La carrera por la vacuna para combatir el coronavirus dio un giro inesperado a favor de Rusia. Las fallas de la inglesa AstraZeneca que derivó en su suspensión por las principales potencias de Europa hizo que la vacuna rusa se volviera prioritaria para el subcontinente que enfrenta escasez de dosis y un inesperado retraso en su programa de vacunación. 

La alta eficacia y bajos efectos adversos de la la Sputnik V permitió a Putin exhibir la vigencia de la capacidad científico-teconológica de Rusia y se convirtió en una formidable herramienta diplomática para posicionar a su país en la disputa geopolítica que mantiene con Europa y Estados Unidos.

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LPO España conversó con Rafael Calduch Cervera, doctor en Relaciones Internacionales de la Universidad Complutense de Madrid quien sostuvo que "sin duda la posición de la tecnología e industria farmacéutica rusa ha salido fortalecida tras el fiasco de AstraZeneca en su compromiso con la Unión Europea". 

El especialista destacó "la capacidad científica y productiva demostrada por las empresas rusas, que han proyectado su influencia sanitaria a zonas como África y América Latina en abierta competencia con el tradicional dominio de las farmacéuticas americanas y europeas".

Sin duda la posición de la tecnología e industria farmacéutica rusa ha salido fortalecida tras el fiasco de AstraZeneca en su compromiso con la Unión Europea. Luego de proyectar su influencia sanitaria sobre Africa y América Latina, con la homologación de la EMA Rusia podrá penetrar el mercado único europeo.

"Pero más importante todavía es que la industria farmacéutica, rusa con la homologación de la vacuna Sputnik por la Agencia Europea del Medicamento, accederá a posibles producciones conjuntas con empresas de la UE para su penetración en el mercado único europeo", añadió el académico.

En efecto, como adelantó LPO, el bloque europeo efrenta sus propias internas entre la postura de la alemana Angela Merkel que planteó con claridad y pragmatismo que hay que llegar a un acuerdo con Rusia por la vacuna y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que mantuvo una postura esquiva con el líder ruso y en una primera instancia, antepuso las diferencias geopolíticas agudizadas tras la detención del opositor Alexei Navalny por sobre los beneficios de acceder a esa vacuna.

Angela Merkel, Von der Leyen y Emmanuel Macron.

AP

Sin embargo, tras el fracaso de la campaña de vacunación impulsada por Bruselas -agravado tras el incidente de AstraZeneca- el Kremlin cuenta con una herramienta para moderar las críticas contra los abusos de su gobierno. "Putin si quiere cierra la canilla y deja sin gas toda Europa. Ahora también tiene las vacunas en medio de una pandemia", ironizó un ex diplomático que supo caminar las calles de Moscú.

La tensión es tan grande que luego del viaje a Rusia del encargado de las relaciones exteriores del bloque europeo, Josep Borrell, el fino equilibrio entre la necesidad de la vacuna y el repudio ante la detención de Navalny dejaron al funcionario expuesto en una posición moderada que provocó el pedido de renuncia por parte parlamentarios europeos muy refractarios al régimen de Putin. 

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"La reacción europea al igual que la rusa está siendo pragmática al diferenciar claramente los intereses farmacéuticos y sanitarios comunes surgidos debido a la pandemia de aquellas cuestiones netamente políticas, como es el caso Navalny, en donde el conflicto de principios y valores es evidente y difícilmente resoluble a corto o medio plazo", analizó Calduch Cervera. 

Putin si quiere cierra la canilla y deja sin gas toda Europa. Ahora también tiene las vacunas en medio de una pandemia.

"Por otro lado, la posición con respecto a Rusia de las instituciones europeas, especialmente las carácter  de más netamente político como es el caso del Parlamento Europeo, que integran los intereses y valores de 27 países, es siempre más ambigua y, en ocasiones, contradictoria que la que pueda mantener una potencia como es el caso de Alemania o, en su momento, de Francia cuyos intereses, principios y valores se han ido decantando a lo largo de los últimos siglos. Pero conviene no olvidar que en último extremo, como se ha demostrado a lo largo de los más de 70 años de la integración europea, el motor y centro de poder de la UE es el entendimiento político franco-alemán, lo que también se aplica a las relaciones con Rusia", agregó.

Cargamento de la vacuna Sputnik llegando al aeropuerto Ezeiza de Argentina.

Como explicó este medio, Rusia ya acordó que la Sputnik V sea fabricada también en Corea del Sur, Brasil, India y Kazajstán. También se explora su producción en Argentina y en Alemania, país que empieza a abrirle las ventas a todo Europa.  Actualmente está aprobada en más de 50 países de Europa, Asia, África y América, entre ellos Argentina, Bolivia, México y Venezuela.

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"El Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) alcanzó acuerdos con compañías de Italia, España, Francia y Alemania para lanzar la producción de Sputnik V", anunció este martes en un comunicado el organismo ruso, quien señaló que estos entendimientos "permitirán iniciar los suministros activos de la vacuna rusa al mercado europeo una vez recibida la aprobación de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA)". La información aún no fue corroborada por autoridades europeas.

En una primera etapa, Rusia puso su energía en abastecer a su zona de influencia en el espacio post-soviético, salvo en Ucrania con quien mantiene una disputa abierta desde 2014 que incluye la soberanía de territorios. Rápido de reflejos, Moscú avanzó en la vacunación en la anexada Crimea y la región de Donbass en donde hay un enfrentamiento frontal entre el gobierno ucraniano y los separatistas apoyados por Putin.

Putin incluso utilizó la Sputnik en el conflicto militar que mantiene con Ucrania. Moscú avanzó rápidamente con la vacunación entre la población de la anexada península de Crimea y en la región de Donbass, donde actualmente se enfrentan el gobierno ucraniano y los separatistas apoyados por el presidente ruso.

Lo mismo hizo en Georgia, con quien Putin tiene profundas diferencias y en 2008 hubo una guerra con Osetia del Sur en donde Moscú estuvo directamente involucrado.

América Latina y África fueron otros territorios estratégicos para los intereses rusos. El caso latinoamericano tuvo su prueba de fuego tras el acuerdo con Argentina que funcionó como la puerta de entrada a la región y logró cerrar acuerdos hasta con México, luego de un diálogo directo que mantuvo con el presidente López Obrador. 

Los presidentes de Argentina, Alberto Fernández y de México, Andres Manuel López Obrador.

Cuartoscuro

Cervera anticipó que el líder ruso  "va a utilizar la Sputnik para reforzar su diplomacia, porque detrás del producto (vacuna) penetrará la tecnología y la producción (industria) para finalmente convertirlo en influencia/dependencia política y económica". 

"Una vieja estrategia de penetración/dominación que han utilizado, con distintas variantes, todas las grandes potencias durante los dos últimos siglos", agregó.  

El caso latinoamericano tuvo su prueba de fuego tras el acuerdo con Argentina que funcionó como la puerta de entrada a la región.

Una fuente de diálogo fluido con la embajada rusa en Argentina reveló a LPO que "los rusos tiene una diplomacia de 100 años. Ellos saben que para ser potencia tenes que destacarte en cooperación nuclear, tecnológica y eventos deportivos. Obviamente que Putin lo refuerza al máximo. La vacuna es parte de esa historia diplomática".

Para Europa no es fácil recibir el apoyo de Rusia. Las sanciones europeas contra Putin tras la invasión de Crimea y las críticas del modelo europeo al "populismo" del líder ruso marcan una tensión permanente . Sin embargo, ante la emergencia sanitaria Merkel y Macron rápidamente tomaron contacto con Putin para avanzar en acuerdos por la vacuna. Movida a la que se unió Italia pero no España quien, como dicen en esas tierras, se pone de perfil en lo que respecta a Rusia, inclusive los dirigentes del partido de izquierda Podemos, que se cuidan al extremo de fijar posiciones sobre Rusia.

De forma planificada o no, Vladimir Putin convirtió la Sputnik V en una efectiva arma para reforzar su liderazgo internacional, ubicar a Rusia como parte de la solución de una crisis global inédita y fortalecer las relaciones diplomáticas, aún con sus más acérrimos adversarios.