La decisión de cerrar las exportaciones abrió la primer fisura importante en la coalición oficialista. Los gobiernos de Santa Fe y Córdoba cuestionaron la medida y suman así una nueva diferencia de peso, luego del conflicto que se abrió por la ley de biocombustibles. 

El primero en expresarse fue el santafesino Omar Perotti que publicó en su cuenta de Twitter un breve hilo para manifestar su oposición a la medida que tomó el gobierno en la noche del lunes, como anticipó LPO en exclusiva. 

"Tenemos las condiciones para abastecer el mercado interno y externo, manteniendo la posibilidad de exportar nuestros productos al mundo. La solución es aumentar la producción y no cerrar las exportaciones", afirmó tajante Perotti, quien suele cuidarse al extremo de no contradecir públicamente a la Casa Rosada.

La Mesa de Enlace anunció un paro por 7 días en rechazo al cierre de exportaciones de carne

Esta es la primera vez que un gobernador peronista cruza públicamente y tan fuerte a Alberto por una medida clave para el gobierno y le agrega un punto de tensión al previsible conflicto con las entidades agrarias, insinuando una configuración de fuerzas que recuerdan a la pelea por la resolución 125.

Poco después que se expresó Perotti, se conoció la posición de Córdoba. El vicegobernador Manuel Calvo fue el vocero del rechazo a la medida, ya que el gobernador Juan Schiaretti se encuentra internado recuperándose de una intervención.

Las recetas -ya aplicadas en el pasado sin resultados- constituyen un error por partida doble. Más producción es más carne y más competitividad. Esta medida atenta contra la producción, y se corre el riesgo de consecuencias ya vistas: disminución del stock ganadero, pérdida de puestos de trabajo y desinversiones.

"Las recetas -ya aplicadas en el pasado sin resultados- constituyen, por lo tanto, un error por partida doble. Es con incentivación de los procesos y no con limitaciones que se logran mejores condiciones. Más producción es más carne y más competitividad. Esta medida atenta contra la producción, y se corre el riesgo de consecuencias ya vistas: disminución del stock ganadero, pérdida de puestos de trabajo y desinterés y desinversiones", advirtió el vicegobernador de Córdoba.

"Tenemos que levantar la voz para hacer escuchar el reclamo ante esta medida absurda, que no resuelve bajar el precio de la carne", agregó a LPO el ministro de Agricultura y Ganadería de Córdoba, Sergio Busso. "Esta medida destruye una industria que exporta más de 2 mil millones de dólares por año y no soluciona la inflación. Cuando se ataque a la producción, siempre el Gobierno de Córdoba estará para defenderla", señaló y recordó que una medida similar dictada de Néstor Kirchner en 2006 provocó la liquidación de 17 millones de cabezas de ganado. 

Los dichos de Perotti y Calvo abren el riesgo de una ruptura de Fernández con los gobernadores peronista, que está relacionada con la decisión del presidente de plegarse a la agenda programática de Cristina Kirchner. Una agenda que varios gobernadores rechazan.

El vicegobernador de Córdoba, manuel Calvo.

La primera muestra de esta divergencia programática fue la decisión de Alberto de no prorrogar la ley de biocombustibles tal y como pedían los gobernadores de provincias productoras. El presidente se plegó al proyecto de Máximo Kirchner que perjudica a Santa Fe y Córdoba, lo que ya había generado el enojo de Juan Schiaretti. Con una nueva medida que afecta a la producción de esas provincias, ahora Alberto logró enojar a los dos gobernadores más importante del peronismo tradicional.

Schiaretti en llamas por el fracaso de la ley de biocombustible

"En Santa Fe, la ganadería genera trabajo, inversiones y tiene un inmenso potencial. Los cambios en las reglas de juego, con soluciones que no funcionan, sólo perjudican el futuro de la actividad que tanto nos brinda a los santafesinos", agregó Perotti quien no ocultó su disgusto con la polémica medida.

La determinación de cerrar las exportaciones, ya cosechó el rechazo de la dirigencia agraria donde afirman que lejos de ponerle freno a los aumentos generará más problemas a los que ya hay. No es una conjetura, se limitan a recordar los efectos que tuvo una medida similar durante el kirchnerismo.

Desde el kirchnerismo la defensa de la medida estuvo a cargo de La Cámpora, ratificando además el origen programático de la decisión, que venía impulsando la secretaria de Comercio, Paula Español, una funcionaria muy cercana a Axel Kicillof. La Cámpora defendió la decisión posteando un video de Néstor Kirchner defendiendo la medida.