En medio de una pelea cada vez más violenta entre Elisa Carrió (impulsada por Fabián "Pepín" Rodríguez Simón) y Daniel "Tano" Angelici, el presidente Mauricio Macri se puso al frente del asunto y, además de organizar una reunión de urgencia con Lilita, pidió públicamente que paren las internas en el oficialismo.

"Espero que cada día más trabajemos todos tirando para el mismo lado, porque cuando hay tanta gente esperando una solución, que quiere volver a creer y a recuperar la esperanza, no debe haber lugar para pequeñas diferencias ni confrontaciones", recalcó Macri durante un acto en Lanús.

"No sólo dentro de los equipos nuestros, de Aysa, del ministerio, del gobierno, ni con los intendentes, ni gobernadores, porque hay que cubrir todo el territorio argentino", agregó el Presidente con un discurso armonizador.

El pedido de Macri ocurrió horas antes de una reunión que tuvo que organizar para intentar atenuar la furia de Carrió contra su amigo Angelici. El Presidente y la líder de la Coalición Cívica cenaron este lunes en la Quinta de Olivos y la información oficial dio cuenta de un encuentro razonablemente armonioso.

El parte de prensa indicó que Macri le comentó a la diputada sobre su conversación con Donald Trump. Carrió había aprovechado la fallida apuesta de Macri y su canciller Susana Malcorra por Hillary Clinton para mortificarlos.

Macri eligió compartir la cena con su esposa Juliana Awada y el jefe de Asesores de la Presidencia, José Torello y su esposa. No es casual. Torello es el jefe político de Pepin y un enconado adversario interno de Angelici.

De hecho, antes de la reunión, Carrió anticipó que uno de los temas que hablaría con Macri sería la influencia del presidente de Boca en el mundo judicial. "El presidente tiene que optar, si vamos a profundizar el cambio en Argentina, amar a la justicia y vamos a devolver el dinero (de lo robado en gestiones anteriores) o vamos a cambiar de mafia", lanzó el fin de semana en el programa de Mirtha Legrand.

Lilita cuestionó la "futbolización" de la escena nacional porque, dijo, "ha llenado a la política de mafia". En ese sentido, renovó sus críticas hacia la figura de Angelici a quien calificó como "delincuente" y reclamó que "los barras bravas no manejen la república".

"Esa es una resolución que tiene que tomar Mauricio", acotó y apuntó que el presidente "tiene que decidir si quiere hacer un cambio en serio, si lo quiere profundizar o en realidad quiere cambiar una mafia por otra". "Yo nunca voy a cambiar una mafia por otra porque eso sería mentirle al electorado".

La furia de Lilita es parte de la escalada de la guerra de Angelici y Rodríguez Simón, anticipada por LPO. Es que cerca del presidente de Boca celebran el avance de una causa contra "Pepín" por la Fundación Pericles, que es investigada por el juez Ariel Lijo por aportes sospechosos.

Este portal pudo confirmar de fuentes al tanto de la causa que detrás de la investigación de Lijo hubo una jugada maestra de Angelici para desgastar a su gran contendiente en el lobby judicial del Gobierno, que con Pepín -hombre de José Torello- se disputan desde los tiempos de Macri en la Ciudad. Pero el Tano le saca ventaja en la justicia federal, clave para el Gobierno nacional porque allí se investiga la corrupción.

Tras el revuelo que generó esa nota, Carrió intervino en la pelea y respaldó a Pepín con un bizarro video que grabaron junto a Mariana Zuvic. Allí, entre risas, Lilita y Pepín le advierten a Angelici que se le acabarán los privilegios y le exigen que presente su declaración jurada.

"Esto es para Angelici que lo mira por TV", dice Carrió entre risas, a lo que Pepín acota que el video también está dirigido "al doctor Lorenzetti" y al juez Ariel Lijo, siempre vinculado al presidente de la Corte. "Chau, chau, presidente de Boca", dicen frivolizando del tema y le piden que presente la declaración jurada y pague Ganancias.