"Marolio, le da sabor a tu vida", cantan entre los funcionarios de Cambiemos bromeando con el pegadizo jingle de la marca de consumo masivo. Sucede que en algunos sectores del gobierno eligieron ese mote para denominar al famoso acuerdo de congelamiento de precios que está a punto de caerse tras la nueva corrida cambiaria.

A pesar de que la conocida firma de productos alimenticios justamente no está dentro de los 64 "precios esenciales", su imagen relacionada a los artículos de segunda selección fue el origen del nombre elegido para catalogar al plan, cuyo listado se caracteriza por incluir marcas desconocidas por el público como la leche "La Martona".

El problema es que más allá de la broma, a menos de una semana de su lanzamiento, el "Plan Marolio" quedó seriamente amenazado por el salto del dólar. En sólo cuatro días, la divisa ya anotó un alza del 7,23%, que llegó a rozar el 10% en su pico de $47,50 que alcanzó esta mañana.

Como se sabe, el tipo de cambio es una variable central que impacta de lleno en los costos de las empresas y espiraliza una inflación que incluso antes de esta corrida ya acumuló un avance del 11,8% en el primer trimestre del año.

"Si el dólar trepa se cae el congelamiento", había sido la advertencia de los empresarios al firmar el "pacto de caballeros", como lo bautizó Dujovne.

Pero sabiendo las escasas herramientas que tiene el Banco Central para domar la divisa, es al menos llamativo que no se haya previsto la posibilidad de este escenario. Con apenas 60 millones de dólares por día que el FMI autorizó para intervenir en el mercado cambiario y en plena incertidumbre política por las próximas elecciones, era sabido que el mercado apostaba a una dolarización de carteras.

Es por eso que las críticas a Dante Sica no tardaron en llegar y quedó como uno de los máximos responsables de este inminente fracaso.