Alberto Fernández decidió cerrar el año exhibiendo el volumen político que alcanzó el Frente de Todos alcanzó en Córdoba. Un armado que el Presidente siguió de cerca y le permite mostrar fuerza frente al gobernador Schiaretti, para hacerle ver que le conviene ir a una lista de unidad el año que viene.

Mantenerse competitivo en Córdoba es una tarea central para el gobierno, tanto para ganar las legislativas del año que viene, como para impedir un regreso de Cambiemos al poder en el 2023. Fue la diferencia en Córdoba la que hizo en su momento a Macri presidente.

Así, por primera vez, todos los espacios del Frente de Todos cordobés se reunirán este miércoles en un acto que combinará la presencia física de unos 35 dirigentes con otros mil que se conectarán de manera virtual.

Carro se acerca a Caserio y agita la interna kirchnerista en Córdoba

El encuentro estará encabezado vía teleconferencia por Alberto, que prefirió sumarse ya no con un mensaje grabado, sino a través de Zoom para dialogar directamente con los presentes. Se espera un mensaje con pedido de unidad interna.

Allí se encontrarán el senador Carlos Caserio, hombre del Alberto en la provincia y uno de los organizadores de la actividad; la diputada Gabriela Estévez, delegada de Cristina Kirchner; el secretario de Obras Públicas de la Nación, Martín Gill; los diputados Eduardo Fernández y Pablo Carro; y una decena de legisladores provinciales e intendentes que se sumarán de manera presencial.

Esa foto de cohesión política es la que el presidente quiere mostrar en el distrito más hostil electoralmente para el kirchnerismo, que ahora de la mano de Caserio, logró sumar a buena porción del peronismo cordobés que, hasta hace poco, jugaba con Schiaretti. Lo que le aporta ese sector del PJ orgánico al Frente de Todos local sirve para equilibrar al cristinismo duro.

Si bien la idea de alcanzar un acuerdo electoral con Hacemos por Córdoba para el año que viene sigue latente, en el albertismo cordobés hay quienes creen que es necesario trabajar para engrosar el espacio sin esperar al gobernador.

Por eso, Caserio lanzó formalmente la semana pasada el espacio en la ciudad de Córdoba, donde le disputará el territorio a Schiaretti y su esposa, la diputada Alejandra Vigo, candidata a senadora nacional.

Schiaretti no negocia la candidatura al Senado y postulará a su esposa 

La necesidad de reforzar el Frente de Todos en el distrito electoral más grande de la provincia surge de encuestas que manejan en el oficialismo nacional que lo muestran más fuerte en el interior cordobés que en la Capital.

Por otro lado, el acto de cierre de año como actividad partidaria servirá también como una experiencia de organización interna para una estructura política que, hasta aquí, se movió siempre de manera segmentada en Córdoba más allá de que todos reportan a Nación.

Mientras se acuerdan pautas mínimas para concretar la actividad local, se define con Buenos Aires el orden de los oradores y hasta una la línea discursiva. Se descuenta que Estévez, flamante presidenta de la Casa Patria Córdoba, será una de las hará uso de la palabra mientras que el cierre quedará a cargo de Caserio.

Será una demostración de fuerza de una estructura política que también está pensando en el 2023 cuando en Córdoba se abra un escenario particular para el peronismo local: sin José Manuel de la Sota y con un Schiaretti sin posibilidades de repetir en el poder provincial.