Luego de la marcha atrás de la decisión de cerrar la planta de Dow en Puerto General San Martín, la empresa recibió al gobernador Omar Perotti y al ministro de Producción Nacional, Matías Kulfas, quienes inauguraron la "Mesa de Competitividad", una instancia de trabajo que se reunirá una vez al mes para avanzar en distintas mejoras que potencien las exportaciones de la empresa.

Fuentes al tanto de la negociación, consultadas por LPO, coincidieron en el buen clima y los objetivos en común que se pusieron sobre la mesa y que se traducen en aumentar la competitividad de la planta para que produzca con todo su potencial y se exploren mercados internacionales.

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Es que hasta ahora, la fábrica de polioles destinaba casi toda la producción al mercado interno y en lo que se trabaja para adelante es en la exportación del excedente a los países limítrofes ya que tiene cuenta con capacidad técnica para aumentar el rendimiento.

Si bien, la planta de Dow en Puerto San Martín tiene capacidad para producir 30 mil toneladas, estaba trabajando a 18 mil que es lo que se destinaba al mercado interno teniendo un buen margen para exportar el excedente. 

Pero para ello, en el gobierno deberán estudiar la reducción de aranceles a la exportación y mejoras logísticas como mejoras en el precio del flete para que los productos sean más competitivos en el mercado internacional. En contrapartida, el gobernador Perotti les solicitó a los representantes de la empresa que esa competitividad también se extienda para el mercado interno.

O sea, que baje los precios a las industrias locales como la línea blanca, autopartistas o colchones que dependen de estos polioles porque son insumos esenciales en sus producciones y de este modo, esa competitividad se extienda a toda la cadena industrial.

"Nos costó un peludo", reconoció un alto funcionario santafesino que trabajó desde el primer momento para que Dow no cierre. Sucede que no son muchas las veces que las multinacionales revierten estas decisiones corporativas.

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De hecho, el secretario del Sindicato de Petroquímicos, Mauricio Brizuela, recordó cuando en 2016 cerró Ar-Zinc, la única planta de zinc del país, y desde el gobierno anterior "nos dijeron que si pagaban las indemnizaciones como indica la ley no se puede hacer nada y quedaron 400 trabajadores en la calle".

En esta oportunidad, los esfuerzos dieron resultados y el compromiso mutuo se mantiene: "fue una reunión de trabajo muy positiva, a partir de ahora van a ser periódicas con equipos técnicos, y una vez por mes contarán con mi presencia y la del ministro. Seguimos trabajando en sintonía", resumió Perotti, y señaló que Santa Fe"se está poniendo plenamente de pie y va a ser el corazón productivo de la Argentina".

Por su parte, Brizuela expresó que "se dio el primer paso en un agenda de trabajo y es muy importante porque se ratificó que la empresa continúa y que los puestos de trabajo no corren peligro. Ahora, hay cuestiones de aranceles y logísticas que se están hablando que se debe mejorar".