El senador provincial Armando Traferri recibió este jueves dos noticias que podrían complicar su situación judicial de cara a la audiencia imputativa del 23 de agosto, y que caen en medio de una campaña electoral donde su principal aliada política, la vicegobernadora Alejandra Rodenas, participa como compañera de fórmula de Agustín Rossi.

Por un lado, la jueza María Laura Iribarren ordenó reabrir la causa por corrupción que investiga a cinco senadores provinciales y a un diputado por el manejo irregular de subsidios, entre ellos el propio Traferri, escándalo que había saltado en 2017 y que luego fue planchado por el exfiscal Patricio Serjal, hoy en prisión preventiva acusado de recibir coimas provenientes del juego clandestino.

El nexo entre Serjal y el senador fue tomada como prueba del vínculo entre la causa por el manejo irregular de la dieta legislativa y la asociación ilícita sospechada de lavar dinero proveniente del juego ilegal. Aquí resalta la figura del senador Traferri, sindicado como la "pata política" del entramado que también tiene entre las cuerdas al empresario Leonardo Peiti.

Todas estas causas que pesan sobre el legislador tiene impacto directo en el armado electoral del ex ministro de Defensa Agustín Rossi que lleva como compañera de fórmula para el senado a la vicegobernadora Alejandra Rodenas quien fue jueza penal y saltó a la política de la mano de Traferri.

Cuando Perotti marcó la diferencia con los políticos cómplices con las mafias, Rodenas tomó distancia del mandatario y se abroqueló en el Senado desde donde habilitó el tratamiento de leyes para limitar al entonces ministro de Seguridad Marcelo Saín quien motorizó las investigaciones.

Además, Rodenas fue la encargada de juntar los votos necesarios para proteger a Traferri del desafuero que lo ponía en las puertas de la cárcel. Para entonces, la relación de Perotti con su vice ya estaba totalmente detonada, como adelantó LPO, y terminó de evidenciarse cuando Rodenas acepta hacerle frente en la interna peronista junto a Agustín Rossi.

Armando "Pipi" Traferri, senador señalado como organizador de la mafia del juego ilegal

En cuanto a la causa del juego clandestino, Leonardo Peiti quedó formalmente imputado este jueves por lavar 536 mil dólares provenientes de los garitos ilegales, operación que involucra además al expiloto de Fórmula 1, Oscar Larrauri, y al abogado de Peiti y exfuncionario municipal, José Fernández Chemes.

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La imputación formal estuvo a cargo de los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, y forma parte del primer tramo de la investigación por lavado del dinero proveniente del juego clandestino.

Los magistrados presentaron un extenso pliego donde exponen las llamativas operaciones de compra-venta de lotes entre los tres implicados, realizadas presuntamente para dar curso formal a los ingresos provenientes de los casinos ilegales.

Por ello las pruebas repasan diferentes hechos ilícitos cometidos desde el 2007, luego de que Peiti adquiriera un extenso predio en la localidad de Funes, cedido por una mujer (Isabel G.) fallecida en 2007 y con un boleto de compra-venta apócrifo. Según lo presentado por los fiscales, esta adquisición incluyó además una estafa procesal contra la firma titular del inmueble, y un engaño al juez que les terminó aprobando la escritura.

También sería el origen de otros dos ilícitos similares, uno de los cuales implica al expiloto Larrauri, acusado de simular la compra de los mencionados terrenos por 536 mil dólares, operación que le permitió a Peiti justificar el ingreso de la abundante suma.

El expiloto de Fórmula 1 y exconcejal de la ciudad de Rosario, Oscar "Poppy" Larrauri, fue imputado este viernes por lavado de activos por una maniobra con  terrenos que le compró, vendió y alquiló en el plazo de cuatro días a Leonardo Peiti, acusado de organizar de una red de juego clandestino.

Télam

Para lograr su cometido fue clave la firma de un contradocumento, no registrado como escritura pública, que permitió la devolución del predio a Peiti y por el mismo precio. Posteriormente, y por esa misma suma, el "zar del juego" compró otros 23 terrenos en Casilda.

Todo este entramado involucra también a Fernández Chemes, abogado de Peiti que durante buena parte del tiempo en que se sucedieron tales delitos se desempeñaba como funcionario municipal en Villa Gobernador Gálvez.

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Pero las investigaciones realizadas por Edery y Schiappa Pietra también complican a Traferri, mencionado en una serie de conversaciones telefónicas entre los implicados y que formaron parte de las pistas recolectadas.

En una de ellas es el propio Peiti quien habla sobre una reunión mantenida "con el 'Pipi" (por Traferri), mientras que en otro audio el senador aparecería mencionado como "el hombre" que le recomienda a Peiti hacer una serie de operaciones fiscales para acceder a la habilitación para explotar los juegos electrónicos de la lotería provincial.

"Es una de las tantas pruebas de que Traferri estuvo todo el tiempo por detrás de los negocios de Peiti, y de que Peiti hacía lo que le pedía Traferri", sostuvieron los fiscales a la salida de la audiencia, quienes contaron además que Lorena Córdoba, mujer del fallecido David Perona, reconoció en declaración testimonial la recolección de ocho millones de pesos para la campaña electoral del actual senador.

Todos estos avances deberán ser analizados por la Justicia, cuya definición será clave para seguir deshilvanando la trama del juego clandestino ilegal que tienen en vilo al círculo rojo de la provincia.