La deficitaria balanza comercial registrada durante el 2017 que marcó un récord de 8.471 millones de dólares, fue una de las razones que motivó la pronunciada devaluación de la moneda en los últimos meses.

Aun así, el déficit continuó acelerándose en el mes de julio al marcar un alza del 5,48% para ubicarse en 789 millones de dólares. El importe resulta de un incremento de las exportaciones del 1,7% respecto al mismo mes del año anterior y una suba de las importaciones del 2,2%.

De esta manera, los primeros siete meses del año acumulan un déficit comercial de 5867 millones de dólares, un 74,45% mayor al registrado en el período enero-julio del 2017.

En cuanto a las ventas externas, el sector primario fue el que tuvo el peor desempeño con una retracción del 23,3% que se explica mayormente por la contracción de porotos de soja, excluidos para siembra (-191 millones de dólares). La sequía también impactó en las exportaciones de Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA), que cayeron un 2,8%, producto de la merma en las ventas de aceite de soja en bruto, incluso desgomado (-82 millones de dólares); harina y pellets de la extracción del aceite de soja (-41 millones de dólares) y aceite de girasol en bruto (-37 millones de dólares).

Los sectores que marcaron las subas más importantes beneficiados por el nuevo tipo de cambio fueron las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) -que tuvieron un alza del 14,5%- y combustibles y energía (199%).

La mejora de las primeras se debió principalmente al aumento de 236 millones de dólares en las ventas de vehículos automóviles, tractores y velocípedos (en su mayoría destinados al mercado brasilero). Mientras que la suba de 233 millones de dólares de las exportaciones de combustibles y energía se debió, básicamente, a mayores ventas de aceites crudos de petróleo.

Las importaciones, por su parte, tuvieron como elemento más preocupante la caída del 20,6% en las compras de bienes de capital, lo que reflejaría un contexto de caída de las inversiones en el conjunto de la economía.

Las compras de bienes intermedios crecieron 20,5%, las de combustibles y lubricantes aumentaron 37,4%, las de piezas y accesorios para bienes de capital cayeron 7,8%, las de bienes de consumo aumentaron 7,9%, y las de vehículos automotores de pasajeros disminuyeron 19,1%.

Respecto a nuestros principales socios comerciales, los déficits más importantes de julio se continuaron registrando con China (-793 millones de dólares), Estados Unidos (-362 millones de dólares) y Brasil (-432 millones de dólares). El desequilibrio con nuestro país vecino, de todas maneras, es cada vez menor. Mientras que en julio de 2017 el déficit llegó a los 794 millones de dólares, este año se ubicó en 432 millones, una mejora del 45,6%.