El gobierno de Santa Fe anunció a través de su ministra de Salud, Sonia Martorano, que están a la espera de la "letra chica del decreto" para confirmar si la provincia se encuentra en situación de alarma epidemiológica.

La definición de esta nueva categoría fue anunciada en la mañana del viernes por el presidente Alberto Fernández, y resulta clave para conocer si continuarán las clases presenciales en el distrito.

Por las dudas, Martorano ya le comunicó a Perotti que Santa Fe está "en zona roja". "Acabo de mandar el informe al gobernador con la situación y con la recomendaciones mías y de los expertos", explicó a Aire Digital tras la conferencia del presidente, aunque aclaró que "la visión sanitaria es una y "la decisión del gobernador" puede ser otra.

Este viernes, la provincia registró un nuevo pico de contagios diarios durante la segunda ola, con 2.402 casos. Además el secretario de Salud de Santa Fe, Jorge Prieto, avisó esta mañana que se está utilizando el doble de oxígeno que en el pico de la primera ola. 

Pese a ello, todo indica que no habrá un corte abrupto de la presencialidad en las aulas ni en espacios productivos. La propia Martorano entiende que la educación no es una actividad de riesgo o de mayor contagio, y su equipo trabaja desde el minuto cero de la segunda ola bajo tal postura.

"La presencialidad en la provincia se puede sostener", dijo la ministra, aunque no descartó que "en algún momento" se pueda suspender esta instancia. La estrategia a este respecto sería similar a la de la ciudad de Buenos Aires, es decir, se apuntaría a cerrar solo y eventualmente a los secundarios.

También dependerá de lo que decida cada municipio. En Santa Fe, el entorno del intendente Emilio Jatón dejó trascender que el lunes volverán a la virtualidad los jardines municipales y los talleres del Liceo por falta de vacunación a sus docentes.

En cuanto a las demás restricciones provinciales, la intención es mantener todo como está, a lo sumo se daría un corrimiento en el horario de circulación nocturna que podría fijarse para antes de las 21.