La única duda importante de las presidenciales de este domingo en Chile es si el candidato de centro derecha, Sebastian Piñera, conseguirá alzarse con un triunfo en la primera vuelta. El promedio ponderado de todas las encuestas que realizó este sábado la Universidad Central lo ubica apenas por encima del 46% de los votos, pero en una franja que va del 43% a rozar el 49%.
En Chile rige el sistema de doble vuelta y para evitar el ballotage es necesario superar el 50% de los votos. Es decir que los últimos números indican que esa posibilidad esta tan cerca como lejos.
En las primarias de julio Piñera sorprendió sacando muchos mas votos de los pronosticados. Si se repite el error de las encuestadoras en el mismo sentido, este domingo Chile tendrÃa nuevo presidente: si no habrá que esperar hasta el 17 de diciembre cuando posiblemente enfrente en una segunda vuelta al deslucido candidato de la Nueva MayorÃa, el periodista y senador Guillier.
El probable regreso de la derecha al poder en Chile es la mitad de la historia. La otra es la desarticulación de la muy exitosa experiencia de la Concertación, esa coalición de partidos de centro hacia la izquierda que condujo con éxito al Chile post Pinochet desde una sociedad de desigualdad extrema a una que si bien mantiene junto a Mexico la mayor desigualdad entre paÃses de la OCDE, avanzo fuertemente en la reducción de la pobreza y favoreció el surgimiento de una creciente clase media.
Como bien dijo este sábado el decano de la Universidad Diego Portales, Carlos Peña, "el drama de la centroizquierda chilena es no haber elaborado un proyecto que haga suyo el fruto de su propio éxito".
La presidenta Michele Bachelet termina su mando con Ãndices de aprobación repuntando pero en torno a los 30 puntos y un esfuerzo poco comprendido por dar respuesta a las demandas de segunda generación que plantearon las nuevas capas medias que ahora reclaman, por ejemplo, mejores jubilaciones y acceso a la universidad, que tiene en Chile uno de los sistemas mas elitistas de la región.
Ese giro unos grados a la izquierda de la presidenta traumatizó a un centro progresista que en Chile avanza con pies de plomo, abriendo un debate ideológico y programático que dejo a la Nueva MayorÃa -sucesora de la Concertación- sin un discurso claro, que acaso explique porque terminaron llevando como candidato a un periodista casi sin experiencia polÃtica, mientras tiraban por la ventana al último de su estadistas, el ex presidente Ricardo Lagos.
Esta tensión interna terminó de explotar en los últimos dÃas con el desplante de los ex presidentes de la Concertación, Lagos y Eduardo Frei, que se negaron a apoyar explÃcitamente al candidato de su coalición. A lo que se sumó una crisis en el equipo del candidato, con la previsible salida luego de este domingo de su jefe de campaña, Osvaldo Correa.
La crisis no es sorpresiva. Guillier nunca se asumió cabalmente como representante de la Nueva MayorÃa, instaló un perfil "independiente", ninguneó a los lÃderes históricos de esa coalición, eludió respaldar el programa del actual gobierno para terminar dándole un apoyo forzado y trazó asà una campaña errática que desembocó en la actual situación.
El promedio de la Universidad Central otorga a Guillen un módico 22% de los votos, seguido de cerca por otra periodista sin experiencia polÃtica, Beatriz Sanchez (15%), figura elegida por el flamante Frente Amplio, una suerte de Podemos chileno, que rechaza sin complejos el capitalismo modernizante de fuertes rasgos neoliberales que se consolidó en Chile, mas allá del signo polÃtico de sus sucesivos gobiernos.
Sanchez fue la figura "popular" elegida por los verdaderos jefes polÃticos de este frente, para traicionar votos y diezmar a la Nueva MayorÃa, en un pulso similar al que Podemos mantiene con el Psoe en España, por la representación del centroizquierda.
Atrás se ubican en un triple empate la centrista Carolina Goic (5%) de la muy menguada Democracia Cristiana, que cometió el error de cálculo de eludir la primaria e ir derecho a la general, exponiendo la debacle electoral de su fuerza que supo ser socia mayoritaria de la Concertación.
Se ubican también en esa franja Marco Enriquez/Ominami, enfant terrible de la polÃtica chilena que calentó el tramo final de la campana con una inesperada recuperación que podrÃa arrojar alguna sorpresa este domingo y José Antonio Kast, que representa la derecha dura pinochetista, aunque con una campaña fresca y descartonada.
Si los resultados se dan según lo previsto todo indica que el triunfo de Piñera en primera o segunda vuelta es lo mas probable, lo que acaso explique que los dos partidos mayoritarios de su coalición, la UDI y Renovación Nacional, ya convocaron a sendas cumbres para este lunes para empezar a discutir los nombres que le propondrán a su candidato para que integren su futuro gabinete.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
- 219/11/1711:35Claro dejan el progresismo tonto, para entrar en el conservadurismo asesino!!! Lindo cambio, en especial para los excluidos, como dice la nota Chile es uno de los 2 paises, junto con Mexico, de peor distribucion del ingreso, 16 familias de la aristocracia chilena se llevan el 35 % de la Renta Nacional y 4.000.000 de familias el 65 %, eso es lo que se llama justicia distributiva e igualdad de oportunidades. A la mierda con los momios chilenos!!!!
- 119/11/1709:08Habrá que esperar el resultado del escrutinio, pero no es difícil anticipar que la ciudadanía chilena, que tiene madurez democrática, ya se está cansando del "progresismo" tonto.