El gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, logró cerrar un complicado acuerdo con el kirchnerismo tras varias semanas de negociaciones, en las que terminó siendo clave la orden de Cristina Kirchner de evitar una ruptura que favorezca a Cambiemos en las elecciones.

La ex presidenta reiteró en Entre Ríos el pedido que ya había dado en otras provincias como La Pampa, San Juan y Chubut (sin éxito en este caso) para evitar rupturas con los gobernadores peronistas, a pesar de que la estrategia previa había sido largar a jugar a candidatos propios. La estrategia se repite en otros distritos.

Eso puso en alerta a varios gobernadores, que dejaron de lado las diferencias con Cristina de los últimos años y hasta se alejaron de la construcción del peronismo federal. El caso más paradigmático es el del tucumano Juan Manzur, aunque el propio Bordet no fue a la cumbre del Mar del Plata en lo que fue leído como un gesto a la ex presidenta.

El acuerdo en Entre Ríos era complejo por las fuertes diferencias entre Bordet y el principal referente del kirchnerismo en la provincia, el ex gobernador Sergio Urribarri. Pero también por las desconfianzas que dejó la primaria del 2017 cuando por una rebuscada interpretación del reglamento el sector de Bordet impidió que los candidatos La Cámpora integren la lista oficial del peronismo.

Sin embargo, Cristina se reunió con Urribarri y el diputado Julio Solanas, que se había lanzado a competir por la gobernación, y les pidió que cierren un acuerdo con Bordet. Los rumores indican que el propio gobernador se habría reunido con la ex presidenta o al menos que tuvo permanente contacto con su círculo más cercano.

Finalmente, este miércoles Bordet presentó el frente con diez partidos incluidos el Comunista y el Solidario (de Carlos Heller) que servirían como base legal para Unidad Ciudadana en caso de que el kirchnerismo se presentara por fuera. Descartada quedó la idea de presentar un frente aparte como reaseguro ante algún cambio súbito de reglas.

La idea ahora es continuar la negociación para acordar listas unificadas (el cierre de listas será el 23 de febrero), o en el peor de los casos competir en las PASO del 14 de abril. Pero la recomendación que trasmitió la ex presidenta es evitar también esa instancia por lo que se habla de que el kirchnerismo duro negocia tener cinco o seis lugares "entrables" en la lista de diputados provinciales. Entre esos cinco o seis tendrían asegurado su lugar los diputados nacionales Solanas y Juan Manuel Huss, de La Cámpora, a quienes se les vence su mandato en el Congreso nacional. 

Otra parte importante del acuerdo es el destino de Urribarri, actualmente es el presidente de la Legislatura provincial. En principio, el "Pato" tendría destino de diputado o senador nacional, según el acuerdo. Bordet tendría entonces despejado el camino para ubicar en diciembre a alguien de su confianza en la presidencia de la legislatura, aunque eso todavía se negocia.

La primera consecuencia práctica del acuerdo se concretó este jueves, cuando se votó la continuidad de Urribarri como presidente de la legislatura hasta fin de año, a pesar de que hasta hace unos días se mencionaba a un hombre cercano a Bordet. La votación del ex gobernador provocó la furia de Cambiemos, que se retiró del recinto.