La derrota de Hillary Clinton en Estados Unidos sigue provocando coletazos en el gobierno de Mauricio Macri. Ahora, las miradas están puestas en el embajador argentino en Washington, Martín Lousteau, quien resiste las presiones del vicecanciller Carlos Foradori para reemplazarlo en ese codiciado destino diplomático.

El sacudón por el triunfo de Donald Trump dejó en la mira a toda la primera línea de la diplomacia del gobierno, aunque la semana pasada fuentes de la Casa Rosada dijeron a LPO que el Presidente no tenía pensado remover en el corto plazo a la canciller Susana Malcorra ni a Lousteau, como una forma de tratar de cambiar los interlocutores con el nuevo gobierno de EEUU.

Sin embargo, en los últimos días trascendió que Lousteau dejaría la embajada antes de la asunción de Trump, el próximo 20 de enero, por una decisión del gobierno, que le haría pagar así el costo del traspié por el apoyo a Hillary, aunque el ex diputado nacional no fue ni cerca tan explícito como Macri y Malcorra.

Según supo LPO, detrás de la jugada contra Lousteau estaría Foradori, que aspira a ser el próximo embajador argentino en Washington. Diplomático de carrera y militante radical, el vicecanciller había quedado en la cuerda floja hace dos meses, cuando firmó un polémico acuerdo con Reino Unido en el que no incluyó la cuestión de la soberanía de las Islas Malvinas.

El vicecanciller Foradori con Claudio Avruj

DyN

Consciente de que el impacto de la derrota de Hillary dejó a toda la línea de Cancillería al borde del abismo y que uno de los nombres que más suena entre los que podrían ser reemplazados es el suyo, Foradori se adelantó al posible recambio y empezó a mover sus fichas para quedarse con la embajada en EEUU. De su entorno estarían surgiendo las críticas a Lousteau por sus supuestos errores en el manejo político de todo lo vinculado a la elección norteamericana.

Por su parte, el embajador sostiene que su relación con Macri está intacta y descree que el Presidente lo vaya a echar. En su defensa, dice que tiene guardados todos los cables que mandó al Gobierno en las últimas semanas y que allí deja en claro que la elección entre Trump y Hillary estaba pareja, y que nunca afirmó que ganaría la demócrata. Lo que más lo complica son sus declaraciones periodistas cuestionando al magnate republicano.

Estas versiones se confunden con la posibilidad de que Lousteau regrese al país el año próximo para la campaña electoral. Claro que en su cabeza la posibilidad del retorno sería por una decisión política personal y no porque Macri lo desplace de la embajada.

De a ser candidato en 2017 y volver para la campaña, Lousteau lo haría a partir de marzo, cuando tomará la decisión definitiva sobre su postulación. En el ministerio que conduce Malcorra se especula que el posible recambio se efectúe en enero.