En medio de la segunda oleada de coronavirus, con el sistema sanitario al borde del colapso y el gobierno evaluando los resultados de las restricciones nocturnas, se jugará la fecha 12 del torneo de fútbol que enfrentará a los dos equipos rosarinos, Central y Newell's, y puso en alerta a las autoridades provinciales y municipales.
En primer lugar, porque temen que a pesar de la prohibición de público en los estadios haya concentración de hinchas en las inmediaciones del Gigante de Arroyito donde Central jugará de local y en el caso de que alguno de los equipos triunfe, se generen festejos.
En ese sentido, el ministro de Seguridad Jorge Lagna señaló que se iniciaron gestiones ante la Asociación de Fútbol Argentino para que el partido se juegue cerca del horario de las 21 horas cuando empieza a regir las restricciones al tránsito que prohÃbe que se utilice los vehÃculos particulares, "porque de esta manera tenemos más controles en las calles y más posibilidad de neutralizar los festejos", explicó el funcionario.
Por ello, Lagna admitió que se está trabajando con las autoridades de la Superliga "aunque sabemos que la decisión la toman ellos", y agregó que el gobernador Omar Perotti está muy interesado en que se resuelva positivamente por el horario nocturno.
La otra sugerencia que hace el gobierno de Perotti, pero mucho más complicada que sea admitida, es que el clásico sea transmitido para toda la sociedad por un canal de aire como sucedió en algunos partidos donde la TV Pública logró acordar con Disney para televisar partidos que estaban programados para Fox Sports Premium.
Sin embargo, nunca se logró torcer el brazo para que TNT Sports de Ted Turner cediese algún encuentro y que es la cadena que tiene comprado los derechos del partido de Central - Ñuls: "Ojalá que las autoridades de la Superliga y las empresas que televisan hagan algo en consecuencia pero no depende de nosotros", suplicó el ministro Lagna.
La propuesta tiene una razón fundamental; en medio de la crisis económica no todo el mundo cuenta con el abono del fútbol codificado y en consecuencia, muchos hinchas optarán por ir a verlo a un bar donde se pueden generar sobreocupación y con ello, aumentar el riesgo sanitario.
"Lo ideal serÃa que se libere la televisación a toda la sociedad por estricta salud de la población. Sabemos que esto es un negocio de la televisión pero la medida más conveniente, más fuerte que se puede tomar es evitar que la gente tenga que reunirse en un bar o en casas particulares donde tengan el abono para ver el partido, pero no depende de nosotros", reiteró Lagna.
Sin embargo, sea cual fuera la decisión de la AFA y las empresas mediáticas, el ministro aseguró que los operativos policiales ya están organizados y adelantó que este miércoles se va a reunir con las áreas de seguridad de los dos clubes para ajustar parámetros. Lo mismo se realizará la semana próxima cuando les toque a los clubes de Santa Fe Capital dirimir el clásico entre Colón y Unión.
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Están hasta las manos si están negociando con las autoridades de la Superliga que no existe más desde 2020.
Hagámosla fácil y suspendemos el fulbo. Así nadie irá a bar alguno y todos en casita, jajajajajajajajaja...
El atraso del interior conmueve. Tipos de pueblo. Después se quejan de CABA.