Si algo le faltaba al caso Oldani para terminar de consolidarse como una de las causas abiertas más trascendentes de la provincia -amaga con salpicar a buena parte del cÃrculo rojo santafesino- era la aparición de un testigo muerto. Sucedió finalmente en la madrugada de este lunes, cuando el principal apuntado por el asesinato del financista Hugo Oldani apareció ahorcado en su celda junto a una extensa carta.
Se trata de Cristian Bruno Figueroa, de 22 años, quien se encontraba procesado y bajo prisión preventiva en la cárcel santafesina de Las Flores como presunto autor material del crimen del financista.
Las pruebas en su contra eran muy claras, por lo que el viernes pasado el fiscal Gonzalo Iglesias le habÃa ofrecido a Figueroa un juicio abreviado para terminar con el proceso (el joven se declaraba culpable) y que le permitÃa incluso llegar a una reducción de condena.
Significaba un avance clave para la Justicia, puesto que la sentencia generaba un aval de peso para el esclarecimiento del oscuro entramado delictivo que se abrió con la muerte de Oldani, un empresario de prestigio que habrÃa utilizado su reconocimiento público para manejar una cueva financiera dedicada al lavado de activos.
Oldani tenÃa 62 años en febrero del año pasado cuando fue asesinado, tras un fallido intento de robo que habrÃa sido una puesta en escena montada por algún tercero que querÃa, sino matarlo, al menos asustarlo.
Por todo ello esta mañana el abogado de Figueroa, Cesar Cello, se mostró anonadado: "Estoy estupefacto", le confió a la periodista Andrea Viñuela, y habló sobre la expectativa que sintió su cliente ante la posibilidad de ver reducir su condena.
Figueroa se enfrentaba a una pena de 26 años y aceptaba su culpabilidad: "Nunca negamos que él fuera quien efectuó el disparo. Lo que sÃ, no fue un robo por dos razones: nunca se robó nada y no fueron a robar, aunque tampoco a matar", contó Cello.
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Por el momento, las fuentes oficiales sostienen que Figueroa se habrÃa ahorcado en la madrugada de este lunes y luego de un curioso episodio donde habrÃan dejado a Figueroa solo en una celda tras una manobra del propio acusado.
Desde el servicio penitenciario dijeron que se trató de una "confusión" pergeñada por el propio Figueroa, quien junto a su compañero de celda engañaron al celador de turno para que la vÃctima pudiese quedar sola y poder asà quitarse la vida.
También agregaron a LPO que ya se iniciaron sumarios internos contra el celador y el jefe de vigilancia para conocer detalladamente lo sucedido.
Junto a los restos de Figueroa se encontró además su teléfono celular y una extensa carta ("es una declaración", confiaron fuentes judiciales a este medio), elementos que quedaron a disposición de la Justicia y que serÃan claves para entender este nuevo capÃtulo de la trama.
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Figueroa habÃa sido detenido a los pocos dÃas del asesinato de Oldani, y las pruebas recolectadas en aquel entonces - aportadas principalmente por las cámaras de la galerÃa peatonal donde se encontraba el negocio del financista - lo comprometÃan en gran medida.
Su declaración se presumÃa clave para terminar de develar lo sucedido en la tarde del asesinato, pero también para comprobar si la ejecución formó parte de un robo frustrado o si hubo en cambio una motivación extra.
Esta "motivación" estarÃa relacionada a los oscuros vÃnculos que Oldani habrÃa mantenido con altos funcionarios de la provincia, a partir de una cueva financiera que se destapó tras el asesinato y que la propia vÃctima manejaba en su local comercial.
De hecho, la FiscalÃa tuvo serios inconvenientes para preservar la escena de aquel crimen, y la primera fiscal a cargo, Cristina Ferraro, debió ser removida por liberar la zona para que Virginia Oldani, la hija de Hugo, pudiese retirar del local un bolso con 3.100.000 pesos y más de un millón de dólares.
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LPO ya habÃa señalado que el acceso a múltiples conversaciones telefónicas entre Oldani y su hija permitieron además involucrar a otras diez personas de entidades financieras de Santa Fe y de Rosario, además de abrirse un alerta por la presunta circulación de dinero ilegal proveniente de la policÃa motorizada de la Unidad Regional I.
Posteriormente uno de los testigos, Juan Ruffino, mencionó a la cueva financiera de Oldani como parte fundamental de las maniobras delictivas ligadas al juego clandestino que involucran seriamente al senador Armando Traferri.
La condena a Figueroa era clave para sentar precedente en la investigación de todo estos hechos, y su muerte significa la pérdida de un testigo fundamental para seguir develando y terminar de comprender los móviles que derivaron en el "robo" a Hugo Oldani en aquella calurosa y fatÃdica tarde de febrero.
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