Emilio Monzó le garantizó a Mauricio Macri plenas garantÃas para firmar decretos de necesidad y urgencia en los últimos dos años de su mandato, cada vez que considere riesgoso someter sus propuestas a los arduos debates parlamentarios.
Como adelantó LPO, uno de los primeros DNU de Macri serÃa la regulación de la convergencia digital, marco para la millonaria fusión entre ClarÃn y Telecom. Y podrÃa contar con poca resistencia en el Congreso.
Es que el jueves 28 de diciembre Monzó designó a los 8 diputados que integrarán la bicameral de trámite legislativo, encargada de dictaminar cada decreto de necesidad y urgencia del presidente.
Y 5 son de Cambiemos, aun cuando los diputados de ese bloque no superan el 40% del total del recinto y la ley regulatoria exige respetar "la proporción de las representaciones polÃticas".
Monzó considera que lo hace porque aplica la proporcionalidad mediante el sistema D'hont, utilizado para distribuir las bancas en las elecciones legislativas. No siempre coincide con el porcentaje de representación, la referencia históricamente para repartir lugares en las comisiones y más generoso con los bloques más chicos.
Claro que esa tradición surgió en tiempos de mayorÃa peronista y con el solo fin de marcar las pautas de la disputa opositora por la mitad menos uno de los lugares.
Ahora, la reinterpretación macrista podrÃa garantizarle a Macri la mayorÃa en una comisión clave para tomar decisiones trascendentes en tiempo récord. Alcanza con que Gabriela Michetti y el jefe de los senadores de Cambiemos Luis Naidenoff logren que 4 de los 8 senadores de la bicameral sean propios.
O ni siquiera: si tienen 3 y los suman a los 5 diputados, Cambiemos podrá impedir el quórum y hasta desempatar si logra la presidencia, como le corresponderÃa en 2018 por rotación (el año pasado la ejerció el camporista Marcos Cleri). O sea, ni siquiera unida, la oposición podrÃa amenazar un DNU de Macri.
En sus primeros dos años de mandato el presidente apeló a varios decretos para temas claves, muchos fueron rechazados por la bicameral, pero siguieron vigentes porque nunca las dos cámaras se unieron para anularlos, como exige la Constitución.
Hubo varios amagues: Rogelio Frigerio debió reunir de urgencia a gobernadores patagónicos para evitar que el Senado rechace un DNU que eliminaba los reembolsos a los puertos de la región.
Otro traspié lo sufrió con el decreto 979, en agosto de 2016, que disponÃa obras públicas por 76 mil millones de pesos, la mayorÃa a la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. Aunque en los hechos siguió vigente, el dictamen en contra en comisión hizo titubear a muchos inversores.
Es que no es fácil desembolsar dólares a riesgo de una rebelión polÃtica, en un paÃs tan cambiante como Argentina. La picardÃa de Monzó eliminará ese peligro y, por si fuera poco, los diputados que integrarán la bicameral garantizan el espectáculo: se enfrenarán el locuaz Fernando Iglesias y Máximo Kirchner.
Los otros diputados de Cambiemos serán Ezequiel Fernández Langan (cercano a Marcos Peña), el macrista Pablo Tonelli y los radicales MartÃn Hernández (Formosa) y Luis Petri (Mendoza).
Junto a Máximo seguirá el camporista Marcos Cleri y también tendrá un lugar Pablo Kosiner, el salteño que preside el interbloque federal, identificado con los gobernadores. No hay reuniones previstas hasta febrero. La oposición parece no tener demasiados motivos para pedirlas.
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