"Será una investigación del lawfare", resumen los legisladores del kirchnerismo encargados de colaborar en las sombras con un proyecto de ley para crear una comisión bicameral evaluadora de la justicia, que Alberto Fernández presentaría en los próximos días en la Cámara de Diputados.

El único que abrió la boca es el senador Oscar Parrilli, quien en una entrevista a El Destape entendió que el presidente había "sugerido" la creación de esta bicameral cuando, en la apertura de sesiones ordinarias del último lunes, le pidió al Congreso un control "cruzado" con el poder judicial. 

Los voceros presidenciales se hicieron cargo de esa interpretación y anticiparon que enviarán el proyecto a Diputados para ganar tiempo, porque en esa Cámara aún están congeladas las dos leyes judiciales del Gobierno en 2020: la ampliación de la justicia federal, presentada por Alberto; y la reforma el Ministerio Público, promovida por Cristina.

Ambas se aprobaron en el Senado pero no tuvieron respaldo de los aliados necesarios en Cámara baja para convertirse en ley. El principal escollo fue el gobernador de Córdoba Juan Schiaretti, cuyos cuatro representantes contribuyeron con buena parte de la agenda legislativa del presidente, pero avisaron que nunca darían quórum en temas judiciales. "No son prioridad", señaló a LPO el jefe de esa bancada Carlos Gutiérrez.

Llegar a la mitad más uno sin los cordobeses no es imposible para el Frente de Todos, pero requeriría ablandar a peronistas sin jefes como el bonaerense Eduardo "Bali" Bucca y el salteño Andrés Zottos, habilitar el retorno de José Ignacio De Mendiguren, de licencia para presidir o el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE); y, llegado el caso, apostar a una igualdad y un desempate triunfal de Sergio Massa. Son jugadas muy al límite, por ahora irrealizables, pero no del todo descartadas. 

Parrilli propuso una bicameral para controlar a los jueces, pero no tendría los votos para crearla 

Para evitarlas, algunos oficialistas entienden que Alberto ya no puede permitirle a Schiaretti especular y debe exigirle estas tres leyes para volver escuchar sus súplicas para paliar su déficit previsional o renegociar la deuda local. "Si la Corte y el procurador interino Eduardo Casal siguen jugando en contra, bloquearán cualquier cosa que hagamos, por lo que no tiene sentido negociar otras cosas", interpretan. 

La bicameral, según el punteo que circula por el Congreso, se abocaría a evaluar los procedimientos de la justicia en las causas más emblemáticas de los últimos años, con citaciones a jueces e implicados como fueron los empresarios indagados en la causa de "los Cuadernos de la corrupción", que estuvo a cargo el fiscal Carlos Stornelli y el fallecido juez Claudio Bonadío. 

La bicameral, según el punteo que circula por el Congreso en estos días, se abocaría a evaluar los procedimientos de la justicia en las causas más emblemáticas de los últimos años, con citaciones a jueces e implicados, como los empresarios 

"Hubo un arrepentido como (el ex secretario de obras públicas) José López, que declaró algo distinto de lo que había dicho en otra causa. Había un procedimiento irregular y vulneratorio de las garantías más básicas. Yo defendí a un acusado que estuvo 3 meses preso hasta que la Cámara le dictó la falta de mérito", relató este miércoles en A24 Graciana Peñafort, directora de Asuntos Jurídicos del Senado y otra de las promotoras de la investigación parlamentaria de los jueces. 

Historias así en causas que investigan corrupción en su Gobierno son las que utiliza Cristina para definir la actuación de la justicia como un lawfare (guerra jurídica) y pretende oír en una bicameral que controlaría a gusto por su supremacía en el Senado. El material recolectado derivaría en pedidos de juicio político a jueces ante al Consejo de la Magistratura o hasta en denuncias penales.

Carlos Stornelli. 

DyN

La ministra de Justicia Marcela Losardo, ya al tanto de los planes del binomio presidencial, aclaró que no existen facultades del Congreso para nombrar o sancionar jueces, pero lo cierto es que, con una comisión investigadora en curso, la presión a quienes sí la tienen no será poca. Para Cambiemos, aún así se trata de una interferencia en el Poder Judicial y están dispuestos a resistir. "No pasarán" advirtió a tono de guerra el jefe Mario Negri en un tuit, fijado en su perfil. 

"La idea de una comisión estuvo desde el inicio del Gobierno, pero preferimos usar las que están, como la bicameral del Ministerio Público o la de fiscalización de inteligencia. Pero ninguna tiene la atribución de investigar y producir prueba. Para eso hace falta una nueva", explican sus ideólogos. Entienden que, de mínima, podrán visualizar elementos de las causas judiciales que no son públicos y condicionarlas, como ocurrió con otras bicamerales en la historia. 

El senador del Frente de Todos Oscar Parrilli. 

LPO/ Juan Carlos Casas.

La propia Cristina en los 90 se involucró en la causa Amia por su participación en una bicameral y hace dos años otra similar elevó un informe sobre las causas del hundimiento del submarino Ara San Juan, que descansa en la Justicia de Caleta Olivia. 

Cierto es también que durante las reuniones de esa comisión, que presidió el entonces diputado peronista Guillermo Carmona, no hubo juez ni militar que rechazara una invitación, temerosos de lo que pudieran ser acusados en su ausencia. Es la expectativa que intentan generar con una comisión sobre la justicia. 

Pero el primer paso, claro está, será reunir los votos en Diputados para aprobarla. Aunque aún sin que estuvieran garantizados, algunos referentes del oficialismo proponen iniciar largos debates en comisiones que expongan las resistencias. Podría ser un primer paso. O el único.