Alberto Fernández visitará este jueves Misiones donde anunciará obras por 5 mil millones de pesos y podría definir una disputa que atraviesa a la provincia desde diciembre: la nueva conducción de Yacyretá.

En las últimas horas empezó a sonar con fuerza el nombre de Ignacio Barrios Arrechea como posible nuevo director ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), un cargo que en los hechos sigue ocupando el macrista Martín Goerling, a quien nunca se le aceptó formalmente la renuncia.

Fuentes del gobierno nacional y de la provincia dijeron a LPO que están al tanto del rumor pero coinciden en que todavía no hay nada oficial. La especulación es que Alberto lo anunciaría junto al gobernador Oscar Herrera Ahuad, pero en Misiones creen que muy posiblemente el anuncio no se concrete. En los últimos meses sonaron varios nombres que terminaron descartados.

Barrios Arrechea es un empresario maderero que trabajó durante varios años en la EBY. Hijo del radical "Cacho" Barrios Arrechea, el primer gobernador de Misiones después de la dictadura, fue cercano a Enrique "Coti" Nosiglia, el histórico operador de la UCR nacido de esa provincia.

Barrios Arrechea con Cristina

Pero el joven Barrios Arrechea se alejó del radicalismo luego de que fue echado de la EBY (adonde había ingresado durante la gestión de Fernando De La Rúa) por la gestión de Cambiemos. Desde entonces comenzó a acercarse al kirchnerismo, donde tejió buenos lazos con Cristina y Máximo Kirchner. Ese lazo y su pasado en la represa sustentan la versión de que podría quedarse con el sillón más preciado en la provincia.

La dirección ejecutiva de Yacyretá fue en los últimos meses escenario de una disputa entre el secretario de Energía, Sergio Lanziani, y el ex gobernador Carlos Rovira, jefe político del oficialismo misionero. Al menos cuatro candidatos (uno propuesto por Lanziani y tres por Rovira) fueron vetados por la Rosada y el Instituto Patria.

El nombre de Barrios Arrechea sería una forma de salir por arriba de la interna misionera, poniendo a alguien que no responde a uno ni otro. Alberto y Cristina Kirchner, que tiene buena relación con Lanziani, no quieren darle el lugar a Rovira pero tampoco irritarlo dejando el lugar al secretario de Energía. Necesitan mantener la alianza con el ex gobernador, al que necesitan que aporte en el Congreso.

Hasta ahora el presidente eligió eludir la pelea manteniendo a Goerling, con quien está cómodo según dicen fuentes del gobierno. Pero Cristina quiere que el oficialismo desplace a todos los macristas que quedan en cargos que pertenecen al gobierno y apuró la definición por Yacyretá. Barrios Arrechea tiene también el apoyo del senador Maurice Closs, de relación tirante con Rovira y Lanziani

Obras para mantener la alianza

Alberto aterrizará en Misiones tras visitar Formosa, donde también anunciará obras. El plan para la provincia de la tierra colorada es una forma de contener a sus aliados misioneros, a los que muy probablemente desplante con Yacyretá.

El plan incluye obras en accesos viales a los pueblos, cloacas, agua potable y calles. Se anunciará también la continuidad del plan de viviendas. Se trata de obras pequeñas, de impacto rápido, que buscan movilizar una de las actividades que más repercuten en la economía.

En Misiones no hay circulación del coronavirus, pero la cuarentena dinamitó una de sus principales actividades económicas, el turismo en Cataratas. En la provincia estiman que 15 mil personas dependen de ese destino.

Aunque la provincia empezó a aflojar las restricciones (se analiza reabrir bares y restaurantes), la actividad turística no volverá por lo menos hasta septiembre cuando se reanudarían los vuelos internos. Es decir que perderán toda la temporada alta. Con el agravante de que el turismo internacional, el que verdaderamente moviliza a la zona, no volverá por un tiempo más prolongado todavía.

Además de la situación económica, en Misiones preocupa mucho el desborde de coronavirus en Brasil, con quien comparte una extensa frontera, con un flujo de personas muy difícil de contener.