas industrias complicadas, que están con un 40 por ciento menos de actividad.

Lo positivo es que hay otros sectores que compensan esa caída, e incluso que hacen crecer el índice industrial y de capacidad instalada.

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-¿Cómo resumiría esta situación en números?

Entre 2015 y 2019 se destruyeron casi 30 mil industrias, a lo que se le sumaron unas dos mil fábricas cerradas en pandemia.

Aquella primera crisis fue muy dura, y nos dejó con apenas un 30-40 por ciento de capacidad instalada. Hoy estamos en un 65 por ciento, y es una recuperación importante.

-¿Dónde se evidenció esta recuperación?

-Las industrias que más se recuperaron fueron la del acero, la ligada a la construcción, la de la industria alimenticia, la química, las plásticas, las de caucho...

En Santa Fe se agrega además el biodiesel. Ahora esperamos que se ratifique la ley de corte, que sería muy importante para nosotros.

-¿Qué rol juega la ciudad de Santa Fe en el mapa industrial de la provincia?

-Se cree que la ciudad de Santa Fe es de empleados públicos, pero en realidad tenemos el segundo PBI industrial en el área metropolitana que comprende a las localidades de Santo Tomé, Recreo, Sauce Viejo y Santa Fe.

Y es una industria totalmente diversificada: solo hay concentración en la zona de Las Colonias y Castellanos (industria láctea), pero realmente hay industrias de todo tipo: frigoríficos, metalúrgicas de primer nivel, químicas, del caucho, alimenticia. Es realmente muy variada y hay que apostar a su crecimiento.