Con una masiva convocatoria convocada por el Sindicato de Aceiteros y acompañados por gremios, agrupaciones políticas y asociaciones civiles, buscaron visibilizar la situación de los más de 1.400 trabajadores directos y los más de 7.000 indirectos y avalando la intervención del gobierno sobre Vicentín.

El "ruidazo" comenzó en la Terminal Puerto Rosario, que administraba una de las divisiones de Vicentín, pasaron por la casa central del Banco Nación de Rosario para terminar por confluir en el Monumento a la Bandera.

Al fin del acto, el titular de Aceiteros Rosario hizo propias las consignas de sus colegas de Avellaneda y Reconquista: pidió que se "asegure la continuidad laboral" y valorar el gesto del Estado de intervenir la agroexportadora:

"Es la posibilidad de apoyar a los pequeños productores y transformar a Vicentín en una empresa testigo para poder fijar los precios de la canasta básica, en granos y carnes", aseguró Marco Pozzi, del sindicato local.

El reclamo, que culminó con un acto en el Monumento de la Bandera, resaltó la importancia de conocer "qué se hizo con la guita" que la empresa cerealera recibió por parte de la entidad bancaria nacional durante la última etapa del gobierno de Macri.

Por la tarde, fue el turno de quienes rechazan la intervención estatal y apoyan al directorio de la firma aunque las consignas terminaron convirtiéndose en contra del gobierno nacional.

Caravana a favor de la intervención de Vicentín en la ciudad de Reconquista

Mientras tanto, a cientos de kilómetros al norte de la Provincia, en la ciudad sede de Vicentín S.A.I.C comenzaba el segundo pronunciamiento a favor de la expropiación.

Pero en el caso de Avellaneda y Reconquista, no solamente hubo expresiones de apoyo. En ambas ciudades, las posiciones encontradas dividen a las poblaciones entre aquellos que recalcan la trayectoria de la familia Vicentín y entre los que no.

Como contrapartida al "ruidazo", surgió el "banderazo" que cobró más fuerza en Avellaneda, donde productores, vecinos e incluso integrantes de la firma decidieron ir hasta Reconquista en rechazo y repudio a la intervención nacional.

El clima de la tarde osciló entre las manifestaciones de aquellos que instaron a "garantizar los derechos del pueblo argentino y evitar que una empresa como Vicentín quede en manos de extranjeros" hasta aquellos que, con pancartas, denunciaban que se trataba de un "atropello a la propiedad privada".

Alberto "Beto" Padoán  es presidente de Vicentín y de la Bolsa de Comercio de Rosario en la marcha a favor de su empresa en Avellaneda

Finalmente y en el marco de la jornada denominada #9JYoVoy, en la ciudad de Santa Fe también hubo alusiones a la situación de la firma, aunque con menos fuerza que en el norte y el sur provincial.