La Cámara de Diputados aprobó este miércoles el proyecto de ley que promueve un plan de viviendas con exenciones impositivas y la posibilidad de utilizar fondos no declarados, mecanismo que se conoce como "blanqueo".

Como anticipó LPO, el proyecto fue aprobado con el respaldo de Cambiemos, aunque los diputados de la Coalición Cívica se abstuvieron sin dar explicaciones. Sólo se opuso la izquierda, que a través de Nicolás del Caño denunció un traje a medida de las constructoras.

El proyecto exime por dos años del pago del impuesto a los Bienes Personales a los activos financieros que se apliquen a nuevas construcciones, ya sea para quienes inviertan fondos en forma directa o mediante terceros. 

También se puede computar a cuenta de ese tributo el equivalente al 1% del valor de las inversiones realizadas en el marco de la ley, adecuar el pago de tributos en transacciones inmobiliarias y diferir el pago de estos impuestos sobre la base imponible configurada en las transferencias.

Una incorporación en Comisión fue incorporar a los proyectos plantes de vivienda de los gobiernos que se hayan ejecutado a menos de un 50%, que deberán ser certificados por cada jurisdicción. 

Pero el capítulo más polémico es el que permite que blanqueo de fondos por 120 días, que sólo tendrá como sanción un impuesto especial del 5%; los ingresados entre los días 61 y 90, un 10%; y los ingresados entre los días 91 y 120, un 20%.

Con esta ley vamos a conseguir que vuelvan capitales que se han ido de Argentina, pero que vuelvan a la inversión en la economía. Y que se use dinero que está en en el país pero que no está en la economía formal.

No podrán acogerse a este beneficio funcionarios públicos, personas condenadas por delitos de lavado de activos, mientras que tampoco se permitirá repatriar fondos de paraísos fiscales. 

El proyecto fue consensuado por el oficialista Carlos Heller y el macrista Luis Amaya, quien lo consideró "fundamental para la reactivación económica de nuestro país y la construcción, porque va a generar puestos de trabajo de manera concreta".

"Esta ley es importante porque hoy muchos argentinos que no están anotados en institutos de la vivienda en las provincias, están con la esperanza de recibir estas viviendas. Hemos trabajado en forma conjunta las dos comisiones y todos los bloques, con un solo objetivo: el beneficio a los argentinos a través del trabajo y de brindar una vivienda digna a todos los argentinos", celebró.

La grieta la abrió el chaqueño Aldo Leiva, del Frente de Todos. "En los últimos cuatro años del gobierno anterior, lo único que veíamos era compañeros lamentándose porque las obras se paralizaban, no había inversiones y todo lo que nos habían dicho era una farsa", atacó y le respondió el jefe del PRO Cristian Ritondo. 

El diputado del PRO Luis Amaya (con lentes), trabajó en el proyecto. 

LPO/ Juan Carlos Casas.

"En la provincia de Buenos Aires se veían las casas sin terminar de Schoklender. La UOCRA hoy tiene un 38% menos de trabajadores que tenía cuando el diputado preopinante dice que no se construía nada en la Argentina", destacó.

El oficialista Marcelo Casaretto cerró con números optimistas. "La construcción creció un 27% en diciembre y defendió el polémico blanqueo. "Con esta ley vamos a conseguir que vuelvan capitales que se han ido de Argentina, pero que vuelvan a la inversión en la economía. Y que se use dinero que está en en el país pero que no está en la economía formal, sino que está tal vez en efectivo en un cajón o abajo de un colchón, o en una caja de seguridad".