Sergio Massa estrenó este miércoles el sistema de sesión remota durante una capacitación de perspectiva de género con los diputados, pero cuando intentó probar la votación le falló y tuvo que posponer la sesión que tenía pautada para el jueves.

Anunció que realizará pruebas para sesionar el sábado a la mañana, pero los jefes de la oposición le pidieron que ajuste el sistema y luego se fije una agenda, en una fugaz reunión de labor parlamentaria que estaba pensada para definir un temario de la reunión finalmente suspendida. 

"Tuvimos dos problemas: el reseteo y el logueo, para lo que falta una capacitación de dos días. Queremos que todos los diputados y diputadas sientan las garantías de esta Cámara", había explicado Massa en el salón de Pasos Perdidos, donde si bien reconoció que no estaba conforme, sostuvo que mucho tuvo que ver en la prueba fallida la falta de entrenamiento digital de algunos de sus pares. "Hay gente de 30 años y otra de más de 70. Vamos a capacitar a todos". 

Contó que si bien más de 200 diputados habían podido ingresar a la plataforma Webex de videollamada, muchos se desconectaron de la red privada virtual (VPN) y al querer restablecerla hubo que reiniciar el sistema y cancelar la prueba. Además, dijo que hubo un problema de identificación para la realizar la votación. 

Una vez más, la oposición se dividió entre los que fustigaban a Massa por redes y comunicados, como Graciela Ocaña y Fernando Iglesias; y los que participaron de la sesión y advertían que el sistema se había caído y no iba a ser tan sencillo sumar infraestructura de Internet en dos días. 

En el oficialismo reconocen que el sistema se saturó y necesitan mejor infraestructura de internet. La oposición dice que directamente se cayó. Habrá pruebas hasta que funcione.

"Fallaron los fierros, no alcanzó la conectividad para tanta gente", explicaba la radical Karina Banfi, que junto a su correligionario Alejandro Cacace exhibían en sus celulares la frase "500, Error del servidor", que les había aparecido cuando quisieron hacer la prueba de la votación. En el oficialismo negaban que el sistema se haya caído pero reconocían que la infraestructura de internet no alcanzó y hubo una "saturación". 

Lo admitió el secretario general de la Cámara Juan Manuel Cheppi ante los jefes de bloque, cuando acordaron seguir probando mañana y pasado pero sin promesas de reuniones formales hasta nuevo aviso. Mucho les costó a las autoridades de Cambiemos convencer a los más intransigentes de votar por sistema remoto y no les será fáciles explicarles que puede fallar.

La sesión se había convocado para que la ministra Elizabeth Gomez Alcorta brinde la capacitación obligatoria en perspectiva de género, para lo que no habría pelea de quórum y no era necesario votar.  La idea era hacer unas pruebas. 

A las 17.20 había 40 diputados en el hemiciclo, sentados banca de por medio; y hasta 180 que se fueron logueando. Muchos protestaban por las redes sociales por las demoras en ser aceptados pero finalmente ingresaron y Massa los exhibió a todos en sus cinco pantallas Led montadas en forma de semicírculo al final del recinto, aunque no era fácil identificar las caritas y seguirlas con la vista porque las ventanas cambiaban de lugar. 

Su primera tarea fue lograr que apagaran el micrófono y luego empezó la exposición de la ministra y antes, por videoconferencia, de la titular del Conicet Ana María Franchi. Ninguna pudo oírse bien en el recinto, donde había en su mayoría representantes de Capital y de la provincia de Buenos Aires, aunque también viajaron el rosarino Marcos Cleri, la cordobesa Gabriela Estévez (del Frente de Todos); el mendocino José Luis Ramón y el rionegrino Luis Di Giácomo, del bloque aliado Unidad para el Desarrollo. 

Pudieron entrar periodistas, entre ellos LPO, pero previa toma de temperatura y espaciados a dos por cada palco. Por estar a varios metros de distancia, los diputados no podían hablar entre ellos y de a ratos pedían asistencia al personal de informática para chequear conexión. Se sacaron el tapaboca ni bien se sentaron y muchos de esos diálogos se daban cara a cara, pero con la certeza de estar todos sin fiebre. 

Terminadas las exposiciones, Massa le dio la palabra a varios oradores remotos para testear el sonido, quedó conforme, quiso ensayar la votación pero no tuvo suerte. Â¿Afirmativo o negativo a qué? No se escucha", repetía desde Formosa el diputado radical Ricardo Buryaile. La consigna era que que votaran hombres por el no y mujeres por el si, pero sólo llegaron a marcar su posición 28 de los más de 200 que se habían registrado y el sistema dejó de funcionar. 

La fallida sesión complicó una agenda parlamentaria que empezaba a tomar forma, con un proyecto para implementar recetas digitales que ya estaba redactado, la negociación de Matías Kulfas con Cambiemos para sancionar la ley de economía de conocimiento, ayudas a pymes, a trabajadores de salud y de seguridad que enfrentan pandemia. Deberán esperar. Por ahora no hay sistema.